Épica (épico-narrativos)
Es el género más difundido y comprende obras narrativas en las que se encuentran personajes -especialmente uno-, adornados con grandes virtudes en un mundo de dificultades que se superan con esfuerzo y a través de variadas y seleccionadas acciones.
Narrativa de transmisión oral
Aquí pueden incluirse la fábula, el mito, el cuento, la leyenda y el romance. Se trata de esas narraciones que se han ido transmitiendo de generación en generación, contadas por el abuelo, tíos, padres... y que se recuerdan con cariño y a veces cierta nostalgia. Han dado lugar a famosas obras que se difunden copiosamente entre los alumnos con versiones para todas las edades, sobre todo en los cuentos más populares, como Caperucita Roja, El Gato con Botas, Pulgarcito, etc. Mientras el mito se refiere a un personaje ficticioo y atemporal, las leyendas son relatos fantásticos con cierta dosis de realidad, acerca de hazañas notables de personajes situados en una época y lugar determinados.
Cuento
El primer contacto con los cuentos se recibe de una persona cercana (madre, padre, maestra…) por vía oral y produce el asombro de los niños/as ante un mensaje que les sumerge en un mundo de ensueño cargado de símbolos, a través de los que comienza su comprensión del mundo que le rodea.
El cuento es una narración breve con un relato argumental sencillo (presentación, nudo y desenlace). Esto hace que sean más apropiados para los niños y niñas de primer ciclo.
Podemos encontrar distintos tipos:
Cuento popular: relato anónimo de raíces antiquísimas ligado a las formas orales mitos y leyendas.
Cuentos de fórmula: Estructura fija, cuentos de nunca acabar (Ej.: el cuento de la buena pipa)
Cuentos maravillosos de hadas: ambiente maravilloso con personajes excepcionales como hadas, brujas, duendes…
Cuentos de animales: relatan la astucia o la estupidez de algún animal.
Cuentos humanos: están ausentes cualquier elemento sobrenatural.
Relatos sin sentido o “non sense”: se caracterizan por lo ilógico o disparatado de la situación (Rodari, Fuertes…)
Novela
Es el género por excelencia para adolescentes y adultos. En ellas se relatan vidas y peripecias de personajes en situaciones muy variadas, utilizando todo tipo de recursos literarios. De ahí su gran variedad de tipos.
De aventuras.
Histórica.
Policíaca, de intriga o detectivesca.
Ciencia ficción.
Psicológica.
Didáctica
Se trata del empleo que se hace del texto. Cualquier texto se puede adaptar y emplear en la docencia si se respetan las capacidades del alumno y su madurez. Los géneros más empleados en la infancia son: fábula, refrán, adivinanza, cuento, etc.
Periodismo
La elaboración de un periódico de clase y de centro es un medio didáctico de gran valor. Verse leído y admirado es una aspiración legítima para el niño y el adolescente. Concursos y recitales se deben propiciar en el medio educativo. Hoy se dispone de numerosas publicaciones de periódicos y revistas dedicadas a personas de edades comprendidas en la infancia y adolescencia que se deben utilizar en la clase. Escribir artículos, editoriales, información, humor, crítica, etc., introduce al alumno en el mundo adulto y le permite comprenderlo mejor, al mismo tiempo que estimula sus posibilidades.
Cómic
Género de gran importancia y popularidad cada vez mayor. Los personajes del cómic atraen notoriamente al mundo infantil y adolescente. Realmente se suelen denominar historietas o tebeos y se trata de una serie de dibujos que constituyen un relato con el propósito de transmitir información u obtener una respuesta estética del lector. Los cómics pueden estar dibujados en papel o estar en forma digital (e-comic, webcómics, similares). Aunque ya existían cómics en la Edad Media, es a partir de 1938, con la llegada del primer "superhéroe" (Superman) y posteriormente de otros como "Batman" o "La Mujer Maravilla", personajes mundialmente famosos como Carlitos (Charlie Brown) y Snoopy. En los sesenta Marcel Cómics publica Los Cuatro Fantásticos y, más adelante, El Hombre Araña, El increíble Hulk, Los Vengadores X-Men.
Los cómics son muy útiles para despertar el interés por la literatura en el alumnado y, además, le suele motivar mucho ya que la comprensión está facilitada por el apoyo de los dibujos.
