Y el barco que has de construir, determinará así las dimensiones: serán igual en su anchura y longitud; lo techarás como el Absu. Y otras Criaturas de la Noche y Vampiros fueron visitados por Ninigiku-Ea, quien les advirtió sobre la cercana destrucción. Mas no todas las Criaturas de la Noche y Vampiros fueron advertidos, y perecieron; los Vampiros por los Centinelas en su agonía y las Criaturas de la Noche por el agobio de la marea. No hay amor ni odio en esto, sino Orden Obscuro; y así como murieron muchos de la raza de Abel, también fueron destruidos seres de Caín. El Que Busca será destruido por las aguas del olvido, la eternidad y la ignorancia, si no camina su sendero para obtener sabiduría. Como ya otros perecieron o fueron llevados a dimensiones de jerarquía inferior. Que comparten incluso con algunos de la raza de Abel, y esto en gran vergüenza. Murieron los gigantes; mas los Vampiros gigantes fueron destinados a la Dimensión donde acechan y aguardan la nueva obscuridad. Hubo algunos que hablaron con los Vampiros gigantes, en medio de gran temor y temblor, pues sus emociones aún los dominaban. Después de conocer a estos gigantes, la locura o la sabiduría vino a ellos; los que recibieron locura vagaron como bestias. Los que obtuvieron sabiduría conviven en libertad con los Vampiros gigantes, o transitan de una dimensión a otra acompañando a algunos No-muertos. E incluso algunos han conversado con Dissaor, Aradia y Lamec. Y sus nombres están inscritos en el Libro de la Obscuridad. Las Criaturas de las Tinieblas indicaron a Utnapischtim introducir toda clase de animales. Pues los animales son poder, y sus energías aún están por manifestarse en luz y obscuridad. Los animales de la noche fueron venerados desde el principio por Dissaor, y más tarde por los Vampiros. A quienes enseñó la mezcla de las especies, la comprensión, y el entendimiento por el ejemplo. Así los Vampiros, los No-muertos, e incluso algunas Criaturas de la noche entienden a los animales. Y los animales les sirven defendiéndolos de sus enemigos, guiándolos por senderos desconocidos o dejándose morir para alimentarlos, si son Criaturas de la Noche e incluso Vampiros. Por esto hay gran respeto hacia los animales en la obscuridad, mientras que la luz los desprecia. Los animales están dispuestos a intercambiar sabiduría, si El Que Busca es suficientemente sensible. Utnapischtim, siendo una Criatura de la Noche, guardó a los animales como a su propia sabiduría; si El Que Busca guarda sabiduría, obtendrá libertad. Llore su melancolía el ser obscuro que puede ser libre en su interior, aún en medio del diluvio de los mediocres. Vino gran obscuridad sobre la Tierra y comenzó a llover en forma torrencial, como si los cielos se hubieran roto. De los seres obscuros que sobrevivieron: Algunos de ellos se convirtieron en Vampiros; y hubo Vampiros que rompieron sus cadenas y fluyeron libres como No-muertos de la escala superior. Cuando el diluvio de la confusión viene al Que Busca, éste debe guardar conocimiento, como Utnapischtim guardó a los animales; para que, cuando pase la destrucción, permanezca firme sobre la Montaña que él mismo habrá levantado. Así lo hicieron muchos Vampiros y Criaturas de la Noche antes de él. Y muchos lo harán después  CAPITULO 5 Al primer resplandor del alba, una nube negra se alzó en el horizonte; en el interior tronaba Adad, mientras Shullat y Hanish iban adelante, corriendo como dos heraldos por colinas y llanos. Las Criaturas de las Tinieblas retrocedieron y subieron al cielo de Anu; se agazaparon como perros, contra el muro exterior. El diluvio duró cuarenta días sobre la Tierra; y crecieron las aguas, y levantaron las arcas. Los gritos de agonía surgían por todas partes: nadie obtuvo misericordia. Toda clase de criaturas fue sepultada bajo las aguas. Quince codos se alzaron sobre ellos las aguas y fueron así cubiertos los montes. Murió toda carne que se movía sobre la Tierra: aves y ganados y fieras y todo reptil que se arrastraba sobre la Tierra y todos los hombres. Así fue exterminado todo ser viviente, desde el hombre hasta la bestia, hasta los reptiles y hasta las aves del cielo. Por espacio de los días se alzaron las aguas sobre la Tierra. Y las Criaturas de las Tinieblas aguardaban los eventos; y Dissaor, Aradia y Lamec aguardaban el resurgimiento de los seres que portaban la obscuridad y que se hallaban seguros en gran número dentro de las arcas, o en dimensiones que fueron abiertas para ellos. Muchos seres obscuros obtuvieron refugio. Todo esto lo percibía Utnapischtim mientras aguardaba el nuevo ciclo: hacia el Monte Nisir se dirigió su nave. Un fuerte viento pasó sobre la Tierra y bajaron las aguas; se cerraron las fuentes del abismo y las cataratas del cielo. Poco a poco retrocedieron las aguas sobre la Tierra, y siguieron decreciendo