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Manuel Acuña Amor (fragmento) ¡Amar a una mujer, sentir su aliento, y escuchar a su lado lo dulce y armonioso de su acento; tener su boca a nuestra boca unida y su cuello en el nuestro reclinado, es el placer mas grato de la vida, el goce mas profundo que puede disfrutarse sobre el mundo! Porque el amor al hombre es tan preciso, como el agua a las flores, como el querube ardiente al paraíso; es el prisma de mágicos colores que transforma y convierte las espinas en rosas, y que hace bella hasta la misma muerte a pesar de sus formas espantosas. Amando a una mujer, olvida el hombre hasta su misma esencia, sus deberes mas santos y su nombre; no cambia por el cielo su existencia; y con su afán y su delirio, loco, acaricia sonriendo su creencia, y el mundo entero le parece poco... Quitadle al zenzontle la armonía, y al águila su vuelo, y al iluminar espléndido del día el azul pabellón del ancho cielo, y el mundo seguirá... Más la criatura, del amor separada morirá como muere marchitada la rosa blanca y pura que el huracán feroz deja tronchada; como muere la nube y se deshace en perlas cristalinas cuando le hace falta un sol que la sostenga en la etérea región de las ondinas. http://www.poesiaspoemas.com/manuel-acuna/amor Gertrudis de Avellaneda. A las estrellas. Reina el silencia: fúlgidas en tanto, luces de amor, purísimas estrellas, de la noche feliz lámparas bellas, Bordais con oro su enlutado manto. El placer duerme y vela mi quebranto, y rompen el silencio mis querellas, volviendo el eco, unísono con ellas, de aves nocturnas el siniesrto canto. Estrellas, cuya luz modesta y pura, del mar duplica el azulado espejo, si a compasión os mueve la amargura. Del intenso penar, por que me quejo, ¿Cómo para aclarar mi noche oscura no teneis ¡ay! ni un pálido reflejo? http://elespejogotico.blogspot.com/2009/03/poema-las-estrellas.html Crepúsculo. José Asunción Silva (1865-1896) En la tarde, en las horas del divino crepúsculo sereno, se pueblan de tinieblas los espacios y las almas de sueños. Sobre un fondo de tonos nacarados la silueta del templo las altas tapias del jardín antiguo y los árboles negros, cuyas ramas semejan un encaje movidas por el viento se destacan oscuras, melancólicas como un extraño espectro! En estas horas de solemne calma vagan los pensamientos y buscan a la sombra de lo ignoto la quietud y el silencio. Se recuerdan las caras adoradas de los queridos muertos que duermen para siempre en el sepulcro y hace tanto no vemos. Bajan sobre las cosas de la vida las sombras de lo eterno y las almas emprenden su viaje al país del recuerdo. También vamos cruzando lentamente de la vida el desierto también en el sepulcro helada sima más tarde dormiremos. Que en la tarde, en las horas del divino crepúsculo sereno se pueblan de tinieblas los espacios y las almas de sueños! http://elespejogotico.blogspot.com/2009/05/crepusculo-un-poema.htmlhttp://elespejogotico.blogspot.com/2009/05/crepusculo-un-poema.html Hojas Marchitas. Rosalía de Castro (1837-1885) Las rosas en sus troncos se secaron, los lirios blancos en su tallo erguidos secáronse también, y airado el viento arrebató sus hojas, arrebató sus hojas perfumadas que nunca más veré. Otras rosas después y otros jardines con lirios blancos en su tallo erguidos he visto florecer; más ya cansados de llorar mis ojos, en vez de llanto en ellos, derramaron gotas de amarga hiel. http://elespejogotico.blogspot.com/2008/09/poemas-de-dolor.html Bonus: Arthur Rimbaud, Simbolismo. Sensación Iré, cuando la tarde cante, azul, en verano, herido por el trigo, a pisar la pradera; soñador, sentiré su frescor en mis plantas y dejaré que el viento me bañe la cabeza. Sin hablar, sin pensar, iré por los senderos: pero el amor sin límites me crecerá en el alma. Me iré lejos, dichoso, como con una chica, por los campos , tan lejos como el gitano vaga. ¡La hemos vuelto a hallar!... ¡La hemos vuelto a hallar! ¿Qué?, la Eternidad. Es la mar mezclada con el sol. Alma mía eterna, cumple tu promesa pese a la noche solitaria y al día en fuego. Pues tú te desprendes de los asuntos humanos, ¡De los simples impulsos! Vuelas según.. Nunca la esperanza, no hay oriente. Ciencia y paciencia. El suplicio es seguro. Ya no hay mañana, brasas de satén, vuestro ardor es el deber. ¡La hemos vuelto a hallar! -¿Qué?- -La Eternidad. Es la mar mezclada con el sol. http://amediavoz.com/rimbaud.htm#EL%20BAILE%20DE%20LOS%20AHORCADOS |