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APUNTES de Td C - FORMAS DE CONOCIMIENTO -PERCEPCIÓN - IES “Jovellanos” Gijón. SENSACIÓN Y PERCEPCIÓN
Las sensaciones o impresiones sensoriales son tan simples que no pueden aislarse si no se considera el fenómeno de la percepción. (Hay que ver al respecto las distintas teorías de la percepción y la sensación). El hecho inmediato, para nosotros, es la percepción. La sensación es una respuesta del organismo a unos estímulos determinados. Los sentidos nos ponen en contacto con el mundo exterior o interior, da lo mismo, y con la base de nuestro yo o conciencia (cerebro). Esa acumulación de información se convertirá en experiencia para la acción. Cuantos más datos procesemos, más rápidas y mejores respuestas daremos a las diversas situaciones en que nos pondrá la vida. Pero no hay estímulos aislados para nosotros, sino agrupados de tal forma que nos permiten reaccionar de una determinada manera en un momento concreto. Cada objeto o cosa es un conjunto de estímulos; cada grupo de estímulos se convierte en una cascada de sensaciones y nos lleva a una respuesta. Así podemos hablar del carácter bipolar de la percepción usando el clásico esquema de Estímulo – Respuesta: COSA(OBJETOS) ESTÍMULO ÓRGANOS SENSORIALES(SENTIDOS) CEREBRO SENSACIÓN CONCIENCIA PERCEPCIÓN RESPUESTA FÍSICA (ACCIÓN) O PSÍQUICA (EMOCIÓN). En resumen:
La Teoría de los Umbrales de Sensación de WEBER y FECHNER afirma que cada especie tiene su propia manera de percibir la realidad de acuerdo con su estructuración fisiológica y que todo ello obedece a determinados patrones. Por ejemplo, en la especie humana, se dan unas determinadas pautas de captación de los estímulos y existen unos umbrales o capacidades de percibir. Esto varía, incluso, en los individuos de la propia especie. Así, podemos distinguir entre UMBRAL MÍNIMO: o cantidad necesaria de estímulo que se requiere para que se dé sensación. Si no hay estímulo, no hay sensación. UMBRAL MÁXIMO: o cantidad de estímulo necesaria a partir de la cual la sensación deja de percibirse. Aunque se aumente el estímulo no hay aumento de sensación. UMBRAL DIFERENCIAL o cantidad de estímulo necesario que debe agregarse o quitarse al estímulo inicial (Ei) para que se produzca variación en la percepción del estímulo. Esa cantidad es una fracción constante (K) del estímulo anterior. La variación de la sensación se produce por una progresión aritmética, mientras que el estímulo varía por una progresión geométrica. Según esta ley1, los porcentajes a añadir al estímulo inicial para que haya variación sensible, tanto si se aumenta como si se disminuye el estímulo serían, aproximadamente, (teniendo en cuenta las particularidades de cada individuo, sus propios umbrales), éstos:
La mayor parte de los estímulos que recibimos nos llegan en forma de ondas o vibraciones de tipo físico, aunque también proceden de reacciones químicas. En el cuadro que sigue se registran algunas de las principales modalidades de nuestra sensibilidad:
Sólo percibimos 1/70 del espectro electromagnético, lo que nos lleva a afirmar que no vemos lo que existe sino lo que podemos ver. Es decir, el mundo, la realidad, no es lo que nosotros percibimos, es otra cosa. Cada ser vivo tiene sus propias percepciones de la realidad, no necesariamente coincidentes. Tomados por separado, la mayoría de animales poseen órganos receptores más finos que el hombre (el murciélago y su oído, el perro y su olfato, el gato o el lince o el águila y su vista, la garrapata y su percepción del calor...). Los sentidos son instrumentos de adaptación al medio que explican el carácter selectivo de la percepción: cada animal percibe únicamente lo que le interesa para su supervivencia. El hombre, en cambio, tiene una percepción mucho más rica que la de cualquier animal en particular: sólo él tiene “mundo”, su mundo. Los receptores o sentidos son ventanas por donde el organismo recoge información del mundo que le rodea, ya sea del propio cuerpo o de lo ajeno al mismo. De acuerdo con esto, podemos hacer la siguiente clasificación de los sentidos:
2. PERCEPCIÓN Y MECANISMOS PERCEPTIVOS. Dejando de lado lo que dicen las diversas teorías (la Teoría Asociacionista de W. Wundt, la T. Funcionalista de W. James, la Teoría de la Forma o Gestalt de Köhler, el Cognitivismo de J. Piaget, la Teoría Constructivista de J. S. Brunner...) acerca de si la percepción es una suma de sensaciones unida a la experiencia o una inmediata captación de formas a través de los estímulos o si una vez recibidos los estímulos deben organizarse por el individuo a partir de su propia realidad, experiencia, interés o necesidad; lo cierto es que la percepción es al mismo tiempo:
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Cómo influye la percepción en nuestra mente y nuestras emociones3 puede explicarse por el siguiente esquema: ![]() ![]() ![]() ![]() IMPRESIÓN SENSACIÓN A ![]() ![]() (interno) (externo) Indeterminado Determinado INTERPRETACIÓN SIMBOLIZACIÓN A ![]() ![]() EMOCIONES SENTIMIENTOS CAMBIOS FÍSICOSPASIONES REACCIONES CORPORALES El Gestaltismo se ocupa de fijar los diversos mecanismos por los que se agrupan los estímulos, se seleccionan y combinan dando paso a lo que llamamos percepción. Así, la percepción queda definida, atendiendo a las diversas teorías, como la ordenación, integración o configuración que el sujeto hace de las sensaciones que sus receptores le aportan, para darles un sentido y un significado cognoscitivo. Podemos distinguir entre leyes básicas de estructuración de la percepción o de integración de la figura (Ley de Figura- Fondo; Ley de Simplificación) y leyes de agrupación de los estímulos (Leyes de Proximidad, Contraste, Semejanza, Continuidad, Simetría, Clausura o cierre, Pregnancia o “buena forma”, Constancia perceptiva). A. LEYES BÁSICAS DE ESTRUCTURACIÓN DE LA PERCEPCIÓN. 1. Ley de Figura – Fondo: Un objeto, experiencia o percepción, siempre se captan como figura o como fondo, o alternativamente, de acuerdo a ciertas condiciones. La captación de la figura - fondo depende de ciertos principios:
Así, podemos señalar las siguientes características de la FIGURA como contraposición al fondo:
2. Ley de Simplicidad: Se tiende a percibir lo más simple, comprensible e inmediato. A menudo esto depende del estado de ánimo o de las experiencias del individuo. B. LEYES DE AGRUPACIÓN DE LOS ESTÍMULOS O DE INTEGRACIÓN:
La sensación es el dato más elemental, no es aun un conocimiento, es ma´s bien una experiencia inmediata: lo caliente, lo dulce, lo suave, lo rojo, etc. Y aún el uso de estas palabras para expresar las sensaciones traiciona su esencia. Una sensación expresada por palabras ya está interpretada. Una sensación pura sería inefable, no tendríamos palabras para ella. La percepción no es la simple revelación subjetiva de una cualidad sensible. Es la posición de un objeto en el espacio. La percepción es la experiencia real, no la sensación. Ésta es una condición necesaria para que se dé la percepción, pero no es suficiente. La sensación, es mas bien una hipótesis, un supuesto de la percepción, y no una realidad psicológica. Para poder afirmar que percibimos ese botijo es necesario que primero tengamos sensación de esas líneas y curvas, esos colores o esa luminosidad, que interpretamos de forma inmediata y nos permiten la percepción de ese objeto concreto: el botijo. Tenemos conciencia de percibir y sólo por análisis suponemos la existencia de sensaciones elementales. La sensación pura, excepto en ciertos estados patológicos, es una abstracción. Percibir es captar una totalidad con sentido, un todo organizado. El todo es el invariante o forma (“gestalt”) en función de la cual se articulan todos los datos sensibles. La percepción supone tres aspectos inseparables en la experiencia aunque se aíslen por razones de estudio:
La fidelidad de la percepción depende de diversos factores, como queda señalado más arriba, que hacen que nuestra atención o interés despierten los sentidos de una forma muy aguda unas veces y despreocupadamente relajados otras. También las necesidades primarias o apremiantes del sujeto le hacen alterar sus percepciones en función de sus apetencias o carencias. En general, somos más fieles a nuestras ideas y experiencias sobre los objetos y situaciones que la percepción sensorial propiamente dicha. Las Ilusiones fisiológicas4 producidas por la propia disposición de los sentidos y las Ilusiones psicológicas5 de tipo óptico- geométrico, provocadas por la actitud activa y creadora del sujeto en la percepción y su necesidad de significación de todo lo que experimenta, llevan al hombre a elegir e interpretar figuras ambiguas (como la suegra y la nuera, el cuadro de Salvador Dalí El mercado de esclavos con desaparición del busto de Voltaire o las figuras reversibles de las botellas y las copas o el jarrón y las caras). Otro tanto ocurre con las Ilusiones ilógicas6 que se basan en la percepción tridimensional sobre un plano de dos dimensiones provocada por la configuración de las líneas sobre el plano. La Presión social, la opinión de los demás, también influye en la percepción como lo demuestran los fenómenos autocinéticos: en una habitación oscura un punto de luz inmóvil se percibe móvil después de un tiempo; si se agregan indicaciones del exterior o se introducen varias personas en la habitación, los sujetos tienen tendencia a ver lo mismo, mientras que por separado ven cosas distintas. Esto nos lleva a la Sugestión, como factor determinante de la percepción; por ejemplo, el prestigio y la autoridad de una persona (madre, padre, profesor/a, amigo/a, famoso/a...), hacen que percibamos lo que dicha persona admirada nos diga o sugiera y lo admitamos sin filtro7 . Bastaría recordar la famosa experiencia de Asch en la que un grupo de sujetos (compinchados con el entrevistador, menos uno) tenía que decidir, dado un segmento, cual de los otros tres segmentos presentados (todos ellos desiguales al primero) era igual al dado como modelo. Los sujetos advertidos manifestaron en voz alta que no había ninguna duda, que uno de los segmentos, ése, era de igual longitud al dado; el individuo aislado terminó admitiendo los dos segmentos como de la misma longitud; vamos, como en el clásico cuento del Rey desnudo, en el que todos sus súbditos le veían vestido ricamente, o eso decían, cuando les preguntaba que qué tal se encontraba con esas vestimentas. Como en el cuento, siempre hay alguno que no cede a las presiones sociales y dice lo que él ve o cree ver: pero eso, como se sabe, cuando se hace contra corriente, acarrea en muchos casos, serias complicaciones. D. PERCEPCIONES ESPECIALES: Los hechos no se pueden discutir, pero sí la interpretación de los mismos. Es un hecho ya innegable que percibimos cosas que no sentimos, que percibimos figuras que no vemos(¿no es eso una paradoja?); al menos eso es lo que se desprende de ciertos fenómenos utilizados en Publicidad con mucho éxito y algunas restricciones legales8. Distingamos varios hechos:
Las dos afirmaciones precedentes pretenden explicar el mismo hecho: las dos se apoyan en el aspecto inconsciente de la captación de estímulos. Lógicamente, si un estímulo no alcanza el umbral mínimo correspondiente, no es tal estímulo, no puede influir, por tanto, en el individuo. Lo que quiere decir que la percepción subliminal no es posible. El término, sin embargo se mantiene como sinónimo y para referirse a todo aquello que pasa desapercibido por la consciencia pero que queda grabado por el inconsciente: Así se explicarían ciertos sueños y ciertas sensaciones o reacciones.