paulatinamente hasta el mes décimo, y el día primero del décimo mes aparecieron las cumbres de los montes. Pasados cuarenta días, Noé abrió la ventana que había hecho en el arca, y soltó un cuervo, el cual yendo salía y retornaba hasta que se secaron las aguas sobre la Tierra. Después soltó Noé una paloma, que fue y vino, por que había todavía agua sobre la Tierra. Utnapischtim soltó primero una paloma, la cual salía y retornaba hasta que se secaron las aguas. Después soltó Utnapischtim un cuervo, que fue y vino, por que había todavía agua sobre la Tierra. Noé espero otros siete días, y soltó de nuevo la paloma fuera del arca; la paloma volvió al atardecer, y he aquí que traía en su pico hoja verde de olivo, la planta de la raza de Abel, por lo que conoció Noé que las aguas se habían retirado de la Tierra. Utnapischtim esperó siete días y soltó de nuevo al cuervo fuera de su arca; el cuervo volvió al anochecer, y traía en su pico una mandrágora, que es la planta de la raza de Caín. Y la paloma desde entonces fue símbolo de la raza de Abel, como el cuervo lo fue de la raza de Caín; por esto la mandrágora fue proscrita por la raza de Abel, y el olivo despreciado por la raza de Caín. Y en esto hay sabiduría: que la paloma representa a la luz y el cuervo a la obscuridad. Deténgase El Que Busca, pues las aguas de la confusión comienzan a retroceder; y su Guía, en forma de cuervo, regresa a él trayendo la planta del conocimiento. Aguarde El Que Busca como aguardó Utnapischtim el regreso del cuervo que le trajo la mandrágora. La paloma no volvió más a Noé y el cuervo no volvió a Utnapischtim; mas ambos supieron que las aguas se habían retirado de la Tierra. El año seiscientos uno, el día primero del primer mes, ya no había agua sobre la Tierra; en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, quedó seca la Tierra. Dijo entonces el Creador a Noé: "Sal del arca, tú y contigo tu mujer, tus hijos las mujeres de tus hijos, y todos los animales de toda carne que te acompañan; pululen sobre la Tierra, sean fecundos y multiplíquense sobre la Tierra". Salió pues Noé, y con él sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos; y la raza de Abel se multiplicó en gran manera sobre la Tierra, edificando ciudades, conquistando territorios, matando a toda criatura que hallaba a su paso, aprendiendo nuevas formas de ataque y destrucción, traicionando sus promesas, pisoteando sus creencias, burlándose de las Criaturas de la Noche y del mismo Creador, aniquilando a los animales, hundiéndose en la confusión y superando en numero a los seres obscuros. Así fue restablecido el Caos sobre la Tierra. Mientras que Utnapischtim y otros seres obscuros salieron de las arcas y de las dimensiones en las que hallaron refugio. Y al salir, he aquí que la raza de Abel los sobrepasaba en gran numero; los seres obscuros se hallaron solos y perdidos en el reino de la luz. Como lo había proclamado Dissaor en la Montaña de la Más Lejana Media Noche. Nuevamente la raza de Abel cazaba con crueldad a la raza de Caín. Cantando himnos de amor y condenando al pecado, la raza de Abel se alzó en furor contra la raza de Caín. Y así ha sido desde entonces; mas la raza de Caín sobrevive a este furor. La raza de Caín porta la señal que le permite traspasar el sufrimiento, la negación y el rechazo, con los que se alimenta, y crece en fuerza y sabiduría. Y el cuervo que vuela en su interior sigue trayendo la mandrágora, que es la planta de la esperanza en medio de la destrucción. Las Criaturas de las Tinieblas no sonríen, pues no están atadas a las emociones; mas aguardan a los seres obscuros, y están atentas; y los obscuros les llevan, como el cuervo, la mandrágora de la melancolía.  CAPITULO 6 Utnapischtim halló refugio de la raza de Abel en la Montaña de las Más Lejana Media Noche. He aquí, esta Montaña se alza en la región que sería llamada de los Cárpatos, que forma un anillo rodeando una meseta por el norte, el este y el sur. Donde se abren grandes brechas al sur, y los cruces montañosos alcanzan gran altura; cerca de ahí se forma el valle de un río. Que sería llamado sagrado por los seres obscuros; donde las estirpes se rechazan y se aíslan. La Montaña de la Más Lejana Media Noche es la cumbre del viento solitario. El agua de la ira y la amargura borbotea por hendiduras y grietas; lobos y lechuzas conversan con palabras de sabiduría. Sueños y pesadillas se abren paso a través de la niebla; el frío aniquila todo amor y compasión. Y esta región sería llamada Valaquia, donde un loco establecería un Reino que aún no ha terminado. Y sobre la Montaña edificaría su castillo. Y el nombre de este loco sería Vlad; y la vida de este loco, y la comunión con él, aguardan en el Libro de los Profetas. Que fue dictado a Dissaor por las Criaturas de las Tinieblas, durante un tiempo terrestre, miles de