descargar 424.21 Kb.
|
LA INTELIGENCIA AFECTIVA La inteligencia afectiva no es un tipo especial de inteligencia. Todas las formas diferenciadas de inteligencia motora, especial, mecánica, semántica, social, etc., tienen una fuente común: la afectividad. Para comprender esto es necesario examinar las relaciones entre inteligencia, percepción, elaboración simbólica y nivel de conciencia. Las relaciones entre percepción y afectividad fueron ya demostradas en las investigaciones sobre la percepción en la “Habitación de Perspectivas Alteradas de Ames”, el tamaño de los personajes, vistos a través de un oficio en la habitación construida por Ames, es percibido completamente diferente según el grado de relación afectiva existente entre el observador y la persona observada, esto significa que la afectividad organiza la percepción. Ni las matemáticas ni la lógica pueden ocupar a los procesos afectivos de elaboración simbólica. La comprensión semántica de la realidad y de las relaciones objetales, numéricas o verbales, están intrínsecamente unidas a la captación de significados. Las operaciones de la inteligencia se generan en la percepción del “sentido” de un conjunto de realidad. La cualidad de la inteligencia se organiza de la fuente afectiva. Pienso que una definición más esencial de la inteligencia sería “la capacidad afectiva de establecer conexiones con la ida y relacionar la identidad personal con la identidad del universo”. Esta capacidad potencial la poseen todos los miembros de la humanidad, sean salvajes o civilizados, cultos o ignorantes, pero está profundamente bloqueada por la disociación afectiva que enluta a la sociedad. Conectarse con la vida es la propuesta de Biodanza. La Afectividad La Afectividad es una de las funciones psicológicas más perturbadoras y reprimidas dentro del mundo nacional, socia, educacional y político actual. La Afectividad aproxima la percepción a un sentido realista, conecta, la vida con el significado esencial de los hechos. Impregna la percepción de belleza, imaginación y comprensión. La afectividad se refiere específicamente a lo que se ama, aquello que se manifiesta subjetivamente como ternura, amistad, altruismo, amor universal, afinidad por la vida. Es una disposición abierta, una inclinación permanente de cuidado y empatía con las personas y con todo aquello que está vivo. La afectividad por lo tanto, está determinada por factores genéticos, fisiológicos, culturales y ambientales. Solamente un estado de expansión de la conciencia puede regular las relaciones humanas, y trascender la malignidad que adquiere formas monstruosas en el inconsciente colectivo. (Figura) INTELIGENCIA MUSICAL Y MOVIMIENTO CORPORAL Sabemos que la música deflagra emociones en las personas. Este hecho, a veces, induce a pensar en forma extremadamente restringida sobre los efectos de la música en el ser humano. La música cambia la existencia. No es tan sólo un efecto cenestésico de satisfacción emocional y sus correspondientes cambios neurovegetativos. La música, según Jahudi Menhujim, modifica la estructura misma del sistema nervioso y la sensibilidad para relacionarse con los demás. Durante sus últimos años, Menhujim se dedicó a difundir un proyecto de audiciones musicales en las escuelas de los primeros grados, incluyendo música clásica, jazz música gitana, canciones regionales, etc., de modo que los niños iniciaran tempranamente una educación de la sensibilidad musical con un amplio repertorio de temas y estilos musicales. Este sistema se ha extendido principalmente en Inglaterra, Francia y Austria. Al desarrollar la sensibilidad musical y ampliar el registro selectivo se estimulan otras facultades psicológicas como la sensibilidad global, la capacidad estética, el placer cenestésico, la capacidad de aceptar y comprender estímulos altamente diferenciados. Si a la percepción musical le agregamos Biodanza, podemos desarrollar en los niños la afectividad y nuevas formas de comunicación y contacto. Más allá de la expresión de las emociones, la música influye en la estructura selectivs individual, induce la armonía interior, sentido del ritmo, reeducación afectiva y, sobre todo, incorpora estructuras holográficas al sistema nervioso que elicitan nuevas respuestas frente al medio ambiente. Efectos de la música sobre el psiquismo: La multiplicidad de los efectos de la música sobre la psiquis humana pueden resumirse en el siguiente esquema: (Figura) PATOLOGIA DE LA AFECTIVIDAD (Figura) Autodestructividad Falta de amor a sí mismo, sentimientos de inferioridad Prescripción terapéutica:
Intolerancia frente a la diversidad Inseguridad básica, identidad desintegrada, racismo Prescripción terapéutica:
EFECTOS GENERALES DE LA MÚSICA Se ha demostrado que la música mejora las funciones cognitivas e intelectuales. No se trata exclusivamente del “Efecto Mozart” propuesto por Don Cambell. Muchas músicas influyen de un modo diferente sobre el psiquismo humano. A esto hay que agregar que la respuesta a una determinada música depende de su identidad de quién la escucha. No obstante en Biodanza nos esforzamos por ofrecer músicas que poseen efectos específicos universales, dentro de los cinco grandes conjuntos que estimulan respuestas de vitalidad, erotismo, creatividad, afectividad y trascendencia. Posee efectos de relajación muscular y influye también en la coordinación e integración motora. La música influye sobre la temperatura corporal. Temas musicales intensos, rítmicos pueden subir la temperatura corporal. Temas depresivos, lúgubres o disonantes pueden bajar la temperatura e inducir estaos depresivos. Fomenta la resistencia física cuando la música es de un contenido vital y potente. Músicas melódicas suaves inducen estados de regresión e disminución de las actividades motoras. La música influye también en la respiración. Músicas lentas (andante), estimulan una respiración armoniosa y profunda. La música produce cambios en el psiquismo y en el organismo en general. La música produce cambios en el psiquismo y en el organismo en general.