A continuación veremos otros aspectos relacionados con distintas manifestaciones literarias a lo largo de la Educación Primaria, enfocando sobre todo los dos últimos ciclos, ya que es entonces cuando el alumnado ha superado la fase básica del aprendizaje de la lecto-escritura.
Lírica
Entramos en el terreno de la expresión poética, en el que sobresalen los aspectos rítmicos, melódicos y estéticos. En la literatura infantil y juvenil se utiliza mucho este tipo de manifestaciones literarias. Destacamos:
Nanas, trabalenguas, retahíla o cancioncilla, en la que se repiten sonidos y conceptos, y se va progresando enumerando nuevas cosas, canciones y romances.
Dramática
El teatro siempre ha sido un atractivo para el alumno. Las representaciones le entusiasman. Contemplar a los actores o verse como tal es un recurso muy utilizado. Las marionetas, las escenas torpes y de humor hacen reír a los alumnos de tempranas edades. Su utilización, además, tiene un valor añadido de catarsis y pérdida de complejos.
Una vez expuestos los géneros literarios y sus aplicaciones en la EP, consideramos necesaria una aproximación a la Historia de la Literatura Española. Un recorrido por los principales autores y títulos que pueden servir de objeto de estudio o aproximación en la educación primaria y que serán tratados exhaustivamente en otras etapas educativas.
HISTORIA DE LA LITERATURA ESPAÑOLA
La literatura medieval.
Las composiciones líricas más antiguas en romance son las "jarchas" (estrofas breves de carácter popular).
Hacia el siglo XI aparece la primera literatura en castellano: los poemas épicos. El único que nos ha llegado completo es El Cantar de Mío Cid, poema que narra las hazañas y la vida de Rodrigo Díaz de Vivar, noble castellano.
Desde el siglo XIII florece una nueva literatura amorosa. Los nobles son los protagonistas de esta poesía lírica. Junto a esta poesía del amor surge una literatura religiosa escrita por clérigos. Nace así el Mester de Clerecía. La figura más destacada fue Gonzalo de Berceo.
La literatura renacentista.
Durante el siglo XVI aparecen varios géneros poéticos, como la poesía bucólica. Garcilaso de la Vega es su representante por excelencia. La belleza que tienen sus églogas y elegías es formal e idealizada, importada del italiano Tetrarca.
Surge también en este siglo la poesía lírica. Es la época de Fray Luis de León, religioso que escribe obras de una gran profundidad espiritual, obras muy intentas desde el punto de vista de su relación con Dios. Su estilo es íntimo y sobrio. Otros escritores místicos que comparten su vocación religiosas con la literatura fueron Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.
Frente a la novela bucólica o la religiosa aparece otro género que nos acerca a la realidad de la época renacentista, la novela picaresca, escrita en prosa. A este género pertenece una de las obras más importantes e la literatura española de todos los tiempos: El Lazarillo de Tormes, de autor anónimo.
La literatura barroca.
El Quijote es la obra cumbre del Barroco español y una de las cimas de la literatura universal. Su autor, Miguel de Cervantes, reflejó en esta obra la confrontación entre realismo e idealismo.
Conceptismo y culteranismo son las dos corrientes literarias del Barroco. Los conceptistas tratan de impactar, llamar la atención del lector por medio de las asociaciones ingeniosas de ideas y de palabras. Conceptistas célebres son Gracián y Quevedo. El Culteranismo va en la dirección contraría. No pretenden los culteranos impactar la inteligencia del lector, sino sus sentidos. Para ellos potenciar el empleo de recursos. Destaca entre los culteranos la figura de Góngora.
Dos son las figuras indiscutibles del teatro en la España del siglo XVII: Lope de Vega y Calderón de la Barca. Lope es el creador de la comedia española y el padre del teatro moderno español. El lenguaje de Calderón es más culterano, más sobrecargado de recursos.
La literatura neoclásica.
Tras el Barroco apareció en el siglo XVIII el movimiento ilustrado y el neoclásico. Estos dos estilos, puentes entre el Barroco y el Romanticismo, no tuvieron gran importancia desde el punto de vista literario. Es la época de la Revolución Industria, de los grandes avances científicos. En este marco, la libertad de la imaginación, base de la creación literaria, queda muy al margen. Destacan José Cadalso y Leandro Fernández de Moratín.
La literatura romántica.
La primera mitad del siglo XIX está dominada por el Romanticismo, que se enfrentó a las ideas ilustradas que ponían la razón por encima de la libertad y los sentimientos de los individuos. Los incitaban a la huida de los enfrentamientos políticos por medio de la literatura. Los escritores románticos más destacados son Espronceda, Béquer, Zorrilla y Larra.