años anterior al nacimiento de Vlad... Pues en el lado obscuro del Tiempo no se conoce presente, pasado ni futuro. En Aradia todo se contempla al mismo tiempo; lo ocurrido es no-ocurrido y la vida es muerte; el principio es fin. Dissaor contempla el ser obscuro, desde miles de años antes de tu nacimiento; él sabe que tus obras están inscritas en el Libro de la Obscuridad. Lamec y Aradia estudian y comprenden los Libros de Sombras. Y todo esto sucede en Aradia, que forma parte del Lado Obscuro del Tiempo. Tú, Vampiro y Criatura de la Noche, avanzas en el camino del conocimiento obscuro; los Libros se han acercado a ti; por esto eres bienaventurado. Abrirás los ojos en la Noche Infinita y serás No-renacido. Cuando el Guía vuelva a acercarse a ti, no muestres luz alguna; si encuentra luz se alejara de nuevo. Recuerda que obscuridad une obscuridad con delgados cordones de luz, y luz une luz con delgados cordones de obscuridad. Busca de nuevo el mensaje de Dissaor, Lamec y Aradia, en el Primer Libro, y vuelve a leerlo: adquirirás nueva comprensión. Para que tú, Criatura de la Noche, crezcas en sabiduría y, si se te honra el conocimiento obscuro, seas Vampiro. Y que tú, Vampiro, con el conocimiento de la jerarquía superior, recorras Aradia como un No-muerto; Para que no dependas más de un cuerpo, y conozcas el ilimitado goce de la No-conciencia; Y que percibas parte de la grandeza de las Criaturas de las Tinieblas. Toda aquella Criatura de la Noche o Vampiro que estudia los números, llegará antes a la posesión del conocimiento. Como lo hacía Utnapischtim. Solo en el frío y la negrura, escuchando los lamentos de los lobos y bebiendo el agua de la ira y la amargura; entre sueños y pesadillas que le visitaban con la niebla, Utnapischtim escudriñaba los misterios de los números. He aquí que un Vampiro le servía en lo alto de la Montaña. Pues Utnapischtim había hallado gracia a los ojos de las Criaturas de las Tinieblas. Y una lucha ocurrió en el interior del hombre durante siete años, en la cumbre del viento solitario; y otras batallas ocurrieron en ese tiempo, sobre la cumbre del viento solitario. Cuando hubo acabado todo, Utnapischtim fue Vampiro; y más tarde habitó en las aguas de la Muerte, donde desorientó a Gilgamesh. Utnapischtim permaneció firme, y fue visitado por Dissaor. Quien le compartió el conocimiento obscuro, y fue No-renacido. Ciertamente el dolor le abrió la puerta de la sabiduría; no hay sabiduría sin dolor. Si tú pretendes obtener sabiduría sin conocer el dolor serás irremediablemente despojado. Si no has penetrado el misterio, difícil será que te sientes junto a Utnapischtim en la cumbre del viento solitario. Donde no sólo se encuentra Utnapischtim, sino el Vampiro que le sirve; y si estás con él, escuchas ahora su nombre.  CAPITULO 7 El número seis, dice Utnapischtim, es el número de las Criaturas de las Tinieblas. Pues la primera generación de las tinieblas fue de seiscientos sesenta y seis. Escucha esta sabiduría: el mundo entero es divisible por tres. La Trinidad Obscura de Dissaor, Lamec y Aradia aguarda los eventos de las Criaturas de la Noche bajo el número tres. Las Criaturas de las Tinieblas aguardan los eventos de los Vampiros y los No-muertos bajó el número seis. Seis es el primer número que percibe un ser al recibir el conocimiento obscuro y transformarse en vampiro. Si no es que esta transformación no fue tal, y el Vampiro surgió así desde el Abismo. Los Vampiros abismales son una raza primigenia, surgida durante la visita de Dissaor y Aradia a los Abismos. Y esta visita está registrada en el Tercer Libro del Evangelio de los Vampiros. Los Vampiros Abismales ya despiertan de su sueño, pues su número ha sido pronunciado. Y este número es trece mil seiscientos seis. Fueron rotas las fuentes del Hades; el arco de la obscuridad se formó por encima de ellos; ya despiertan. Despiertan de un sueño de seis milenios del tiempo terrestre, sin equivalente en las dimensiones obscuras. Utnapischtim conoció la dimensión donde el Tiempo no es, y estuvo a punto de enloquecer. Mas el Vampiro que le servia se interpuso, salvándolo al beber su sangre contaminada con locura. Cuando un Vampiro de linaje superior bebe la sangre de locura, evita que la locura venga a ese hombre. Sabido es que en tal suceso nada tiene que ver la compasión. El Vampiro de linaje superior sabe de lo conveniente, y del placer que representa beber el vino de locura. Cada línea de este Libro es una puerta abierta, y tu Guía No-muerto está en una de ellas. Acechando por sabiduría o ignorancia; dispuesto a manifestarse si muestras sabiduría; o apartarse, si eres ignorante. Mientras Dissaor escribía estas líneas que le fueron dictadas por las Criaturas de las Tinieblas, en la región de Aradia donde se guarda el Libro de la Obscuridad, vio a muchos imprudentes perder su