PIRATAS Y CORSARIOS EN LA ÉPOCA COLONIAL
Cuando hablamos o nos mencionan acerca de los piratas, lo que se nos viene a la mente son los personajes de ciencia ficción creados por las películas, pero en realidad existieron y son algo similar a lo que nos imaginamos, pues existen relatos de embarcaciones que se trasladaban a través de rutas comerciales en busca de productos para el posterior tráfico de estos. Los que más recibían este tipo de ataques eran los pertenecientes a las corona de España y Portugal, ya que eran los principales países que trasladaban sus materias primas a Europa.
Los piratas, corsarios y contrabandos son clasificados como una de las consecuencias de la guerra de los treinta años originando así la penetración de nuevas potencias europeas, esto hizo que se produjera un mercado principalmente marítimo y este fue utilizado por los estados contrarios a España, como Francia, Inglaterra y Holanda para entrarse en el territorio español y así también verse beneficiado por las riquezas que tenía, además de ser una excusa o ventaja para continuar con el enfrentamiento en contra de España.
Este tema también se puede mencionar como algo superficial refiriéndose a la identificación de una solución a los circuitos de camino de los mercados cerrados por el monopolio comercial de España y también presentar como crear de nuevo de cierta forma la economía del recién hecho mercado de India.
Todos sabemos que durante el periodo de la conquista de América se comenzó a desarrollarse más el comercio entre el nuevo y viejo el mundo, además, cada vez era mayor el número de personas que querían viajar a América en búsqueda de riquezas y no sólo los comerciantes y mercaderes eran los que hacían esto de viajar al nuevo mundo, si no que esta oportunidad también la aprovecharon los piratas y los corsarios, asaltando las naves españolas que transitaban estos continentes e interrumpiendo sus líneas comerciales y saqueando los beneficios económicos que España tenía en América.
Los piratas eran aquellas personas que se dedican principalmente a subir a barcos para asaltarlos y robarles la mercancía para después vender lo más valioso que estos tenían. |