Nuestro corazón late en término medio a 72 pulsaciones por minúto. Ciertas músicas rítmicas, tropicales y el jazz, aceleran el ritmo cardiaco. Otras, en cambio, lo disminuyen. La presión arterial puede bajar hasta “5” puntos (MM Hg).
Inmunológica. Dar continente afectivo a niños enfermos acompañados con música dulce al estilo de canciones de cuna, eleva la resistencia inmunológica. Los estados de ansiedad disminuyen con música armoniosa, melódica y cierto nivel de determinación (Vivaldi, por ejemplo). Un recurso indispensable para tratar personas autistas, esquisofrénicos y catatónicos, es la música ritmica euforizante, tropicales, bazucadas, sambas o jazz. Para estos enfermos están contraindicadas las músicas suaves, tranquilas o regresivas. Para los enfermos de Parkinson, en cambio son recomendables, las que inducen trance de suspensión. Las personas con sufrimientos morales, pueden encontrar alivio y conformidad con músicas románticas. (F. Chopin, F. Lizt, O Schubert). Adagios nocturnos inducen sentimientos tiernos y afectivos. EJEMPLO ESQUEMÁTICO DE LA RELACIÓN ENTRE EMOCIÓN Y MÚSICA Es indispensable descubrir el contenido emocional de la música: Ejemplo: (Figura) PREFERENCIAS MUSICALES DEL ADOLECENTE La música es una manifestación sociológica de cada época y lugar. En este proceso expresivo de los pueblos intervienen muchas variables; entre otras, las manipulaciones comerciales, la propaganda, el nivel cultural, la condición psicológica del grupo, las ideologías, el descontento económico, la necesidad de contestación, el nivel de liberación sexual, etc. La capacidad estética de la comunidad parece ser un factor secundario. Por esta razón puede hacerse un diagnóstico del estado mental de un pueblos a través de la música premiada en los Grammys y trasmitida en la televisión. Actualmente la música juvenil es la expresión de una profunda desorganización espiritual y del franco deterioro de la sensibilidad. La irrupción de grupos musicales, cuyos miembros hacen gala de exaltación motora, reiteración temática, pobreza rítmica, alto volumen del sonido, acompañados de canciones ingenuas y vulgares se ha expandido en Europa, Estados Unidos, América Latina y recientemente en Asia. Esta música es la expresión más nítida de la deformación del espíritu occidental. No obstante, dentro de la marea de ruidos en el escenario juvenil, algunos grupos musicales han alcanzado excelentes niveles creativos y de ejecución musical. Estos grupos han conseguido conmover a millones de jóvenes. Entre ellos debemos mencionar a The Beatles, Rolling Stones, Carpenters, Pink Floyd, Paul Williams, Led Zeppelín, Jenny Kravitz, Elvis Presley, Jimmy Henrich, The Doors y algunos otros. En los cursos de Biodanza para Adolescentes usamos algunas músicas de los autores mencionados, pero los ejercicios son frecuentes acompañados por otros tipos de música: Jazz, zamba, música gitana, rtimos africanos y música clásica: Vivaldi, Bach, Mozart, Chopin, Lizt, Brahms, Debussy, Ravel y otros. De este modo se produce una rehabilitación de la sensibilidad musical, sin descalificar a los ídolos juveniles de verdadero talento. El tema central del estudio de la adolescencia es, me parece la poética de la identidad. Y hablo de la “poética” porque sería completamente inútil un abordaje lógico – interpretativo. Para abordar al adolescente, debemos usar una aproximación irracional. La necesidad del adolescente de descubrir un sentido interior, que confirme su existencia, es el impulso inconsciente más profundo que lo mueve. “Empezar a vivir” en un mundo, casi desconocido, es una tarea tan compleja y provocativa que, sólo errando, puede el adolescente adquirir un “sentido”, un “hacia donde ir “. Esta tarea le exige una fuerza interior “heroica”. Vivir empieza a significar riesgo total y esta necesidad de riesgo es, para su alma, la cualidad de vivir: “la vida como proeza” La oferta de riesgo que el mundo le ofrece es muy superior a la oferta de seguridad. Aún dentro de una familia que le dá continente afectivo y motivos para