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BOSQUEJOS BIBLICOS La Creación (Génesis 1:1-26) El Día de Reposo (Génesis 2:1-4) El Río de Dios (Génesis 2:8-14) La Entrada del Pecado (Génesis 3:1-24) El Camino de Enoc (Génesis 5:21-24) La Vida de Noé (Génesis 6:5-22) Viviendo a la Sombra del Altar de Dios (Génesis 12:1-20; 13:1-4) El Sacrificio de Isaac (Génesis 22:1-19) El Vado de Jaboc (Génesis 32:13-32) La Vida Victoriosa de José (Génesis 50:15-26) Una Visión de Gloria (Exodo 3:1-10) Rasgos de la Historia de Moisés (Exodo 3:1-14; 4:1-17) La Guerra con Amalec (Exodo 17:9-16) Los Diez Mandamientos (Exodo 20:1-17, 24-26) El Fuego Sobre el Altar del Holocausto (Levítico 6:8-13) El Pecado de Chismear (Levítico 19:13-17) La Incredulidad Frente a la Fe (Números 13:17-33) Las Serpientes del Desierto (Números 21:4-9) Recuerdos Necesarios al Comenzar un Año Nuevo (Deut. 8:1-10) Prohibiciones Fundamentales (Deut. 22:1-12) La Mentira de Rahab (Josué 2:1-21) Una Tierra Nueva Ante Nosotros (Josué 3:1-17) El Peligro de la Victoria (Josué 7:1-15) Una Mujer Heroica (Jueces 4:1-16) La Maldición del Pueblo de Meroz (Jueces 5:1-23) Un Sol Caduco (Jueces 16:23-31) Nombres Significantes (Rut 1:1-22) Ebenezer (1 Samuel 7:12) La Triste Historia de Saúl (1 Samuel 15:9-29) La Victoria de David (1 Samuel 17:45-58) El Amor Divino Ilustrado por un Amor Humano (2 Samuel 9:1-13) Dedicación del Templo de Dios (1 Reyes 8:12-26) Elías Debajo de un Enebro (1 Reyes 19:1-18) La Curación de un Gran General (2 Reyes 5:1-14) La Oración de Jabes (1 Crónicas 4:9, 10) El Secreto de la Victoria (2 Crónicas 14:1-15) Influencia de un Hombre Consagrado (Esdras 9:1-15) Un Culto Modelo (Nehemías 8:1-18) El Romance de la Providencia (Ester 1:1-12; 2:1-11) El Heroísmo de Ester (Ester 4:1-17) Las Aflicciones de Job (Job 1:1-22) Un Retrato del Hombre Bienaventurado (Salmo 1:1-6) Los Cuatro Hogares del Cristiano (Salmo 23:1-6) El Rostro de Dios (Salmo 27:1-14) La Dicha del Perdón (Salmo 32:1-11) La Autobiografia del Creyente (Salmo 40:1-3) El Primer Fruto de la Salvación (Salmo 51:1-19) Nuestras Canas en la Ancianidad (Salmo 71:17-21) Nuestro Punto de Vista (Salmo 77:1-20) Cuatro Aspectos del Hombre Pecador (Salmo 107:1-32) El Libro de los Salmos y el Pentateuco (Salmo 150:1-6) Elogio a la Madre Virtuosa (Proverbios 31:10-31) La Aritmética en un Hogar Según Dios (Eclesiastés 4:9-10, 12) Al Fin Nos Llegó la Primavera (Cantares 2:11-13) Nacimiento y Reinado del Mesías (Isaías 9:1-7) Cuatro Características del Mesías (Isaías 32:1-8) Los Sufrimientos del Mesías (Isaías 53:1-12) Las Buenas Nuevas del Evangelio en los Profetas (Isaías 55:1-13) Llegada a la Ultima Estación (Jeremías 8:18-22) El Conocimiento de Dios Es la Gloria del Hombre (Jeremías 9:23-26) La Señal en la Casa del Alfarero (Jeremías 18:1-17) La Esperanza en la Liberación de Dios (Lamentaciones 3:22-39) Bondad y Severidad de Dios (Ezequiel 33:1-33) En un Cementerio de Huesos (Ezequiel 37:1-14) La Importancia de la Gloria de Jehová (Ezequiel 43:1-5) El Manantial de Dios (Ezequiel 47:1-12) La Balanza de Dios (Daniel 5:17-31) Algunas Señales de Nuestros Tiempos (Daniel 12:1-13) El Rocío de Dios (Oseas 14:1-9) Los Efectos del Castigo de Jehová (Joel 2:1-27) Preparándose para la Eternidad (Amós 4:4-13) El Juicio Sobre Edom (Abdías 1-21) Importancia de la Obra Misionera (Jonás 1:1-16) Una Visión Futura del Reino del Mesías (Miqueas 4:1-8) La Destrucción de Nínive (Nahum 1:1-14) La Oración del