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LA NARRATIVA DESDE 1940 HASTA LOS AÑOS 70 Selectividad lengua y literatura 2014 LA NARRATIVA DESDE 1940 HASTA LOS AÑOS 70INTRODUCCIÓN: El conflicto bélico civil que vive España entre 1936 y 1939 condiciona completamente la actividad cultural subsiguiente. La literatura se convierte en una vía de escape para unos, o en un instrumento de denuncia para otros. Además, la censura y la imposibilidad de publicar novelas extranjeras en nuestro país condicionan mucho el panorama literario, hasta el punto de que la novela se circunscribe a los contenidos sociales y a la crítica más o menos solapada al régimen de Franco. Pero durante los años sesenta comienza a agotarse esta fórmula, y a los contenidos sociales se les añaden algunas innovaciones estructurales y argumentales, que vienen a enriquecer las técnicas narrativas. Será a partir de los setenta, sobre todo desde el final de la dictadura de Franco, cuando las tendencias novelescas se diversifiquen y será muy difícil dar unas características comunes a todas ellas. Hoy la novela es el género literario más demandado y más cultivado por los propios autores. De hecho, tanto la poesía como el teatro están en claro retroceso frente al empuje de la novela. LA NOVELA DE LOS PRIMEROS AÑOS DE POSGUERRA:En 1939 el panorama cultural es desolador; muchos autores se han exiliado y la literatura se encuentra determinada por la presión de la censura, que impide que se pueda expresar una denuncia explícita. En la década de 1940 sólo hay casos excepcionales y aislados, como Torrente Ballester, Camilo José Cela, Carmen Laforet y Miguel Delibes. Estos autores encarnan dos tendencias narrativas: LA NOVELA EXISTENCIAL y EL TREMENDISMO. 1.-NOVELA EXISTENCIAL: lo existencial se convierte en uno de los temas fundamentales de la narrativa. Paralelamente a lo que ocurre en la poesía desarraigada, la desorientación, la hostilidad de la vida y la angustia marcan los motivos de parte de la novela de estos años.
2.- EL TREMENDISMO: algunas novelas reflejan los aspectos más desagradables y brutales de la realidad para efectuar una reflexión profunda sobre la condición humana.
DÉCADA DE LOS 50. EL REALISMO SOCIAL:Con la Guerra Fría, en los años 50, España empieza a salir del aislamiento y se incorpora a algunos organismos internacionales, en la órbita de EEUU. El incipiente desarrollo del turismo y la industria trae cierta recuperación económica y cambios en los estilos de vida, como las migraciones de los campesinos hacia las ciudades, la difícil inserción de estas personas en los suburbios urbanos. Al mismo tiempo, los jóvenes que han vivido la guerra como niños o adolescentes empiezan a manifestar actitudes críticas respecto al poder y a la división social entre vencedores y vencidos. Para muchos, "La colmena" de Cela, publicada en 1951, es un precedente de la novela social. En ella con más o menos realismo aparece reflejada la sociedad del momento (la de la inmediata posguerra). En ella presenta tres días en la vida de un gran número de personajes en el Madrid de 1942. El ambiente es mísero y desesperanzado. De vez en cuando, introduce toques de ternura que no bastan para ocultar la mediocridad de la vida de los españoles durante esos duros años inmediatos a la Guerra Civil. El autor se mantiene al margen y cuenta todo lo que hacen y dicen sus personajes, sin intervenir: es la denominada técnica objetivista. Se observan dos grandes tendencias: a) El neorrealismo. Que se centra en los problemas del hombre como ser individual (la soledad, la frustración...): Ana Maria Matute, Ignacio Aldecoa, ("El fulgor y la sangre"), Rafael Sánchez Ferlosio ("El Jarama", 1956; novela conductista; crónica de un día de domingo de un grupo de jóvenes junto al río Jarama) y Carmen Martín Gaite ("Entre visillos"). b) Novela social (realismo social): se centra en los problemas de los grupos sociales. Jesús Fernández Santos ("Los bravos", 1954), Jesús López Pacheco (Central eléctrica), Juan García Hortelano ( "Nuevas amistades", 1959, "Tormenta de verano"); Armando López Salinas ("La mina"), Juan Goytisolo (Juegos de manos (1954), Duelo en el Paraíso (1955) y la trilogía El mañana efímero, formada por El circo (1957), Fiestas (1958) y La resaca (1958)). El tema de la novela es la propia sociedad española: la dureza de la vida en el campo, las dificultades de la transformación de los campesinos en trabajadores industriales; la explotación del proletariado y la banalidad de la vida burguesa. El estilo de la novela realista es sencillo, tanto en el lenguaje como en la técnica narrativa, se pretende llegar a un amplio público. Los contenidos testimoniales o críticos son más importantes. LA NOVELA DE LOS AÑOS SESENTA: ENTRE LA PREOCUPACIÓN SOCIAL Y EL EXPERIMENTALISMO.Durante la década de los sesenta no se pierde la novela comprometida socialmente, aunque como hemos visto, ya desde los últimos años de la década de los cincuenta se detecta un cierto agotamiento de esta tendencia y una clara evolución hacia la experimentación y la renovación. Autores como Luis Goytisolo o Juan Goytisolo constituyen la avanzadilla de las nuevas tendencias. 1. Los escritores españoles se dejan influir por los autores europeos (Proust, Kafka, Joyce), norteamericanos (Faulkner, Dos Passos) o latinoamericanos (Vargas Llosa, Cortázar, García Márquez), 2. Las novelas pasan a ser más complejas y experimentales, quizás dirigidas a un lector con mejor preparación intelectual que en los años cincuenta. 3. Las novedades no afectan sólo al argumento o la estructura, también a la ortografía, ya que algunos autores suprimen los signos de puntuación, o los párrafos, y es frecuente que se mezclen los géneros. 4. Ya no se pretende sólo denunciar la situación social, sino que también se persigue la experimentación de nuevas formas y elementos, como el perspectivismo argumental, el monólogo interior o los continuos saltos hacia atrás o hacia delante en el argumento. Dos novelas son consideradas los modelos de las nuevas tendencias: Tiempo de silencio (1962) de Luis Martín Santos y Señas de identidad (1966) de Juan Goytisolo. - Luis Martín Santos (1924- 1964): Marca un antes y un después en la novela española con la publicación en 1962 de Tiempo de silencio. Supone el final de la novela social y el inicio de la renovación intelectual de esta década. La novela está compuesta por sesenta y tres secuencias y narra la historia de Pedro, quien acusado de realizar un aborto ilegal, es expulsado de su puesto de investigador. Mientras tanto, su novia es asesinada, y él, muy deprimido, se marcha a su pueblo. Toda la novela es un largo monólogo interior con influencia de Kafka o Joyce. El lenguaje es bastante culto y elaborado, lo cual dificulta la comprensión de la narración. Aparecen todas las clases sociales del Madrid de los años cuarenta. |