La novela realista.
La segunda mitad del XIX trajo la aparición del realismo. El Romanticismo fue un movimiento efímero como tal. La excesiva pasión por los sentimientos humanos y la preferencia por temas históricos alejados de lo cotidiano, trajo consigo el cansancio de los lectores y la aparición de una prosa más cercana. Los escritores realistas más importantes son: Valera, Blasco Ibáñez, Clarín y Pérez Galdós.
El siglo XX-.
Coincidiendo con los desastres del 98 surgen una serie de autores que pretende regenerar el país cuando en España se vive una grave crisis de valores. Es la generación del 98. Los más representativos son: Unamuno, Machado, Valle Inclán, Baroja y Azorín.
En 1927 se cumplía el trescientos aniversario de la muerte del poeta barroco Góngora. Una serie de poetas seguidores del mismo toman esa fecha como símbolo de una nueva generación. Crean una simbiosis entre las vanguardias europeas y la realidad española. Los poetas más representativos de esta generación son Salinas, Guillén, Cernuda, Aleixandre, Lorca y Alberti.
La Guerra Civil provoca una tremenda desorientación entre los escritores. Hacia los años cincuenta parece haberse encontrado el camino. Es el realismo social de Cela o Delibes. A partir de los años sesenta o setenta se produce un agotamiento del realismo social. Se buscan nuevos horizontes. Tiempo de silencio, de Luís Martín Santos, marca el principio de una nueva época.
Dentro de la literatura española contemporánea podemos destacar, considerando los distintos estilos:
Novela negra: Manuel Vázquez Montalbán, Eduardo Mendoza.
Novela cuturalista: Javier marías, Álvaro Pombo.
Novela histórica: Gonzalo Torrente Ballester, Arturo Pérez Reverte, Antonio Muñoz Molina.
Novela intimista: Adelaida García Morales, Juan José Millás.
Novela experimental: Juan Benet, Juan Marsé, Juan García Hortelano.
TÉCNICAS Y ESTRATEGIAS DE UTILIZACIÓN DE LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL
CONCEPTO DE LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL (Colomer, 1999)
Aunque literatura infantil y juvenil pueden ser considerados por algunos tratadistas como sinónimos, para otros, como Colomer (1999), la literatura juvenil comprende de 12 a 16-17 años y responde a «los gustos e intereses de los jóvenes y se adaptaría a su capacidad de comprensión». Esta definición tampoco deja satisfechos a todos los especialistas, ya que la adolescencia es una etapa de la vida de comienzo y final bastante impreciso. Si a esto unimos la dificultad que representa averiguar cuál es la capacidad de comprensión, podemos concluir que no pasa nada si dejamos al maestro la elección final a tenor de la madurez de sus alumnos. Dicho esto, aportamos una definición de Rubio (Mendoza, 1998) sobre la literatura infantil y advertimos al opositor de que en la pregunta anterior hemos incluido las manifestaciones literarias correspondientes a la juventud y a la infancia, para ayudar a salir del paso ante la confusión que presenta esta pregunta. Así, pues, la literatura infantil es «aquella rama de la literatura de imaginación que mejor se adapta a la capacidad de comprensión de la infancia y al mundo que de verdad les interesa». Consideramos que el término de esta pregunta resulta confuso para el opositor, ya que se trata de Educación Primaria y las edades, como sabemos, oscilan entre 6 y 11 años. Algunas de las características de la literatura infantil son:
Temática muy variada y adaptada a los intereses infantiles.
Textos de muy distinta tipología.
Dificultad distinta debido a las grandes diferencias entre un niño de 6 y otro de 12 años.
Utilización adecuada de iluminación y dificultad lectora y de comprensión.
Variada distribución de su contenido.
Se diferencia del libro de texto.
Los formatos son muy variados.
TÉCNICAS DE LECTURA (Lewis, 2000)
Como técnicas de lectura de textos literarios señalaremos la lectura extensiva e intensiva:
La lectura intensiva normalmente tiene lugar en el aula. Trabajamos con textos más o menos breves y ejercemos que apoyen la comprensión. Los fines de esta lectura son la distracción, la diversión y la información. El alumnado es el que trabaja durante la lectura y el profesorado, ya que aquel tiene que comprender lo que está leyendo y debe disfrutar de la lectura. Ésa, normalmente, tendrá lugar de forma silenciosa y sus fines son: despertar el interés del alumnado, contextualizar un texto y ayudarles a leer con rapidez. Para practicar la pronunciación hay otros medios más apropiados que la lectura en voz alta.