Profeta (Habacuc 3:1-19) Bendiciones de Israel por las Aflicciones (Sofonías 3:1-20) La Gloria del Nuevo Templo (Hageo 2:1-9) La Música de las Campanillas (Zacarías 14:20-21) El Sol de Justicia (Malaquías 4:1-6) PREFACIO El autor de estos bosquejos hizo sus estudios ministeriales en el Seminario Teológico Bautista Internacional y en el Instituto Bíblico Interdenominacional de la Unión Evangélica de Sudamérica, en la Argentina. Como es obvio, tales bosquejos están impregnados de las enseñanzas adquiridas de consagrados profesores, como lo son el doctor S. M. Sowell, J. C. Varetto, W. T. T. Millham y otros, que decididamente contribuyeron a mi formación pastoral por lo que tengo sobrados motivos de gratitud a Dios. Debo también reconocer la “ayuda idónea” de mi querida esposa doña Violeta, la cual con su preparación misionera, su fidelidad al Señor y sus dotes muy peculiares, ha contribuido a una ininterrumpida y eficaz orientación en la obra efectuada en los tres pastorados que el Señor ha tenido a bien confiarnos durante treinta y cinco años consecutivos de labores ministeriales. Los trabajos anteriores al año 1930, sólo fueron de orientación y preparación. Luego nos hicimos cargo de los pastorados de Juárez y Tandil, provincia de Buenos Aires, Argentina; y, desde el año 1957, del de la Iglesia Evangélica Bautista “EBENEZER” de Tarrasa, Barcelona, España. Este primer tomo, contiene 80 estudios bíblicos bosquejados a través de los 39 libros del Antiguo Testamento, incluyéndolos a todos. Cada bosquejo tiene su correspondiente porción bíblica, con referencias e ilustraciones también bíblicas; de ahí que nadie debiera usar tales bosquejos sin antes leer, no menos de tres veces, la porción señalada. Sin esa debida consideración a las Santas Escrituras, no creemos que tales bosquejos tengan mayor importancia: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Heb. 4:12). Bien sabemos, como dice el doctor A. Vinet, que “El fin de toda predicación es llevar al pecador temblando a los pies de la misericordia.” Así se esforzaron Isaías, Ezequiel, Juan el Bautista, Pedro, Pablo y otros, para que sus oyentes se arrepintiesen y confiasen incondicionalmente en Jesucristo, ya profetizado en el Antiguo Testamento, y cuando hablan a los convertidos siempre procuran animarlos a permanecer firmes en su Señor y Salvador. Todo testigo consciente del Señor, debe recordar a lo menos dos cosas fundamentales: Primera, ORAR bien. Ningún predicador debe presentarse en público sin antes haberse presentado a Dios, contándole sus inquietudes y temores, y seguro de que saldrá de allí corno salió Moisés del monte Sinaí, radiante y con el rostro resplandeciente, y aunque él no lo sabía bien, lo sabía su auditorio (Ex. 34:29). Nuestras congregaciones, al oírnos, deben tener la sensación de que hemos estado con Jesús (Hch. 4:13). Si sabemos orar bien, estudiaremos mejor, y nuestras predicaciones obtendrán, cada domingo, resultados positivos. Segunda, LEER bien. No todos saben dar a la lectura bíblica su debida importancia; de ahí la necesidad de leer la porción asignada con anterioridad, para que cuando llegue el momento de leerla en público, todos puedan oírnos con seguridad y claridad. Debemos leer en forma pausada y con voz clara. Hay que procurar que la Biblia que se usa en público sea de letra grande y clara. Las ediciones de bolsillo no se prestan para leer en alta voz, y menos aún, si se quiere citar algún versículo durante la disertación