descargar 0.77 Mb.
|
"La visión cristiana del hombre, reconoce al cuerpo una particular función, puesto que contribuye a revelar el sentido de la vida y de la vocación humana, por ser el modo específico de existir y de obrar del espíritu". Juan Pablo II. La persona humana se realiza comunicándose y expresándose a través del cuerpo. Sin decir una palabra, nuestro cuerpo es un lenguaje para los otros. El cuerpo humano es expresión y símbolo. Es el sacramento del hombre. Nuestros deseos, inquietudes, alegrías, se traducen en gestos que los demás pueden percibir. En este lenguaje también entra el lenguaje sexual. La sexualidad entra en el plan de Dios desde el origen del mundo: • "Dios creó al hombre a imagen suya... hombre y mujer los creó" (Gn 1, 27). "Sean fecundos y multiplíquense (Gn 1, 28). Creando al hombre varón y mujer. Dios da la dignidad personal de igual modo al hombre que a la mujer. La condición sexualmente diferenciada del hombre y la mujer es buena en el orden de la creación. En la Biblia Dios mismo como su autor afirma que "está muy bien hecho". La pareja recibe de Dios su vocación: servir a la vida, recibirla y darla. Del encuentro del hombre y de la mujer debe surgir algo que los transforme profundamente a los dos. • El hombre deja a su padre y a su madre, se une a su mujer, y se hacen una sola carne" (Gn 2, 24). Esto nos habla de la comunión de vida y de las relaciones interpersonales de la pareja: "Cada uno de las sexos es, con una dignidad igual, aunque de manera distinta, imagen del poder y la ternura de Dios. La unión del hombre y de la mijer en el matrimonio es una manera de imitar en la carne la generosidad y la fecundidad del Creador”. C. I. C. No. 2335. La diferencia y la complementariedad física, moral y espiritual, está orientada a los bienes del matrimonio y al desarrollo de la vida familiar. La sexualidad por tanto, no es puno instinto y pasión, sino afectividad y amor. Y el acto sexual debe ser un acto humano y no animal. El hombre y la mujer adquieren con ello el compromiso adulto y responsable de hacerse cargo del posible resultado de ese acto.
La sexualidad debe ser comprendida y vivida en una perspectiva de vocación personal, no algo ya hecho, sino un "poder-ser", es como una llamada, como un proyecto, y por lo mismo, un riesgo. Existe la necesidad de un aprendizaje. La sexualidad humana gira alrededor de cinco centros que la globalizan y orientan de una manera definitiva: EJES DE LA SEXUALIDAD HUMANA: 1.- La Cultura. Es el contexto de ideas, de lo humano, de lo ambiental y de las creencias y costumbres que está inserta en cada persona. Los factores sociales de nuestra cultura establecen las normas, valores, creencias y actividades para cada sexo. 2.- La Persona. Cada persona humana tiene que elaborar su propia identidad, su propio proyecto existencial en el campo de su sexualidad. Depende de lo que cada persona siente, piensa y expresa de lo que ha aprendido e interiorizado. Por eso es única para cada persona. 3.- La Familia. Es el contexto íntimo, básico donde el ser humano se pone en contacto con la realidad y el misterio de su sexualidad, y donde recibe las orientaciones vitales en este campo. Desde muy temprana edad, se asignan las tareas del varón y de la hembra, así como los juegos, la manera de comportarse y vestirse. 4.- La Sociedad: Es el contexto cultural amplio, que influye en la vida sexual no sólo desde las costumbres, sino desde las leyes que regulan las vidas individuales, familiares y sociales. 5.- La Moral Sexual: La sexualidad por ser tan compleja, crea innumerables conflictos de relación entre la genitalidad y el amor y entre las relaciones de los géneros. La moral sexual personalizada con perspectiva comunitaria debe ser el cuadro de referencia necesario para darle las respuestas equilibradas a la sexualidad humana. Todo nuestro medio ambiente influye en nuestra persona, y en nuestro desarrollo humano. Por eso podemos observar cómo en diferentes culturas la sexualidad es vista de manera diferente. La expresión de la sexualidad está condicionada por factores biológicos, psicológicos, sociales, religiosos, políticos y económicos que intervienen en su aprendizaje. LOS ADOLESCENTES Y LAS RELACIONES SEXUALES Las relaciones sexuales entre adolescentes ocurren por diversas razones. Siendo las más frecuentes: - Por curiosidad - Por presiones de grupo - Por presión de los padres - Por necesidad de confirmación de sí mismo - Por necesidad de afecto - Por agredir a los padres - Por decisión propia: la menos frecuente Consecuencias del inicio de la vida sexual en la adolescencia: Las consecuencias pueden ser deseables e indeseables. Las deseables son aquellas que satisfacen el modelo como de salud sexual y por tanto son positivas para el crecimiento personal. Las indeseables pueden ser muchas, pero tocaremos las de mayor importancia o que causen mayor impacto. Las consecuencias se pueden percibir a tres niveles: - personal - familiar - social A nivel personal: a su vez podemos tener consecuencias a nivel psicológico y a nivel físico. A nivel psicológico: el joven puede ser afectado por la forma en que s« produjo la relación (decepción, baja autoestima, poco valor de la otra persona, ansiedad), puede