energía y su juventud al enfrentarse a la sabiduría sin comprenderla. Hubo algunos de la raza de Abel, y aún ángeles, que entraron en contacto con la sabiduría, y fueron segados de la faz de sus mundos. Mas algunas Criaturas de la Noche persistieron, no por misericordia, sino por orden. Seis es el número divisible por tres, hacia la dualidad luz y obscuridad establecida en el Caos. Siete es el número de la eternidad; siete los vértices que se expandían de manera ilimitada antes del Caos; siete el número que el Creador adoptó para sí. Pues siete es el arcano que abre Siete Puertas en Aradia; que son: La Puerta de Dissaor; la Puerta de Lamec; la Puerta de Aradia; la Puerta de los Libros de Sombras; la Puerta de los Guías; la Puerta de los Vampiros gigantes; y la Puerta del Arco de la Obscuridad. El Vampiro que servía a Utnapischtim le mostró a su Guía No-muerto; y este Guía lo condujo a través de las Siete Puertas; mas no en todas le fue lícito continuar. Esto fue lo que Utnapischtim no le reveló a Gilgamesh cuando el héroe de la luz acudió a él en busca de la vida eterna. Sabido es que no existe vida eterna como tal; la vida prolongada de los Vampiros tampoco la conoció Gilgamesh, pues Utnapischtim se la ocultó; le mintió al decirle que una planta le daría la vida eterna: Gilgamesh perdió la planta y la vida. Todo ser Obscuro tiene la facultad de ocultar la sabiduría que adquiere. Y si en espíritu se halla en la cumbre del viento solitario, penetrará algunas de las Puertas. Y estará sentado junto a Utnapischtim.  CAPITULO 8 A las siete Puertas de Aradia se entra por el Segundo Umbral. El Que Busca anhela penetrar estas puertas, mas debe dejar atrás toda emoción que lo hace depender de su envoltura mortal. Pues el Guía que ahora vuelve a él es un No-muerto incorpóreo desprovisto de cadenas. Tú Que Buscas, recuerda que estás desnudo ante tu Guía. Y no solo ante tu Guía, sino ante Dissaor, Aradia y Lamec. Y no sólo ante la Trinidad Obscura, sino ante las Criaturas de las Tinieblas. Si El Que Busca ha caminado el sendero del primer Libro, y ha conocido los Primeros Misterios, y se encuentra ahora en el Libro de la Búsqueda; Sepa que ha recorrido un largo camino. Pues ha llegado a la obscuridad donde muchos seres se confunden y enloquecen. Esta es la obscuridad donde nada existe, sino lo que aún existe, en el lugar donde no existirá el numero siete. Ni setecientos tres, ni seiscientos siete. La obscuridad a la que ha llegado no es otra sino su propia obscuridad. Y las Puertas de Aradia se hallan dentro de él. Había creído falsamente El Que Busca, que viajaría fuera de él para entrar a Aradia. Mas Dissaor, a quien fue dada la llave, y no permite la entrada a su Dimensión mas a quien él elige; Revela que la entrada a Aradia es a través de la obscuridad interior. Por esto muchos seres obscuros hallaron refugio en Aradia durante el diluvio; y los Vampiros gigantes habitan ahora en Aradia. Y por esto muchas Criaturas de la Noche y Vampiros fueron sumergidos para perdición bajo las aguas, que fueron las aguas del conocimiento. Tú Que Buscas, fuiste imprudente al leer sin cuidado la historia del diluvio; como lo fueron muchos antes que tu. Ya es demasiado tarde: las aguas del conocimiento vienen hacia ti. ¿Tu cuervo interior ya está listo para traerte la mandrágora? Esta es una pregunta de aquella Criatura de las Tinieblas que te ha vigilado durante tu paso por este Libro, y cuyo nombre no te es lícito conocer. ¿Le responderás que tu cuervo interior ha extendido sus alas? He aquí, el Guía ya está de nuevo ante ti. Vives en un limitado tiempo terrestre; si en un tiempo ajeno al tuyo hubieras querido penetrar cualquiera de las Puertas, habrías sido nublado por Dissaor. Como muchos lo fueron durante y después del diluvio. Mas la Gracia obscura que no es misericordia ha venido a ti. Llora tu melancolía, pues los sueños ya están bajo tus pies. Acompaña a tu Guía No-muerto rumbo a estas dimensiones. El Guía es quien te enseña todas estas cosas; mas sólo si él lo considera conveniente vendrá a ti para compartirte el conocimiento obscuro. Pues así fue como lo hizo Utnapischtim el Lejano; cuando entendió en espíritu lo que se habla en el Libro de la Búsqueda. Aguarda sin buscar, ser obscuro: Aradia lo proclama a manera de saludo, pues te ha visto acercándote a ella. Por medio de tu Guía acompañas a Utnapischtim, y Aradia te recibe.  