El Estado Nacional está en todo de acuerdo con la actividad que la Compañía viene desarrollando
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| Madrid, 27 de abril de 2012 Señor Director: Ante la notoriedad alcanzada en distintos medios de comunicación, entre ellos el que usted dirige, por mi decisión de vender el 11 de noviembre del pasado año, 9.424 acciones de Repsol de las 16.009 que poseía, deseo manifestar: 1. Que, ante todo, se trató de una decisión exclusivamente personal adoptada por criterio propio, desde luego ajeno a Repsol, con el fin de aplicar el importe de la venta a la cancelación de una línea de crédito para la adquisición de vivienda. La venta fue realizada tras cumplimentar debidamente todos los requisitos impuestos por la legislación del mercado de valores CNMV y la normativa interna de la compañía. 2. La venta se produjo al día siguiente de que Repsol publicara sus resultados del tercer trimestre de 2011. Este momento está considerado en la política de gobierno corporativo de Repsol como la más adecuada para comprar y vender acciones, ya que toda la información relevante ha sido comunicada públicamente y el mercado ha tenido tiempo de reaccionar a la misma. 3. La venta de mis acciones fue comunicada a la CNMV (y a la CNV de Argentina) en la forma y en los plazos fijados para ello. 4. En la actualidad sigo poseyendo 6.585 acciones de Repsol. 5. El 11 de noviembre nada permitía presagiar que iba a producirse un brusco y radical giro en las relaciones entre el Gobierno Argentino e YPF, que se inició sólo varios meses después de la venta. De hecho, en la reunión del Directorio (Consejo de Administración) de YPF del 2 de noviembre de 2011, el Director Titular de YPF en representación del Estado, D. Roberto Baratta (Subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación Federal de la República Argentina), manifestó literalmente que “el Estado Nacional está en todo de acuerdo con la actividad que la Compañía viene desarrollando” como consta en el acta de la sesión. A finales de ese mismo mes de noviembre, y ante una nutrida concurrencia, el propio Ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de Argentina (ahora Interventor de YPF) dio nuevas muestras expresas de apoyo a la gestión de YPF. Todo lo anterior se puede resumir en que, además de que existía una razón objetiva para la venta, la fecha para realizar la misma era la más adecuada por el pleno conocimiento que tenía el mercado de las actividades de Repsol y de YPF, actué con total transparencia, y las relaciones con la Administración Argentina eran extraordinariamente buenas. Asimismo le informo que he enviado hoy una comunicación a la CNMV, poniendo a su disposición toda la información y documentación relativa a dicha transacción con el fin de que pueda proceder, de oficio, a su consideración y análisis. Lamento profundamente las interpretaciones que mi actuación haya podido originar y, desde luego, lamento asimismo el perjuicio que ello pueda causar a Repsol, en estos momentos tan dramáticos para la compañía. En defensa de mi honorabilidad le agradecería publicara esta carta en su periódico. Atentamente, Antonio Gomis Sáez |
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