sentirse seguro, hay un factor que escapa de la circunstancia familiar o social. Es un factor interno – al que los educadores debieran dar extrema atención – el factor reprueba personal, de inventar una forma esencial de acoplamiento en el mundo. Una forma que no puede basarse en la adaptación propuesta desde fuera, sino en una revelación interna: la forma única de articulación y creación del mundo. Para el adolescente, su tarea es la creación del mundo propio, no del mundo establecido. La rebeldía frente al autoritarismo es una reacción normal, ya que las propuestas externas no se ajustan con su visión personal. El trato con el adolescente tiene que ser una forma de equilibrio, entre tolerancia y sinceridad. La educación del adolescente sólo es posible a través de su autoafirmación como ser independiente y a través de un vínculo afectivo. La educación totalitaria sólo forma criminales. La expresión del adolescente es un camino seguro para inducir los estados de perversión de la identidad. El arte de “poner límites” al adolescentes debe tener, a mi juicio, un carácter Biocéntrico, es decir, de sinceridad absoluta frente a los comportamientos anti – vida. En el ejercicio de búsqueda de su identidad, el adolescente inicia actos autodestructivos que, generalmente, encuentran de parte del adulto una “falsa comprensión” y una complacencia, basada en la esperanza de que se trata de una etapa. Las etapas de prueba deben ser breves o bien se estabilizan y se incorporar como patologías crónicas. Autodestructividad y violencia deben ser abordadas con decisión y sinceridad. Este brevísimo recorrido sobre las grandes corriente de la música juvenil incompleto. Agrego aquí una lista de otros grupos musicales que han influenciado en la apariciñon de la contracultura adolescente:
Esta evolución musical ha sido de una influencia marcante en las nuevas generaciones de adolescente, estimulando su rebeldía frente a los patrones culturales tradicionales. Los educadores no podemos dejar de pensar en una perspectiva más amplia. ASPECTOS NEUROLÓGICOS DE LA PERCEPCIÓN MUSICAL Y DE LA DANZA (Figura) Integración de las áreas asociativas somestésicas, auditivas y visuales en el mecanismo general para la interpretación de la experiencia sensorial. Todas esas áreas se proyectan para el área interpretatiova general, localizada en la parte postero-superior del lóbulo temporal; también debe ser notada el área prefrontal, el área motora y el área del lenguaje de Broca (Fisiología Humana – Artur C. Guyton). EFECTOS DE LA MUSICA Y LA DANZA SOBRE EL SISTEMA NEUROVEGETATIVO Los ejercicios de Biodanza que refuerzan la identidad activan el sistema simpático. Los ejercicios que inducen al trance activan el parasimpático. El entrenamiento contribuye a estabilizar el equilibrio neurovegetativo. De manera genral, el sistema simpático actúa como estimulante circulatorio, elevando el ritmo cardíaco y la presión arterial. El parasimpático actúa como inhibidor. En el aparato digestivo estas acciones se invierten, funcionando como estimulante el parasimpático (colinérgico) y como inhibidor el simpático (adrenérgico) La música lenta y suave, las danzas en cámara lenta y los ejercicios de trance activan el parasimpático:
Observación: Todas sensaciones de plenitud y paz. La música de ritmo alegre y euforizante tiene acción estimulante sobre el simpático:
Observación: Todas reacciones de emergencia. Podemos caracterizar ciertas músicas como efectos ergotrópicos, es decir capaces de activar, elevar los niveles de vigilia y de atención, euforizar y energizar las relaciones con el medio. Otros grupos de músicas son de efecto trofotrópico, es decir que inducen tranquilidad, sueño y armonía íntima. EFECTOS ERGOTRÓPICO Y EFECTO TROFOTRÓPICO El significado emocional, la capacidad de inducir vivencias, es lo que caracteriza la música de Biodanza. Debemos, por lo tanto asumir que el criterio de selección de música en Biodanza no es estético, sino funcional. EFECTOS DE LA MUSICA SOBRE EL SISTEMA DE REGULACIÓN SIMPÁTICO PARASIMPÁTICO
|