del tema. Personalmente, creo que todo mensaje debe sujetarse a la lectura bíblica leída, sin andar paseándose por todas las Escrituras. La mente no puede retener tanta variedad de ideas dentro de un máximo de cuarenta minutos. En Proverbios 25:16, leemos: “¿Hallaste miel? come lo que te basta, no sea que hastiado de ella la vomites.” Es mi sincero anhelo que estos bosquejos bíblicos, a través del Antiguo Testamento constituyan una buena ayuda a nuestros amados hermanos, quienes a semejanza de Pablo en la ciudad de Atenas, sentirán que “su espíritu se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría” (Hch. 17:16). —Daniel Campderrós INTRODUCCION Me es un privilegio escribir una introducción a estos BOSQUEJOS BIBLICOS de la pluma de mi amigo y hermano, el señor don Daniel Campderrós. Son el resultado de treinta y cinco años de labores en el ministerio del Señor y, por consiguiente son el fruto de una larga experiencia y de un dedicado estudio de la Biblia. La predicación y la obra del señor Campderrós tienen dos características: En primer lugar mantienen una fidelidad al mensaje de la Palabra de Dios, y en segundo lugar, ofrecen una aplicación práctica para el día de hoy. El autor, tanto en sus predicaciones como en sus escritos, procura que sus oyentes y sus lectores sean “Hacedores de la Palabra y no tan solamente oidores.” He conocido al señor Campderrós por muchos años y siento una profunda gratitud porque he recibido mucho beneficio de su ministerio bíblico, y aprovecho esta ocasión para recomendar este libro de BOSQUEJOS BIBLICOS SOBRE EL ANTIGUO TESTAMENTO, a todo estudiante y predicador de las Sagradas Escrituras. Estoy seguro que el obrero encontrará bastante material en estos estimulantes bosquejos así como una gran inspiración en la preparación de sus mensajes bíblicos a la vez que será mejor preparado para “NEGOCIAR HASTA QUE EL VENGA”. —Len Herniman París: 1964 LA CREACION Génesis 1:1–26 Está ante nosotros una obra de maravillosa variedad. ¿Siempre existió? ¿tuvo un principio? Si lo tuvo ¿quién es el autor? ¿Con qué fin fue creada? Sólo la Biblia contesta estas interrogaciones. I. LA CREACION TUVO UN PRINCIPIO La Biblia comienza con notas sencillas pero sublimes: “En el principio”. Moisés no argumenta para probar la existencia de Dios. Es postulado lógico y evidente que no hay creación sin creador. No puede haber orden ni combinación alguna sin una inteligencia. Si hay un pensamiento debe haber un pensador. Esto es lógico. II. LA CREACION TUVO UN AUTOR “Creó”. El atributo de crear es exclusivo de Dios. El hombre puede transformar, combinar, pero jamás podrá crear. Los movimientos ordenados de la misma tierra o naturaleza nos hablan de un Dios omnipotente y omnisciente. La Biblia no nos dice cómo van los cielos sino cómo ir al cielo. III. LA CREACION MANIFIESTA EL AMOR DE DIOS Había en Dios la necesidad de expresarse, de amar y ser amado. ¿Qué es el hombre? un pecador, mas Dios revela su gran bondad. La Creación es la primera revelación de Dios. (Sal. 19:1; Rom. 1:20). Desde el principio ya actuaron las tres personas de la Trinidad. 