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Marco teórico Luego de haber visto estos factores se puede concluir que una de las principales causas del aislamiento en le tercera edad es la pérdida de funcionalidad que se adquiere por el simple pasar del tiempo, sin embargo, ya está claro que, y como dice John Medina en el Reloj de la edad, un régimen de ejercicio es beneficioso para la salud humana cuando envejecemos y mejora mucho la calidad de vida en una edad avanzada”. De aquí surge la necesidad de tratar el aislamiento biológicamente puesto que una persona con buen estado de salud, tiene mayor capacidad de hacer vida social. Situación en los ancianatos en Bogotá. Los ancianatos se diferencian más por la cantidad y la calidad de servicios, que por la cantidad y la calidad de pacientes, por ello, aunque existe cierta estratificación no es muy claro el rango de alcance económico de los residentes de estos hogares. Es así, como se encuentran grandes hogares geriátricos en los que viven más de 50 personas, con un mínimo de edad de 55 años. En estos hogares, se manejan espacios individuales amplios, las comodidades en las habitaciones son notables, el acceso a llamados urgentes es fácil, y la rutina alimentaría es la ideal. Allí existen rutinas de fisioterapia especializadas para cada tipo de residentes, existen espacios pensados para la fácil movilización de los ancianos, sean ellos autónomos o no y existen lugares de ejercicio, de entretenimiento y de simple contemplación que llevan a una facilitan la socialización entre ellos. Aquí las rutinas de ejercicios están tutoriadas, es decir, existen un mediador entre el ejercicio- el objeto- y el anciano, y por otro lado, la mayoría de estas rutinas se hacen individualmente aunque hay residentes que pueden formar parte de un grupo determinado de personas que necesitan esas rutinas. Estas rutinas generales en los residentes “funcionales”, son llamadas “rutinas de fisioterapia preventiva” y consisten en una clase de ejercicios y masajes que pretenden mantener los músculos y las articulaciones en un buen estado, mantener o mejorar la fuerza, igualmente, mantener o mejorar el equilibrio, la movilidad, la resistencia cardiovascular y pulmonar y la coordinación. Aquí las actividades están planteadas dentro de un programa, tutoriadas por fisioterapeutas y mediadas por objetos típicos de fisioterapia. En cambio, encontramos otros ancianatos en los cuales se hacen adaptaciones de casas para el cuidado de personas de la tercera edad. El número de residentes es muy reducido, trabajan con un mínimo de 8 personas, que en algunos casos subió hasta 16 y en otros descendió hasta 6. Las actividades están programadas pero con un número menor de veces por semana, la cantidad de tutores para estas actividades es mínima y en algunos casos no se trata de fisioterapeutas sino de los mismo directores de el hogar, e igualmente en algunos hogares ni siquiera hay actividades programadas. Pero el problema del aislamiento sigue existiendo en todos los tipos de hogares puesto que es muy pocas ocasiones actividades como estas son realizadas en grupo, no se estimula a la persona de la manera adecuada para el esparcimiento en grupo y para el auto-cuidado de su salud. También, es de destacar la presencia de objetos para fisioterapia no identificables por el grupo, así como la inexistencia de estos en algunos casos. El ánimo en los residentes funcionales en Hogares geriátricos de Bogotá El estado de ánimo es muy importante para generar aprendizaje y conocimiento en cualquier etapa de la vida. Las personas de edad tienen habilidades iguales, según la teoría de Arnhoff, y a través de la inducción y motivación sus comportamientos pueden ser modificados; “pueden ser dirigidos a una meta que puede guiar y adoptar el comportamiento”. Este comportamiento a modificar es el que el anciano tiene hacia el ejercicio como actividad de esfuerzo no productivo ni reproductivo y como actividad de socialización, siendo esta socialización de poco interés para ellos. Según Arnhoff, “el individuo tiende hacia ensimismarse. El interés en su bienestar le hace descuidar sus relaciones interpersonales”. Pero esto puede ser modificado. Ahora, es de destacar la importancia que tiene la salud para las personas de la tercera edad; Olga mercedes Pineda, en su libro Estilos de socialización de los abuelos, en el cual hace un sondeo de los intereses de estas personas, permite ver la preocupación que existe por la salud, tanto ajena como propia. Por lo tanto, el hacerles ver los beneficios que dicha actividad trae a su organismo y las ventajas que el uso del objeto proporciona para la obtención de esos resultados, va a ser una característica a tener en cuenta al trabajar el la concepción del objeto. Por otro lado, tanto Welford como Arnhoff, señalan que “el viejo es mejor en el aprendizaje para el uso, que el nivel intelectual es alto y que posee una gran habilidad de compensar cualquier cambio que pueda tender a empeorar su ejecución y muestra una ordenación automática e inconsciente de sus actividades para hacer mejor uso de las capacidades que poseen”. Esto quiere decir que el objeto deberá crear interés en personas de alto nivel intelectual, debe generar gestos de usos capaces de adquirir una ordenación automática, que a la vez, exija a la persona a desarrollar una clase de movimientos