CAPITULO 9 Cruzas mi Umbral libremente y por tu propia voluntad. Aradia soy; sacerdotisa del primer Imperio que existió frente al estrecho al que llamaron Columnas de Hércules. En Atlántida penetré por vez primera las Puertas que ahora se abren para ti. Reina de las Brujas fui llamada, y aún lo soy; Y todo aquel que me desafía perece en el regazo de mi poder. Fui yo quien acompañaba a Dissaor y Lamec a través de las regiones obscuras; vestida de negro lo hice; de negro mis ropajes y mi alma; y cuando Dissaor y Lamec me despojaron de ambos, recibí el conocimiento obscuro. Soy bruja, Vampiro y No-muerto, y converso con las Criaturas de las Tinieblas, a las que me uniré pronto. Desde lo alto de la montaña dirigí palabras de revelación a los Vampiros. Cuando las aguas se retiraron, contemplé el arco iris con el que el Creador selló pacto con sus criaturas. Lo he contemplado todo desde el Lado Obscuro del Tiempo. He estudiado el Espejo de la Eternidad; conozco todas sus páginas; durante una breve eternidad poseí la Página de la Ruptura y la Página del Fin de los Tiempos. Aguardé sin buscar y la sabiduría vino a mí. A ti, Que Buscas, no te recibo por amor, sino por orden, y no por ti, sino por tu Guía No-muerto, al que yo conozco. Tiembla ante mí, Criatura de la Noche, pues las Criaturas de las Tinieblas permitieron que penetraras Aradia para vislumbrar tan sólo una parte de nuestra gloria. Criatura de la Noche, ser Vampiro no implica sueños de poder o juventud sin final; estas son las metas de los mediocres. Ser Vampiro implica ser Heredero de las Tinieblas; y si comprendieras la magnitud de mi afirmación, me rogarías ahora mismo salir de aquí. Mas si permaneces, y reconozco tu valentía. Entonces voy a revelarte únicamente lo que debes saber; más eso te acarrearía locura; como fue para otros; Que hoy me sirven; a quienes guardo prisioneros en la profundidad de mi ser. Describiré para ti esta región de Aradia, mas desde ahora te digo que nada existe, sino lo que aún existe. Aradia es un enorme valle estéril donde flotan vapores azulados, producto de los cadáveres enterrados en mi alma. No existe sol, ni estrellas, ni luz alguna; sólo una masa viscosa y rojiza que conforma mi corazón. Esta masa sirve de fondo al valle. De los cadáveres brotan troncos como de árbol, mas no son vegetales, sino semihumanos; los troncos que nacen de lo profundo de mi alma suben retorciéndose, extendiendo sus manos hacia el cielo rojizo de mi corazón. El murmullo de los mismos se elevan por todas partes: son los suspiros de los malditos. Un sendero lleva a una cueva donde se establece mi trono. Y a ambos lados del sendero hay ángeles empalados; tomé sus naturalezas de luz, y ahora la luz que resplandece en ellos es la de los vapores pestilentes. Tomé sus energías, las pervertí, y los hice humanos. Ahora conocen el sufrimiento; mas respeté sus naturalezas inmortales. Yo enseño a los No-muertos a torturar a los ángeles depredadores. En mi cueva, la obscuridad es tan densa que puede tocarse. Y te acaricia, entra por tus fosas nasales; se inserta en tu espíritu como las espinas del rosal de la luz. Mas este rosal nada tiene de hermoso, pues sus espinas son las uñas de mis víctimas. Visto de negro en el cuerpo y el alma; Mi pecho se alza orgulloso, de él se derrama la leche del conocimiento obscuro. Mis hijos caminan por el sendero opuesto; en el Lado Obscuro. Danzan conmigo en las Tinieblas, nos embriagamos de conocimiento. Ven y bebe de mí: soy Aradia, sacerdotisa del Primer Imperio  CAPITULO 10 Si eres lo bastante perceptivo, sabrás ya la verdad de esta región de Aradia. Donde nada es externo; sabrás que he descrito la gloria interior de la obscuridad. Negrura interna unida a las profundidades externas, como lo fue en un principio. Yo también retrocedí y subí al cielo de Anu, cuando la nube negra se alzó en el horizonte. Al primer resplandor del Alba, retrocedí con las Criaturas de las Tinieblas. Y he visto como las Criaturas de las Tinieblas han representado farsas y escenas ante los humanos para seguir manteniendo la ignorancia de las otras criaturas. Pues la ignorancia de los ángeles es fuerza para los seres obscuros. Y mientras las Criaturas de las Tinieblas usan caretas para engañar a los otros, abren puertas para comunicar sabiduría a Aradia. Y yo abro puertas para comunicar esta sabiduría a los Vampiros, No-Muertos, y Criaturas de la Noche. Si estos libros ya son leídos, es porque el fin del caos se aproxima; seiscientas sesenta y seis veces lo he visto en el Lado Obscuro del Tiempo. Lo vi por primera vez al término del diluvio, cuando traje a Aradia el arco de la obscuridad. Por el que han pasado todos los linajes de brujos detrás de mí, y sus generaciones son incontables. Y desde entonces he realizado toda clase de señales y prodigios para demostrar que soy la primera de las brujas. He aquí, uno de estos prodigios lo realicé en la cumbre del viento solitario. Mientras Utnapischtim escudriñaba los números, abrió por error la puerta de los ángeles depredadores. Estos seres ciegan a sus víctimas, y las calcinan con su luz; el resplandor de sus alas produce las sequías que traen la ruina a los imperios de la Tierra. El movimiento de sus alas engendra huracanes. En aquel día, siete ángeles depredadores