Hay una serie de factores que el profesorado debe considerar cuando seleccionar un texto:
El contenido debe ser de interés para los alumnos.
El contenido debe ser apropiado a su edad.
El nivel lingüística debe ser adecuado al nivel de conocimientos del alumnado.
El material debe servir para desarrollar varias destrezas.
El texto elegido debe ofrecer la posibilidad de desarrollar la destreza interpretativa.
En la Educación Primaria textos más complejos sirven sobre todo para practicar scanning (ver un texto por encima para extraer datos) y para que el alumnado adopte una actitud positiva ante textos difíciles.
El trabajo de la lectura en clase se debe practicar considerando las siguientes subdestrezas lectoras:
Usar todos los conocimientos para hacer predicciones.
Intentar deducir el significado de palabras por el contexto e ignorando las palabras que no son necesarias para la comprensión del texto.
Captar con rapidez el contenido del texto (skimming).
Saber extraer información específica (scanning).
Distinguir la información esencial de la no relevante.
Para despertar el interés e introducir el tema se recomiendan una serie de actividades previas a la lectura:
Comprobar con preguntas los conocimientos que tiene el alumnado sobre el tema.
Interpretar un dibujo que acompaña al texto.
Personalizar el tema en conversaciones con el alumnado.
Intentar predecir el tema, basándose, por ejemplo, en el título o en un dibujo.
Predecir lo que va a ocurrir después de una lectura inicial.
Hemos mencionado ya dos tipos de lectura: skimming y scanning. Cuando hablamos de skimming nos referimos a leer rápidamente para saber de qué trata el texto. Dos actividades típicas APRA este tipo de lectura son poner el título de un texto, y emparejar el texto, por ejemplo, con un dibujo. Scanning es pasar la vista por un texto para localizar una información concreta; para ello podremos aplicar ejercicios de transferencia de información, como por ejemplo: el texto describe una ciudad y querremos que nos diga sólo el número de habitantes. Otra actividad para la práctica de scanning es la comparación del texto con unas hipótesis anteriormente formuladas.
Existen diversas actividades para aplicar a la lectura con las que queremos obtener información concreta y detallada:
Preguntas.
Transferir información (a dibujos, mapas).
Secuenciar dibujos.
Rellenar espacios en blanco en un texto parecido.
Seguir órdenes.
Comparar un texto con un dibujo.
Hacer adivinanzas.
Después de reflexionar sobre actividades previas y durante la lectura, queremos considerar ahora actividades posteriores a la misma. Los objetivos de dichas actividades son, principalmente, la integración de la destreza lectora con otra y la relación de lo leído con otros conocimientos. Para ellos nos podemos aprovechar de actividades como las siguientes:
Preparar un texto similar.
Escuchar un texto parecido y corregirlo.
Crucigramas.
Role-play.
Hasta ahora hemos tratado la lectura intensiva, de aquí en adelante hablaremos de la lectura extensiva, que está concebida para su aplicación fuera del aula.
Las finalidades de la lectura extensiva son la comprensión global del texto y que el alumnado lea por gusto sin que el profesorado le obligue a ello. Para la lectura extensiva se propondrán, sobre todo, actividades posteriores a la lectura. Los libros que se escojan para este tipo de lectura pueden ser los mismos para toda la clase, o bien si queremos aprovechar la biblioteca escolar, cada alumno/a puede escoger un libro de su agrado y posteriormente comentarlo delante de la clase. De esta manera puede convencer a los demás de que es interesante leer ese libro.
Resumiendo, las ventajas de la lectura extensiva son:
Fomentar la fluidez en la lectura.
Aumentar el vocabulario activo y pasivo.
Consolida estructuras lingüísticas.
Permite atender a la diversidad: al ser una actividad individual, el alumnado puede leer a su propio ritmo sin sentirse presionado por el ritmo del grupo.
Estimula la autonomía del alumnado al permitir que el aprendizaje ocurra fuera del aula.
Para el control de la lectura extensiva se pueden utilizar fichas de trabajo en las que el alumnado tiene que anotar datos como el autor, los personajes, los lugares,... de la obra leída.
ESTRATEGIAS (Lewis, 2000)
¿Qué estrategias es necesario enseñar?
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