considerar que la relación sexual no tiene nada que ver con el afecto. En el caso de las jóvenes, si son abandonadas por el novio luego de la relación, puede causar conflictos de afectividad y depresiones. A nivel físico: Puede ocurrir el contagio de alguna enfermedad de transmisión sexual o hasta SIDA. Se puede llegar a un embarazo precoz con las consecuencias que esto conlleva: - Parto de alto riesgo - Enfrentar te maternidad y paternidad sin suficiente estabilidad y madurez emocional - Tener que adaptarse a su nueva vida social privarse de fiestas, amigos… - Limitar la posibilidad de estudiar y prepararse en el área laboral. A nivel familiar: La familia también se afecta en el caso de un embarazo precoz. En algunas familias la posición es que los jóvenes deben casarse. En otras, no se tiene la misma suerte, porque la joven es expulsada de su casa. En todos los casos, se rompe la comunicación entre padres e hijos por la “falta de confianza” que tuvo la joven o el joven en comunicar sus inquietudes. En los casos en que los jóvenes se casen, por lo general viven en la casa de alguno de los padres, atendiendo el orden natural de las cosas y causando muchas veces inconvenientes que terminan por romper la comunicación de la familia. A nivel social: - Matrimonio precoz: Actualmente se ha registrado un alto índice de divorcios entre parejas jóvenes, dificultándose la consolidación de la pareja y el logro del modelo de familia ideal para los hijos. Muchas otras parejas, produciendo malestar tanto en ellos como en los hijos. Todo causado por matrimonios no planificados. - Aborto: Algunas jóvenes deciden interrumpir su embarazo por muchas razones, entre ellas presión de grupos, o incapacidad de asumir el nuevo rol. Esta acción conlleva toda una serie de consecuencias tanto psicológicas, morales y físicas (consulta sobre la posición de la Iglesia Católica ante este hecho). - Sociedades inmaduras: Con poca formación emocional, afectiva y educativa. Cuando ocurre un embarazo en la adolescencia, la joven toma la decisión de: - Criarlo ella con su pareja en matrimonio o concubinato - Criarlo ella sola - Darlo a sus padres - Darlo en adopción o abandonarlo Puedes observar que esta situación repetida en tantos jóvenes y a diferentes niveles sociales, aunque predomina a nivel social bajo, ocasiona lo que estamos viviendo actualmente en nuestra sociedad: jóvenes que interrumpen sus estudios, promiscuidad, niños abandonados, niños que consideran que su mamá es su abuela, superpoblaciones, niños sin alimento, vestido y educación, marginalidad, empobrecimiento de la calidad de vida, pérdida de valores… VIVE TU SEXUALIDAD SANAMENTE ¿Cómo puede uno formarse afectivamente con serenidad? Relacionándose haciendo juntos en función de una meta común, de una tarea, para que la relación sea de compañerismo. Donde se dé realmente un conocimiento concreto. El aislamiento para evitar enamorarse no va a evitar sentirse atraídos, sino que hará que la atracción se dé mal, pero se dará. En el caminar del encuentro entre el hombre y la mujer es necesario recorrer varias etapas con responsabilidad, dominio y superación: • Sana comunicación entre muchachos y muchachas que comparten, se conocen, se ayudan mutuamente a madurar: la amistad. • Atracción por alguien concreto del otro sexo con el que se entabla una relación más íntima de comunicación, comprensión, respecto y ayuda: el noviazgo. • Elección de otra persona para compartir la vida, formar un hogar y guardarse total fidelidad: el matrimonio. Es necesario no quemar etapas, ni adelantar experiencias. Las grandes decisiones del hombre siempre han requerido de un largo y doloroso proceso de preparación y maduración. Como el deportista que conquista medallas olímpicas: su calidad no viene de ese solo momento de triunfo, sino de los años de práctica y entrenamiento que invirtió para lograrlo. Así tú debes prepararte para el amor.
Frente a todas las falsificaciones, debes comprender a tiempo que sólo hay un camino correcto: prepararte para la experiencia maravillosa del amor, pues en ella te estarás jugando tu felicidad y la de muchos. Y decide realizar esta preparación, no bajo el signo de la mediocridad, sino bajo el signo de la fidelidad. Antes de unir los cuerpos, hay que unir las almas. De allí que tantos jóvenes quemen tempranamente las alas de su amor. Así como al principio te decíamos que en ANCLA hemos tenido casos de personas que aún sin madurar en su afectividad, se lanzan en la vivencia de la sexualidad de pareja, con las consecuencias observadas… También en ANCLA hemos tenido parejas que han sabido formarse y esperar el momento adecuado para hacer realidad su amor, uniéndose a Cristo a través del matrimonio. Ahora ven el fruto de su unión en sus hijos, que aprenden como ellos el verdadero valor del amor. Puedes darte cuenta entonces que no es imposible lograr el proyecto de tu sexualidad. Amigos de ANCLA, les hacemos un llamado a la generosidad. Ante un mundo corroído por el materialismo y la sensualidad, sepan ofrecer el ejemplo del amor en el servicio desinteresado y en la amistad sincera. Es la mejor preparación para el verdadero amor de pareja en el que se hace realidad una sexualidad verdaderamente humana.
|