capaces de generar ese ejercicio de mantenimiento al que se pretende llegar. El ser capaz de automatizarse en su gesto, va a permitir un esfuerzo mental menor, que con el pasar del tiempo no va a tener mayor repercusión puesto que es probable que hallan disminuciones funcionales a nivel psicológico. También, debido a esa pérdida de habilidad psicomotora, el tiempo de asimilación es mayor y la respuesta a un determinado estimulo se demora en producirse, lo que lleva a una cantidad menor de respuestas en un determinado tiempo, por lo tanto, la parte perceptiva del objeto debe ser clara, asimilable en un buen tiempo por el usuario y que la respuesta obvia a generar por el estímulo inducido, sea igualmente clara y efectiva. La actividad terapéutica sirve como medio de relajación de la persona, no obstante, en necesario que la persona se encuentre en este estado para una mejor efectividad de los ejercicios, Crucen en el libro “Medicina Física y rehabilitación”, explica que debido a los ejercicio de estiramiento y tensión de los músculos, la persona debe sentirse cómoda cuando se encuentre en dicha rutina. Pero, a esta edad encontramos que el individuo se siente más satisfecho disminuyendo su interacción con el ambiente y ocupándose más de su propia forma de ver la vida, ellos compensan fácilmente alguna perdida de capacidad con otra actividad, bien sea física o mental, por lo tanto, la persona se va a encontrar en una disposición relajada frente a algún acontecimiento, sin embargo, el tutor va a contribuir a motivar hacia esa actividad capaz de mover hacia un fin beneficioso ayudado por el objeto y, además, el objeto o el sistema de objetos deben generar una apropiación que impulse al anciano a querer ir a realizar su rutina, eso implica movilidad y no quietud, pues la quietud implica pérdida de capacidades y más adelante la muerte. Es importante que la actividad terapéutica y los objetos, causen efectos notables por el individuo, pues deben hacerle ver la importancia y la necesidad de un régimen diario de ejercicio, pues bien lo ha dicho Medina, “la actividad física regular garantiza que no seremos tan propensos a padecer ciertos efectos colaterales del deterioro general… Garantiza que no seremos tan propensos a los paros cardiacos, a la hipertensión y enfermedades asociadas a la vida sedentaria”. Fisioterapia como recurso en la solución del problema. Según Medina, una rutina adecuada de ejercicio diaria es de esencial importancia en la calidad de vida de las personas y más tratándose de adultos mayores. Estas rutinas de ejercicio son posibles gracias a la intervención de la fisioterapia. Esta se encarga de los procedimientos físicos científicos utilizados en el tratamiento de pacientes con una incapacidad, enfermedad, o lesión, con el fin de alcanzar y mantener la rehabilitación funcional y de evitar una disfunción o deformidad. Los tratamientos están diseñados para reducir al máximo la incapacidad física residual, para acelerar la convalecencia, y para contribuir a la comodidad y bienestar del paciente. La fisioterapia se prescribe en pacientes con trastornos ortopédicos, neurológicos, vasculares y respiratorios, que pueden ser congénitos, incapacidades adquiridas por enfermedades o traumatismos, o disfunciones hereditarias. Las rutinas fisioterapéuticas son llevadas a cabo en espacios adecuados para la disposición de todos los elementos básicos que ayudan a los ejercicios, es allí en donde todo el sistema de objetos existentes para fisioterapia toman lugar y adquieren sus valores semánticos y simbólicos que el individuo reconoce al entrar en ellos. En los hogares geriátricos estos espacios no están adecuados para la actividad y los sistemas de objetos llegan a ocupar un 10% de lo necesario para esa rutina adecuada de ejercicios. Pero es de señalar que existen espacios arquitectónicos suficientes para la adecuación en pro de la actividad fisioterapeuta. Todos los objetos a proponer deben ser capaces de ayudar a la actividad fisioterapéutica de diferentes formas (bimodalidad) y de contribuir a un mejor aprovechamiento del espacio ya que en estas casas los espacios capaces de ser adecuados no son tan amplios. Fisioterapia en la vejez, ejercicios, movimientos, desenvolvimiento. Ya se ha dado la definición de la fisioterapia pero lo que aporta esta en la vejez es mantener la funcionalidad de la persona, interés del proyecto, ya que el aislamiento de los adultos mayores se debe a las incapacidades tanto físicas como perceptivas y no por voluntad propia de cada uno de ellos. Por lo tanto los objetos entran a ser parte de una rutina fisioterapéutica en donde la gimnasia y las actividades básicas neuropsicológicas van a colaborar en el mantenimiento de la funcionalidad del adulto mayor para facilitar la socialización tanto dentro como fuera del hogar. Los ejercicios de gimnasia ayudan a:
Mientras que las actividades básicas neuropsicológicas ayudan a:
En este caso, el sistema de objetos debe permitir actividades de gimnasia y neuropsicológicas, no de manera rotatoria sino integrada, ya que es posible que una actividad en la que el objeto sea el posibilitador, se realicen ejercicios físicos y neuropsicológicos al mismo tiempo. Ejercicios físicos (gimnasia) Los ejercicios físicos que deben ser posibilitados por el sistema de objetos están orientados a el mantenimiento de las capacidades cardiovasculares, pulmonares y musculares, que permiten que el anciano pueda ser independiente las actividades como el vestirse, caminar dentro y fuera del hogar y el mismo hacer de las rutinas fisioterpéuticas, es decir, mantener una movilidad, fuerza, equilibrio y coordinación suficientes para ser autónomos. Por lo tanto los ejercicios se dividirán, dentro de la rutina fisioterapéutica en:
Ejercicios de calentamiento: Los ejercicios de calentamiento usados generalmente son los de caminar, trotar y hacer bicicleta estáticamente, un mínimo de 8 minutos con variaciones en la intensidad y velocidad. Es necesario que se produzcan:
Ejercicios de estiramiento: Los ejercicios de estiramiento producen tensión en los tejidos musculares para aflojarlos y que asimilen mejor los ejercicios de trabajo sin lesiones de ningún tipo. Es necesario que se produzcan:
Todos los movimientos deben mantenerse por 20 segundos mínimo, tratando de relajarse y respirar profundamente. Ejercicios de trabajo: Básicamente comprenden los trabajos de fortalecimiento en los diferentes niveles necesarios para mantener la funcionalidad en el paciente. Algunos de estos ejercicios son:
Los demás ejercicios son iguales a los de estiramiento sólo que con intervales de tiempo más cortos y repitiéndolos 10 veces por articulación. Loe ejercicios relacionados con las extremidades inferiores son solucionados con un simple pedaleo, que el la propuesta se puede dar por la simulación de situaciones de la vida diaria, reconocibles por el grupo. Ejercicios neuropsicológicos. Estos ejercicios consisten en actividades simples pero que refuerzan los factores perceptivos como la memoria, la ubicación, la atención, etc. Estos se pueden mezclar con los ejercicios físicos. Es necesario que se realicen los siguientes:
Signos y síntomas posibles durante la actividad física en personas mayores de 50 años. La actividad física es el fin que el objeto va a facilitar en la persona de edad, estas personas están expuestas a sufrir cambios corporales que pueden ser de alto riesgo para la integridad y que a la hora de diseño deben ser reconocidos ya que el objeto debe, no solo controlar, sino, evitar que se presenten estos síntomas. Estos son:
Estos síntomas hacen necesario el control regular del grupo durante la actividad, en donde se aumenta el nivel de interacción del tutor en el desarrollo de la actividad a la vez que se hace necesario que otro objeto facilitador en la lectura de estos signos y síntomas se integre al sistema de objetos posibilitadotes de la actividad. La intervención del tutor puede estar dirigida hacia:
La musicoterapia como refuerzo para los estados de ánimo. En el trabajo con la tercera edad se hace ineludible recurrir a un grupo interdisciplinario, para atender con idoneidad a su problemática. Factores tan determinantes como la amenaza del acercamiento a la muerte, la herida narcisista del envejecimiento, entre otros, producen en cada anciano reacciones diversas, predominando sentimientos tales como aburrimiento, estancamiento, empobrecimiento personal. La Musicoterapia es una disciplina científica que estudia e investiga la relación del ser humano con el sonido, la música, el ritmo, etc. Es una especialidad que aprovecha una serie de recursos expresivos tales como la música, el sonido, el silencio, la palabra, la voz, el ruido, los gestos y los movimientos corporales para configurar una estructura integrada de expresión, promoviendo la salud física y mental. En Musicoterapia se crea un espacio donde la persona pueda crear, jugar, expresarse, encontrarse con sus sonidos y con el otro. El espacio musicoterapéutico es un ámbito en el que se promueve la manifestación emocional y la actividad lúdica, donde las percepciones, sensaciones y vivencias corporales son el punto de partida para que la persona pueda encontrarse con sus propias posibilidades, con su cuerpo y sus sonidos. En el juego sonoro la música puede actuar como disparador de nuevos pensamientos e ideas creativas. A partir del trabajo creativo la persona puede rehacer, recuperar, reconstruir su mundo pasado y presente, construyendo así su propia historia sonora. Al momento de plantear las actividades, se tienen en cuenta las necesidades de cada persona tales como:
De acuerdo a lo anterior, pensando en brindar una mejor calidad de vida, desde la musicoterapia se ofrecen actividades que operen como sustituto o reparación de ratificaciones perdidas. Se propone llevar a la persona a tomar parte activa y no caer en una actitud pasiva y dependiente, como así también tener una disposición abierta y vital hacia la vejez propia y ajena. Aquí el sistema de objetos va a acercar al adulto un modelo de expresión corporal permitiendo la interacción cercana con un individuo del grupo a la vez que permite una interacción indirecta con todos los participantes de la sesión. El sistema de objetos debe generar un espacio para que este tipo de expresión se lleve a cabo y al mismo tiempo brindar una serie de elementos que generen en el usuario movimientos fisioterapéuticos adecuados para una rutina de ejercicios. La Musicoterapia apela a la cualidad movilizadora de la música para provocar respuestas que generen cambios positivos en las personas. El musicoterapeuta intuye, propone, interviene, plantea modelos alternativos de participación y expresión, acompañando al paciente en todo momento. |