fueron desencadenados por el cielo; Y sus nombres fueron Al-Akiel, Ur. Theriel, Ayagel, Gehenniel, Tikultiriel, Bel-Reel y Yertereel. Todos asolaron la cumbre del viento solitario, y secaron el agua de la ira y la amargura. Durante siete días, un ejercito de No-Muertos combatió a los ángeles depredadores en lo alto del cielo, mientras la Tierra era asolada; Era yo quien dirigía a los No-Muertos, de acuerdo al mandato que recibía de las Criaturas de las Tinieblas. Los vientos asolaron la región, mas aquel día, los No-Muertos rodearon a los ángeles depredadores con un muro de obscuridad. Y estrecharon el muro, hasta que los siete ángeles fueron obligados a plegar sus alas. Y el muro de obscuridad los cubrió; la luz que aniquilaba no volvió a brillar sobre la cumbre del viento solitario. Y nació la noche Infinita. Fue creada para celebrar la victoria de los No-Muertos sobre los ángeles depredadores. Que desde entonces se hallan prisioneros en Aradia. Bienaventurado todo aquel que penetra la Noche Infinita, la más hermosa de todas las dimensiones de Aradia. Bienaventurado el loco y el poeta; el enfermo y el solitario; el desterrado y el melancólico. Todos ellos son dignos de llamarse Herederos del Viento Nocturno. Y fue establecido que los enfermos que tengan sabiduría serán los primeros en contemplar esta Dimensión. Para que rompan las cadenas de su enfermedad, y conozcan el ilimitado goce de la liberación más allá del dolor. Mas la Noche Infinita ya existía en los sueños de las Criaturas de las Tinieblas al final del diluvio. Fue entonces cuando surgió asimismo el arco de la obscuridad; Que fue arrancado con gran dolor de lo profundo de mi ser, mientras practicaba la lujuria del conocimiento con Dissaor y Lamec. Y este arco fue extendido en el horizonte del cielo nocturno, opacando la luz de las estrellas. Los ángeles depredadores calaron sus himnos cuando el silencio se apoderó de la Tierra y de Aradia. El viento de las Tinieblas sopló sobre el arco iris y lo llevó a Aradia. Tú Que Buscas, bienaventurado eres al conocer estas revelaciones. Detén tu vida, detén tu afán; he aquí, voy a revelarte que la Noche Infinita tiene un Emperador. Y este Emperador fue así nombrado por las Criaturas de las Tinieblas cuando nació la Noche Infinita; pues en ella, su naturaleza es Dual: Heredero y Emperador al mismo tiempo; en la Noche Infinita se despoja de su furor y muestra toda su melancolía. He aquí, es principio y fin, amo de la ubicuidad; y quien llega a la Noche Infinita puede verlo en forma física; mas no es su verdadera forma, pues él es inmortal; Tu Que Buscas, penetra el Misterio de su Nombre.  CAPITULO 11 Cuando veas un arco iris, recuerda que el primer arco iris fue llevado a Aradia. Cuando el arco de la confusión profane tu cielo nocturno, recuerda el arco de la obscuridad, y lo tendrás en tu interior. Si los ángeles depredadores de la razón vacía te atacan, recuerda la batalla en la cumbre del viento solitario; y llevarás la victoria a tu mundo interior. Y si llevas sabiduría en medio de la confusión, serás solitario, pero libre y en esto te llamarán afortunado, y te envidiarán. El amor ya no se acercará a ti; la soledad y el aislamiento serán todo lo que tendrás y serán tesoro para tu alma. Pues una vez en soledad y silencio, verás todas estas regiones con mayor claridad; hasta que seas capaz de tocar, gustar, escuchar, oler y, sobre todo, ver. Y serás digno de venir a Aradia por ti mismo, sin necesidad de un Guía. Detén tu vida, detén tu afán; nunca pensaste qué tan libre podías ser, sin dioses ni demonios que te indiquen el camino. Caminaras guiado por tus sueños, y serás sabio. Criaturas de la Noche, ser Vampiro no es lo más valioso que puede sucederte; Si no llegar a ser guiado por tus sueños; Hacía la Noche Infinita, o hacía cualquier otra Dimensión que descubras. He de decirte una vez más que, si llegas a penetrar la Noche Infinita, sabrás por qué es la más hermosa entre todas las regiones de Aradia; y del Lado Obscuro del Tiempo. La Noche Infinita es tesoro para el enfermo, el soñador, y las Criaturas de las Tinieblas. Muchos viajes he compartido con Dissaor, en su delicada forma de Emperador de la Noche Infinita; pues su naturaleza es Dual. Has penetrado bastante en el camino del conocimiento; aguarda y ese conocimiento crecerá; no en vano el No-Muerto que te trajo a estas regiones me dijo que había visto en ti un halo de revelación; en su nombre te permití entrar; conoce que en tiempos lejanos para ti, otros fueron confundidos. Mas por ahora aún eres como un niño al que se debe ayudar a caminar, pues cae en cuanto cesa el apoyo. En cuanto caes, regresas al árido mundo que llaman real, entre los seres que viven sin sueños y sin poesía. Deja atrás esa aridez y ve en pos de los sueños, las imágenes insólitas, los choques afortunados de palabras, y la música de las profundidades. Pues cuando lo hagas, tus obras serán guía para los seres que vendrán después de ti. Y usarán tu obra como cimiento para edificar aún más alta la torre que tú visualizaste. En tus sueños, en estas Dimensiones, o en la Noche Infinita. Ya que has llegado tan lejos; Ven y recorre conmigo los vértices, mas ya no en expansión constante; y conoce algunos de los relatos que se cuentan en ellos.  