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FEDERACION DE LOS CIRCULOS DE ESPAÑOL DE ALABAMA POESIA LITERARIA NIVEL I
Yo te miro en un niño de la calle, cofre arriba limpiando un parabrisa con la carita ayuna de sonrisa, (ni una razón a que la risa estalle). El vidrio diáfano '¡qué no se raye!'. Mientras el porvenir del sin camisa: violado por cualquiera, droga, prisa, ganador de la vida en bocacalle. Oscura piel de mugre sin aseo, mirada con dureza que me embiste, un sólido rencor que deletreo, huesos al aire, niño que resiste. Y ahí, aún en pie, ahí te veo México de mi vida, imagen triste
Suaviza el sol que toca su blancura, Disminuye la sombra y la confina Y no tuerce ni quiebra su figura El ademán tranquilo que la inclina. Resbala por la piel llena y madura Sin arrugarla, la sonrisa fina Y modela su voz blanda y segura El suave gesto con que se combina. Sólo al color y la exterior fragancia Su carácter acuerda su constancia Y su lenguaje semejanza pide; Como a su cuerpo no dibuja y cuida Sino la música feliz que mide El dulce movimiento de su vida.
Ser de río sin peces, esto he sido. Y revestida voy de espuma y hielo. Ahogado y roto llevo todo el cielo Y el árbol se me entrega malherido. A dos orillas del dolor uncido Va mi caudal a un mar de desconsuelo. La garza de su estero es alto vuelo Y adiós y breve sol desvanecido. Para morir sin canto, ciego, avanza Mordido de vacío y de añoranza. Ay, pero a veces hondo y sosegado Se detiene bajo una sombra pura. Se detiene y recibe la hermosura Con un leve temblor maravillado.
A punto de morir, Vuelvo para decirte no sé qué De las horas felices. Contra la corriente. No sé si lucho para no alejarme De la conversación en tus orillas O para restregarme en el placer De ir y venir del fin del mundo. ¿En qué momento pasa de la página al limbo, Creyendo aún leer, el que dormita? La corza en tierra salta para ser perseguida Hasta el fondo del mar por el delfín, Que nada y se anonada, que se sumerge Y vuelve para decir no sé qué. 6.El Pájaro-Octavio Paz Un silencio de aire, luz y cielo. En el silencio transparente el día reposaba: la transparencia del espacio era la transparencia del silencio. La inmóvil luz del cielo sosegaba el crecimiento de las yerbas. Los bichos de la tierra, entre las piedras, bajo la luz idéntica, eran piedras. El tiempo en el minuto se saciaba. En la quietud absorta se consumaba el mediodía. Y un pájaro cantó, delgada flecha. Pecho de plata herido vibró el cielo, se movieron las hojas, las yerbas despertaron... Y sentí que la muerte era una flecha que no se sabe quién dispara y en un abrir los ojos nos morimos. 5.El mar sigue adelante- José Emilio Pacheco Entre tanto guijarro de la orilla no sabe el mar en dónde deshacerse ¿Cuándo terminará su infernidad que lo ciñe a la tierra enemiga como instrumento de tortura y no lo deja agonizar no le otorga un minuto de reposo? Tigre entre la olarasca de su absoluta impermanencia Las vueltas jamás serán iguales La prisión es siempre idéntica a sí misma Y cada ola quisiera ser la última quedarse congelada en la boca de sal y arena que mudamente le está diciendo siempre: Adelante |
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![]() | ![]() | «visión franciscana» de la vida. Por este motivo, Francisco es uno de los Santos más conocidos y amados en el mundo, por los hombres... | |
![]() | ![]() | «No te lo vas a creer, pero, esta noche, al subirme a un coche de caballos…». Continúa el |