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Tema 2.- El Romanticismo: marco histórico y cultural. Características. Autores y obras más significativas. MARCO HISTÓRICO Y CULTURAL Hacia finales del siglo XVIII los gustos literarios en Alemania y Francia se alejan progresivamente de las tendencias clásicas y neoclásicas. Los autores románticos encuentran su primera fuente de inspiración en la obra de dos grandes pensadores europeos: el filósofo francés Jean-Jacques Rousseau y el escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe. A partir de le Revolución Francesa (1789), la burguesía asume el poder político en Francia y consagra las ideas de libertad, igualdad y fraternidad. Esos principios sirven de base al movimiento liberal que pregona la libertad de pensamiento, expresión y asociación del individuo, defiende la soberanía popular y sostiene que el poder reside en el pueblo, que lo ejerce a través de sus representantes elegidos por sufragio universal. La política expansiva que sigue el emperador francés, Napoleón Bonaparte, con el pretexto de propagar las ideas de la Revolución sume a Europa en la guerra durante los primeros años del siglo XIX. Ello provoca, por una parte, provoca la reacción de las monarquías que acabarán derrotando a los ejércitos napoleónicos en 1815, y por otra, favorece el auge de los nacionalismos ya que los pueblos invadidos quieren reafirmar su identidad histórica y cultural frente al invasor. La burguesía, que experimenta un gran auge económico con la revolución industrial, aumenta su poder político e intenta modificar las estructuras sociopolíticas dominadas por la nobleza. De ahí que el liberalismo y el absolutismo se enfrenten a lo largo de estas primeras décadas del siglo XIX. En el caso español, pese a que el Siglo de Oro había servido de inspiración y modelo a escritores románticos de otros países, España no alumbró autores románticos significativos hasta la década de 1830. Su desarrollo está condicionado por la situación política marcada por el absolutismo de Fernando VII. CARACTERÍSTICAS GENERALES
Autores y obras más significativas. GÉNERO LÍRICO José de Espronceda (1808-1842), poeta y revolucionario español, fue uno de los más grandes románticos, y su vida integra la rebelión moral y la política. Adquirió fama nacional a partir de 1836, cuando publicó La canción del pirata que, a pesar de su discutida deuda con Lord Byron, constituye el manifiesto lírico del romanticismo español con su intensa defensa de la libertad, la rebeldía religiosa, social y política. Con el poema A Jarifa en una orgía, expresa desilusión, hastío, lamentación del placer perdido y rebelión contra la realidad de la vida. El estudiante de Salamanca, incluido en las Poesías, funde poesía dramática y narrativa, y es precursor del Don Juan Tenorio de Zorrilla, que incorpora elementos de la novela gótica inglesa. Cárcel, amor, crimen, dolor y muerte también aparecen en el inconcluso El Diablo Mundo, de 1840, un extenso poema cuyo protagonista es testigo de excepción de todas las tragedias y los destinos humanos. Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870), poeta español. Es una de las figuras más importantes del romanticismo y sus Rimas supusieron el punto de partida de la poesía moderna española. Las Rimas, una colección de setenta y seis poesías, publicadas al año siguiente con el título inicial de El libro de los gorriones, poseen una cualidad esencialmente musical y una aparente sencillez que contrasta con la sonoridad un tanto hueca del estilo de sus predecesores. Rosalía de Castro (1837-1885), poeta española cuya obra, escrita en lengua gallega, a la que revitalizó, y en castellano, supuso junto con la de Bécquer, el inicio de la poesía española moderna. Todavía es ampliamente leída y sigue mereciendo constante atención crítica. En Follas Novas, ve el mundo como adversidad, y la existencia humana como dolor, con toques intimistas. Algunos críticos lo consideran el mejor de toda la poesía gallega. En las orillas del Sar cambió de idioma, quizá porque Rosalía creyó agotadas las posibilidades literarias del gallego. Sus poemas, desprovistos de cualquier esperanza, suponen un punto de partida de la lírica moderna. GÉNERO NARRATIVO Dos grandes manifestaciones surgen en la narrativa del siglo XIX: la novela histórica y los cuadros de costumbres. Aunque ambas responden al sentido nacional y al amor por lo tradicional que trajo consigo el Romanticismo, se oponen por el carácter idealista de la primera y el realista de la segunda. En cuanto a la novela histórica destacaremos Sancho Saldaña (1834) de José de Espronceda y El Señor de Bembibre (1844), de Enrique Gil y Carrasco, son ejemplos de este subgénero narrativo, que comporta una gran tarea de investigación y documentación histórica. De los cuadros costumbristas destacaremos Escenas matritenses (1842), de Ramón Mesonero Romanos, y Escenas andaluzas (1847), de Serafín Estébanez Calderón. Mariano José de Larra (1809-1837), escritor romántico y periodista español famoso por sus brillantes retratos críticos de la vida y la sociedad española de su época. Se convirtió en uno de los periodistas más famosos y mejor pagados del país y colaboró en diversas publicaciones además de escribir la novela El doncel de Don Enrique el Doliente (1834), y la obra de teatro Macías (1834). Larra es conocido ante todo por sus Artículos de costumbres o escenas de la vida española. GÉNERO TEATRAL Ángel Saavedra (1791-1865), poeta y dramaturgo español romántico, más conocido por el duque de Rivas. Su drama Don Álvaro o la fuerza del sino (1835) sigue siendo la obra romántica por excelencia del teatro español. Está escrita en prosa y verso y en ella se mezcla lo clásico y lo cómico al estilo del teatro de Lope de Vega, pero en ambientes exóticos y con un argumento exagerado de muertes, pasiones y tragedias muy del gusto de la época. José Zorrilla (1817-1893), dramaturgo y poeta español que fue una de las figuras más destacadas del romanticismo español cuya obra más conocida por el gran público es Don Juan Tenorio (1844) Antonio García Gutiérrez (1813-1884), destaca por su drama romántico El trovador cuyo estreno fue el más aplaudido y aclamado en la historia del teatro español. Juan Eugenio Hartzenbusch (1806-1880), destaca por su drama romántico de 1837 Los amantes de Teruel. Francisco Martínez de la Rosa (1787-1862), fue político y Secretario de Estado español. Destaca por su drama romántico La conjuración de Venecia. |