CAPITULO 12 El Libro de Rituales en uno de los Libros de Sombras, que guardo con celo en Aradia; Mas un Vampiro que como Tú, entró a Aradia, pretendió conocer sin aguardar; y conocer lo que era ilícito para él. Y se acercó al Libro de Rituales para robarlo, creyendo que yo estaba en otra Dimensión. Sin saber que en la región de Aradia donde se guarda el Libro, yo soy omnipotente. Dejé pues, que aquel Vampiro insensato robara el Libro de Rituales, para que fuese ejemplo para otros insensatos. Nada es casual en las regiones obscuras; nada sucede sin que de ellos tengamos conocimiento. El Vampiro volvió a la Tierra con el Libro de Rituales y comenzó a leer. Mas el Libro de Rituales esta escrito en lenguaje desconocido para toda Criatura de la Noche y Vampiro; sólo los No-muertos pueden leerlo. Por lo que aquel Vampiro insensato leyó únicamente lo que quiso leer Aquel Vampiro que no se despoja de su vida anterior es dominado por ella. Al no comprender el lenguaje del Libro de Rituales, lo suplió por su propio lenguaje; para presentarse como sabio a los ojos de otros Vampiros con los que se reunía. Planeó todo como su propia mente necia le indicó; mas cuando estaba apunto de matar al niño pequeño, yo intervine; No para salvar al niño, pues esto hubiera sido obra de amor; sino para establecer el orden obscuro con el Vampiro. Recuperé el Libro de Rituales, y llevé a Aradia al Vampiro; y ahora es prisionero bajo el cielo rojizo de mi corazón. En verdad te digo que no verás el orden siendo insensato. Mas ahora me aparto de ti, Criatura de la Noche, para saludar a tu Guía No-muerto. Tú Guía No-muerto, que has traído a Aradia a la Criatura de la Noche, no es ésta la primera vez que traspasas el Umbral. Lo hiciste antes, cuando capturaste a Yigael. He aquí, Yigael era uno de los más poderosos ángeles depredadores. En el tiempo en que Vlad era humano, el cielo se partió en siete y engendro a Yigael. Era este un ángel formidable; engendraba huracanes con el movimiento de sus alas; su mirada sembraba incendios en los bosques; Así fue como Yigael asoló la cumbre del viento solitario. Mas tú, No-muerto, recibiste la orden de las Criaturas de las Tinieblas y te alzaste en furor contra Yigael. Y levantaste el muro de obscuridad a su alrededor, aun a costa de tu No-muerte. Y Yigael fue estrechado contra tu muro de obscuridad, y sometido, y su furor de destrucción junto con él. Si un No-muerto dedicado sólo a la enseñanza, realiza tales proezas ¡cuánto mas las Criaturas de las Tinieblas! Así que yo abrí Aradia para ti, No-muerto como la abro hoy. Saludo a tu gloria obscura, tú, que venciste a Yigael, que adquiriste la sabiduría que rompió tus cadenas; las de tus sentimientos primero; luego, las de tu cuerpo; mas tarde, las de la vida y, finalmente, las del Tiempo. Vives tú en la perpetua obscuridad, y has vislumbrado la gloria de las Criaturas de las Tinieblas. Y has conversado con algunos de los seiscientos sesenta y seis nombres tras cruzar el Umbral. Mas no te envanezcas por tu victoria; sólo has cumplido el Orden Obscuro; el conocimiento no es completo hasta cruzar el Ultimo Umbral. Otros No-muertos lo han hecho ya; para ellos no es necesaria la enseñanza, no son Guías, sino que son Guiados por los únicos que en esas moradas pueden proveerles palabra fresca de revelación; que son las Criaturas de las Tinieblas. Una etapa superior, con nuevos Umbrales, te espera antes del Ultimo Umbral. Y habrás de gustar del sufrimiento nuevamente. Conoce, No-muerto, que en la escala superior no hay misericordia, sino un Orden Obscuro más estricto. Ese Orden al que habrás de enfrentar es más poderoso que Yigael; aniquilaría sin demora a cualquier Criatura de la Noche o Vampiro. Mas no desprecies a las Criaturas de la Noche que has traído hasta aquí. Tu puedes mirar a su obscuridad interior, si encuentras al cuervo que porta la mandrágora del conocimiento, es tiempo de que sea guiado. Pues no es vergonzoso cumplir como Guía de tales Criaturas. Si fuiste humano, vagamente lo recuerdas, como un sueño. Si fuiste Vampiro, distante es tu cuerpo, como una ilusión. No dependes ya de alimento ni de sangre, ni siquiera la energía es tu comunión, aunque ciertamente te deleita. Tu alimento es ahora el conocimiento y la intensidad del espíritu; por eso te complace alimentarte de esencias. No-muerto, yo he acompañado a otros como tú durante las cacerías por las Dimensiones; hemos capturado ángeles depredadores, que tanto asolaron la tierra, y hoy son estandartes de victoria en Aradia. Sabido es por nosotros que los ángeles depredadores son también responsables del caos sobre la tierra. Y he aquí lo que mi Libro de Rituales te revela acerca de cómo me enfrenté a un ángel depredador. Que asolaba no la Tierra, si no las almas de los que aguardaban falsamente en esperanza. Y este ángel depredador despertaba la esperanza en estos seres, y venía a ellos en forma resplandeciente. Mas cuando los seres se postraban ante él, este ángel depredador les robaba la sangre y la energía, y aumentaba su poder, con el que me desafió.  