1. Dios-Padre (v. 1) 2. Dios-Hijo (Jn. 1:1) 3. Dios-E. Santo (v. 2). IV. LA CREACION NOS CONDUCE A LA REDENCION La Creación forma un contraste con la condición actual del mundo. Tierra, teatro de iniquidades, morada de dolor, reino del pecado. ¿Qué sucedió? El hombre se rebeló contra Dios, se hizo pecador. ¿Entonces? “Dios de tal manera nos amó, que ha dado a su Hijo …” Así como la Creación necesitó un Creador para que existiese, así también todo pecador necesita de un Salvador. (Jn. 3:16-21). ¡Qué maravillosa es la Creación! mas ¡oh, qué asombrosa es la gran redención obrada por Jesucristo! EL DIA DE REPOSO Génesis 2:1–4 En la Biblia los días se llaman por números ordinales: primero, segundo, tercero, etcétera. El día séptimo que en la Biblia se traduce “sábado” significa reposo. En el Antiguo Testamento podía ser reposo cualquier día de la semana. Hasta tres sábados podía haber en una semana. (Lev. 16:29-31; 23:16, 27-32). I. DIOS REPOSO EL DIA SEPTIMO No es que estuviera cansado, Dios “no desfallece ni se fatiga”. (Is. 40:28). Cada maravilla creada dice: “fue … tarde y … mañana”: (1:5, 8, 13, 19, 23, 31). Pero el día de reposo no tuvo tarde ni mañana; fue día de esplendor y luz. Día en que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo contemplaron su obra. (1:1-2; Jn. 1:1-3). No hubo más creación, pero sí hubo procreación y renovación. Observa cómo sus leyes físicas regulares y biológicas se desarrollan. Dios dijo: (Job 38:7) “alababan todas las estrellas del alba …” II. DIOS BENDIJO EL DIA SEPTIMO Hizo de este día distinción sobre los demás días de la semana. Institución y bendición de tal día son tan viejas como la creación. Así tenemos el origen a la división semanal de trabajo y reposo. Es una ley sabia y benéfica que nos proporciona el equilibrio. La naturaleza física y espiritual exigen trabajo y descanso. Y si fue necesario en aquel estado de inocencia ¿qué diremos ahora? III. DIOS SANTIFICO EL DIA SEPTIMO Santificó significa que Dios apartó ese día para consagración especial. Adán y Eva sabían que Dios creó todo en seis días y el séptimo descansó. Comenzaron su vida descansando cuando Dios acababa de obrar. Su primer día fue de reposo para valorar la obra maravillosa de Dios. Dios les dio ese día para su gran bendición, día de alabanza. Seis días de trabajo y un día apartado para alabar a Dios. Jesús dijo que tal día era para bendición del hombre. (Mar. 2:27). IV. DIOS QUIERE QUE SUS HIJOS GUARDEN ESE DIA Para tener un buen fin de semana debemos comenzarla bien. Para muchos tal día es de cansancio, fatiga y aun de ruina. No es la fuerza ni la agilidad lo que eleva al hombre. (Sal. 147:10-11). La buena parte de María estaba en su distribución de la semana. Obrar en tal día, es amargar lo dulce, manchar lo limpio, apagar la luz. Como el pecado es desorden, guerra, desbarajuste, tristeza, muerte. Descanso, es orden, paz, armonía, alegría y vida. (Mat. 11:28-30). EL RIO DE DIOS Génesis 2:8–14 Ya el Salmista, (46:4) cantó acerca de un río que alegraba la ciudad de Dios. Ese río del Edén que se repartía en cuatro ramales es figura del evangelio. PISON “libertad”; GIHON “plenitud”; HIDEKEL “rapidez”; EUFRATES “dulzura”. Cada uno de estos significados los alcanzamos en Cristo Jesús. I. EL ORIGEN DE ESTE RIO Salía del Edén; región mesopotámica llena de hermosura y riqueza. De ahí el significado de EDEN, “delicia”, “paraíso en la tierra”. Ez. 47:12, sale del santuario y en Apoc. 22:1, del trono de Dios. Ese río nos habla de un país, de otra manera no hablaría de un RIO. Jehová en el Antiguo Testamento “es fuente de agua viva” (Jer. 2:13; Is. 12:3). Jesús en el Nuevo Testamento dijo: “… venga a mí y beba” (Juan 7:37-39). Si lo seco es esterilidad y muerte, manantial es fructuosidad y vida. |
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