Los fenómenos criptoestésicos, (por ejemplo, leer un libro abierto que está metido dentro de una caja, adivinar lo que pone una nota introducida en un sobre, acertar cartas puestas boca abajo, etc.) serían un tipo de percepción extrasensorial lo mismo que la telepatía, y muchas de las experiencias paranormales de las que se ocupa la Parapsicología. Recuérdese el caso de la mula que sabía contar; en realidad se demostró que era un fenómeno de suscepción o de capacidad sensorial especial pero no anormal. Así nos fijamos en las caras de la gente y decimos, por ejemplo, “¿te pasa algo?”, sin saber del todo qué ocurre, pero adivinándolo, sospechándolo. Otras veces, la casualidad, el azar, la estadística, pueden explicar fenómenos aparentemente inexplicables. Otra cosa son los estados de trance, enajenación y posesión anímica en la que algunas personas caen o pueden caer, así como las llamadas aducciones (por extraterrestres, casi siempre). Con la Hipnosis pasó lo que ahora ocurre con los fenómenos paranormales, que no se les encuentra explicación consistente. Con el tiempo la Ciencia dirá si lo parapsicológico es algo real o pura ficción.
En general, todos los datos que recibe el cerebro simultáneamente se complementan entre sí y se relacionan con los almacenados en experiencias anteriores por la memoria. En estas condiciones las percepciones que se producen son correctas y precisas. Pero puede suceder que se produzcan ciertas anomalías en el hecho de distinguir entre realidad y ficción, bien porque no se den las condiciones adecuadas para percibir o bien que alguna zona cerebral está afectada por algún motivo; así, podemos distinguir las anomalías perceptivas entre percepciones incorrectas y trastornos de la percepción.1. Percepciones incorrectas: a) Percepciones confusas: Se dan cuando los estímulos son muy débiles o están poco estructurados. Así, en una conversación baja podemos oir lo que no se ha dicho. Otras veces los estímulos están camuflados u ocultos entre un fondo. La Naturaleza utiliza este sistema de defensa animal que también copian los uniformes militares de campaña, para despistar al enemigo o la presa. La presencia breve de un estímulo dificulta también la percepción correcta9. Suele decirse por ello que se perciben cualidades inexistentes en los objetos por error de los sentidos. b) Ilusiones: Son percepciones falsas que se producen cuando los estímulos tienen ciertas características o bien cuando los órganos sensoriales tienen limitaciones. En esas circunstancias lo que el sujeto cree ver no corresponde con la realidad (o con lo que en realidad debería haber visto), teniendo en cuenta los estímulos sensoriales. En definitiva, el sujeto atribuye cualidades de otros objetos que el objeto en sí no tiene. Pueden señalarse como causas de la ilusión, entre otras, la falta de concentración, las alteraciones emocionales, la disposición de los estímulos o la sucesión rápida de imágenes10. Recordemos que hay tres tipos de ilusiones. 2. Trastornos de la percepción: a)Alucinaciones: Si en las ilusiones hay siempre un estímulo externo evidente y el individuo reconoce luego como falacia o error su percepción equivocada, en las alucinaciones hay carencia de objeto o no hay aparentemente un estímulo objetivo que las sustente y el sujeto está convencido de la realidad de su percepción. Cuando no existe esa creencia se habla de alucinosis. Las alucinaciones pueden ser ópticas (espejismo), acústicas (chirridos), o de otro tipo como las producidas por amputaciones (Miembro fantasma). b) “Dèjá vu”: El percibir la imagen como ya vivida o vista, la percepción del objeto bajo atributos anteriores que ya no posee o el creer anticiparse a la acción. Las alucinaciones, que pueden referirse a todas las áreas sensoriales, son respuestas típicas de ciertas enfermedades mentales (esquizofrenia paranoide) y ciertas toxicomanías (delirium tremens). También se producen al tomar ciertas drogas, y en circunstancias especiales de aislamiento o carencia y falta de sueño.