CAPITULO 13 Recorrí la Tierra, siguiendo el rastro de llanto que dejaba el ángel depredador. Así encontré a un humano de la raza de Abel que entablaba relación con él, creyéndolo su ángel guardián, sin conocer sus verdaderos deseos de destrucción. Miré cómo existía amor en esa mujer de... hacia el ángel depredador; miré y vi como cada noche la mujer encendía una vela blanca, e invitaba a su ángel a entrar a su aposento, sin conocer sus deseos de destrucción; miré como el ángel era consultado, y él respondía con falsa sabiduría a la mujer. Y la presencia luminosa del ángel llenaba el aposento de la mujer, junto con fragancias de jazmín. Yo rompí esas visiones revelando el verdadero rostro del ángel depredador. Los ángeles adquieren formas humanas para copular con las hijas de los hombres; nosotros, los obscuros, retuvimos ese poder de transformación, y ahora lo usamos para cazar ángeles depredadores. En cuanto el ángel apareció una vez más ante la mujer, hermoso y resplandeciente, con palabras de ternura y amor, y la comunión entre ambos seres se estableció; Usé el poder de la transformación y lo puse en el ángel, antes de que descubriera mi presencia. La mujer fue maravillada al contemplar cómo su ángel se volvía humano; mas sólo fue por un suspiro; manifesté la verdadera naturaleza del ángel depredador. Y la mujer vio su rostro fragmentado, las garras de sus manos y la deformidad de sus alas. El ángel intentó defenderse, pero mi fuerza fue superior; hice que el ángel lanzara su verdadera voz; estruendo de furia y destrucción. Si has comprendido misterios suficientes, sabrás cómo mantuve sometido al ángel, mientras ocurrió su abominable transformación delante de la mujer. Y el ángel, dándose cuenta que era sometido, maldijo a la mujer, e intentó desangrarla. Mas lo evité, no por amor, sino por orden: abrí el Umbral. Conduje al ángel depredador a Aradia; donde una estaca estaba dispuesta en medio del bosque de los empalados. Y dejándolo caer con gran fuerza, hice que sus gritos fueran escuchados por la mujer a través de las dimensiones por el resto de su vida. Para que su locura fuera sobre la Tierra. Mas he aquí, es tiempo de cerrar esta Dimensión para la Criatura de la Noche que has conducido; y tú deberás irte con ella. Deposítala en sus sueños, y espera a que su sabiduría crezca; bienaventurada es por haber vislumbrado sólo una parte del esplendor de Aradia. Antes de que ambos partan, yo, Aradia, les revelo el cielo rojizo de mi corazón. Y he aquí, en este cielo vuelan poderosos los Vampiros de la jerarquía superior. Míralos extender sus alas obscuras, mientras giran en círculos concéntricos; el misterio de tal vuelo fue estudiado por Utnapischtim; El vuelo de los Vampiros es sabiduría; y esto es sólo parte de las Criaturas de las Tinieblas. Saluda conmigo a los Vampiros de la jerarquía superior, que han traspasado suficientes Umbrales para venir aquí, y solazarse en el cielo rojizo de la sangre. Donde los centinelas no pueden alcanzarlos; donde nadie puede dañarlos. Y los Vampiros sueñan; y a veces esos sueños son percibidos por las Criaturas de la Noche. Y las Criaturas de la Noche expresan esos sueños en choques afortunados de palabras, o música de las profundidades; sin conocer su verdadero origen. Escucha cómo el vuelo de los Vampiros engendra música, y traza imágenes maravillosas en el cielo de sangre; imágenes insólitas que jamás se han visto en la tierra. Y no existen palabras para describir esas imágenes; sólo quien traspasa el Umbral y viene a Aradia puede verlas. Tú que Buscas ¿puedes ver ahora mismo esas imágenes? Si es así, has encontrado la Belleza Obscura; el Libro de la Búsqueda fue escrito por el afán de la Belleza. Las imágenes se muestran ante ti, ahora, sobre el vuelo concéntrico de los Vampiros, mientras más busques en tus abismos, las verás mejor. Y tal vez las llevarás en tu limitada dimensión, y esas imágenes causarán asombro a las Criaturas de la Noche, y repulsión a las demás criaturas. Las imágenes son lo que yo, Aradia, te concedo, no por amor, sino por orden. Así sea.
Evangelio de los Vampiros Tercer Libro:
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