ARNHEIM, Rudolf: Arte y percepción visual, Madrid, Alianza Forma, 1984, 5ªed., pp553. BUENO, Gustavo; HIDALGO, Alberto; IGLESIAS, Carlos: Symploké, Madrid, Júcar, 1991, 3ªed. Pp61-83. CERDÁ, E.: Una psicología de hoy, Barcelona, Herder, 1969. CHAUCHARD, Paul: Hipnosis y sugestión, Barcelona, Oikos-Tau, 1971, pp126. FREEMAN, Walter J.: “Fisiología de la percepción”, en Psicología Fisiológica, Barcelona, Prensa Científica, 1994, pp 36-44. GUIRAO, Miguelina: Los sentidos, bases de la percepción, Madrid, Alhambra, 1980,pp349. MELZACK Ronald: “Miembros Fantasmas” en Psicología Fisiológica, Barcelona, Prensa Científica, 1994, pp 28-35. PINILLOS, J. L.: Principios de Psicología, Madrid, Alianza, 1990. PÖPPEL Ernst: Los límites de la conciencia, Barcelona, Círculo- Galaxia Gutemberg, 1993. RIEDL, Rupert: Biología del conocimiento, Barcelona, Labor universitaria, 1983. ROCK, Irvin: La Percepción, Barcelona, Prensa Científica (Ed. Labor), 1985, pp243. SMITH, David V.; MARGOLSKEE, R. F.: “El sentido del gusto”, INVESTIGACIÓN y CIENCIA, nº 296, Mayo, 2001, pp. 4-12. WATZLAWICK, Paul: ¿Es real la realidad?, Barcelona, Herder, 1986. * VER también BIBLIOGRAFÍA del apartado MEMORIA E IMAGINACIÓN. 1 La formulación matemática es ésta: S = K . Logaritmo de Ei. Otra formulación: S = K E º (c), donde “c” depende de la modalidad de la sensación y de la naturaleza de los órganos fisiológicos. 2 Porque “sobre gustos no hay nada escrito”. Aunque se haya escrito tanto... 3 Ver apartado sobre las emociones. Podría interpretarse a la inversa: cómo influyen las emociones en la percepción de la realidad. 4 Recordar las diapositivas referentes a la percepción del color y su saturación, persistencia retiniana, astigmatismo, punto ciego, etc. 5 Recordar las paralelas que no lo parecen de Zöllner, los dos segmentos que parecen desiguales de Müller-Lyer, el cubo de Necker, el paralelogramo en el que las diagonales parecen de distinto tamaño de Sander, las dos paralelas de Hering que parecen cóncavas o convexas dependiendo de la disposición del fondo sobre el que se proyectan, lo mismo ocurre con los cuadrados de Ehrenstein, el cordón trenzado en forma de espiral de Fraser que en realidad son círculos concéntricos, la sensación de profundidad o distancia de Ponzo, la habitación trucada de Ames que hace parecer a dos personas de igual talla como enana y gigante respectivamente... 6 Cf. BUENO, Gustavo; HIDALGO, Alberto e IGLESIAS, Carlos: Symploké, Madrid, Ed. Júcar, 1991, pg. 76 a 83 Recordar la escalera sin fin de Penrose y de Escher. 7 En este sentido, sin decir si existen o no, muchos casos de OVNIS se han debido a la sugestión. 8 Un famoso experimento de SMITH y ERIKSON en 1955 consistió en proyectar en una pantalla un cuadrado perfectamente visible de continuo; simultáneamente y de un modo intermitente, en breves periodos de tiempo, se proyectaban sobre el cuadrado unas líneas divergentes, de un modo similar a la ilusión de Ehrenstein citada más arriba; la persona sujeta a l experimento no era consciente de la trama de líneas proyectadas intermitentemente, por su rapidez y brevedad, y contestaba, cuando se le preguntaba, que lo que veía era un trapecio. Lo no visto influía en lo percibido. En este sentido, es famosa también la experiencia de la CocaCola, en la que la proyección de la frase: “beba CocaCola” en medio de una película hacía sentir sed y necesidad de ese producto. Los lavados de cerebro (brainwashing) se basan en técnicas similares o variantes de la misma: por ejemplo, repetir constantemente introduciéndolo en el desarrollo de la clase, y sin que venga a cuento, sin cambiar el tono, que el profesor de filosofía es el mejor profesor del mundo. De tanto ir el cántaro a la fuente... 9 Esto se puede poner de manifiesto mediante el Taquistoscopio, aparato por el que se pueden proyectar imágenes acelerando o disminuyendo el tiempo de presentación de éstas a voluntad, observando, por ejemplo, que cuanto menos tiempo de exposición, menos detalles se nos quedan. 10 La persistencia retiniana o fenómeno-phi, propio del cine y del movimiento aparente de los anuncios luminosos. |
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