


Poesía romántica. Novela histórica.El movimiento romántico –caracterizado por rasgos como la exaltación del
yo, el individualismo o el canto a la Naturaleza– encuentra en el discurso poético el cauce más adecuado para su expresión. Sin embargo, la invasión literaria que el Romanticismo llevó a cabo se produjo en todos los géneros literarios, alcanzando también al teatro y a la novela.
Por otro lado, hay que recordar otra característica importante en el Romanticismo, que es la
imprecisión de los límites entre la poesía y el resto de los géneros: para estos autores, la poesía impregna en el fondo todas las formas literarias, narrativas, dramáticas o ensayísticas.
La poesía romántica
Parte de una considerable
reflexión teórica, elaborada sobre todo por los poetas alemanes y recogida posteriormente por los ingleses.
Alemania
Herder
En el ámbito germánico, el primer teórico que se enfrentó con los ideales ilustrados y racionalistas acuñados en Francia fue el pastor luterano J. G. Herder (1744-1803), inspirado en
Rousseau. Su punto de partida es una defensa del
sentimiento y la
sensibilidad en el terreno
religioso, pasando por una reflexión sobre el lenguaje mismo, que luego desembocará en el campo de lo poético. Herder fue también uno de los principales impulsores del movimiento
Sturm und drang, junto al joven Goethe, y fue igualmente el descubridor de autores relegados por el Neoclasicismo como Shakespeare o Cervantes.
Goethe
Los orígenes de la poesía romántica alemana se hallan en la obra juvenil de Goethe, y posteriormente Schiller. Goethe escribió con solo 25 años
Las cuitas del joven Werther (1774), en pleno auge del
Sturm und drang. Werther le dirige a su amigo Guillermo una serie de cartas en las que le confiesa la pasión que siente por Charlotte, una joven ya comprometida con Albert, con quien se casará. El desengaño amoroso y la desesperación llevan a Werther al suicidio. Esta obra de Goethe y su protagonista se convierten en los
emblemas del Romanticismo.
Hablando ya propiamente de los poetas románticos alemanes, aunque la nómina es amplia y de mucha calidad, destacan sobre todo F. Hölderling y Novalis.
Hölderling
La obra de Hölderling (1770-1843) es la que tiene hoy mayor vigencia de todos los poetas de su tiempo. Sin embargo, en su época fue casi
desconocido. Tuvo una vida desdichada en la que, además del amor imposible, experimentó desde muy temprano la enfermedad de la
locura. Entre sus poemas destacan sus grandes
elegías, entre las que hay que recordar sobre todo
El archipiélago, una extensa evocación de la lucha de los griegos contra los persas en la batalla de Salamina. El tema de toda su poesía es el anhelo de
evasión de un mundo doloroso en el que el poeta se siente desterrado hacia otro ideal puro, paradisíaco, reflejado en la
Grecia mítica.
Novalis
Novalis, a pesar de su corta vida, dejó una variada producción literaria:
ensayo,
novela y
poesía. Su obra poética más conocida son sus seis
Himnos a la noche (1800), llenos de
misterio y
simbolismo, inspirados en la muerte de su joven amada.
Inglaterra
Antecedentes
Antes de hablar de los poetas románticos ingleses, es preciso mencionar algunos antecedentes importantes del siglo XVIII.
En primer lugar, las Noches de Young muestran ya claramente ciertos rasgos prerrománticos como son el misterio, la melancolía y los elementos fúnebres y sepulcrales.
El gran pionero del Romanticismo en Inglaterra es el visionario y genial William Blake (1757-1827), poeta y pintor de gran modernidad. Aparte de otras obras, Blake es autor de dos libros puramente líricos: Cantos de la inocencia (1789) y Cantos de la experiencia (1794). La idea fundamental de Blake es un proyecto de liberación del ser humano de sus cadenas racionales, morales o políticas.
El nacimiento oficial del Romanticismo lírico inglés está señalado por la aparición en 1798 de las
Baladas líricas, de las que eran autores dos íntimos y jóvenes amigos:
S.T. Coleridge y
W. Wordsworth.
Coleridge es el autor de las cuatro primeras composiciones, entre ellas la más larga: “
Rima del viejo marinero”, un extenso poema sobre un marinero perdido en la inmensidad del mar como castigo por haber dado muerte a un albatros que era su espíritu protector.
Wordsworth es autor de composiciones más
realistas, inspiradas en sucesos de la vida cotidiana, y expresadas en un lenguaje cercano a la prosa.
A estos primeros poetas románticos sucede una nueva generación de autores, entre los que destacan tres que compartieron semejantes circunstancias vitales:
rebeldía,
exilio,
marginación y
muerte prematura. Los tres tuvieron en
Italia y en el Mediterráneo una segunda y última patria. Se trata de
Lord Byron,
Shelley y
Keats.
Lord Byron
Lord Byron (1788-1824) da vida en sus poemas a personajes
rebeldes a través de los cuales, con un estilo elocuente y apasionado, manifiesta su
desprecio por la sociedad, su
hastío de la vida y su
escepticismo. Su obra más conocida está inacabada y se titula “
Don Juan”. Esta nueva recreación de don Juan se aleja bastante del mito español: la culpa de su libertinaje no es tanto suya como de la sociedad en que vive.
Shelley
De la obra de Shelley destaca su largo poema “
Prometeo liberado” (el personaje de Prometeo fue otro de los grandes mitos románticos por su rebeldía contra la autoridad de Zeus y su amor por los seres humanos) y la gran elegía “
Adonais” a la muerte de Keats.
Keats
Mientras Shelley buscaba con sus versos mejorar el mundo, Keats entendió la poesía exclusivamente en sí misma, en su pureza y en su propia e intrínseca belleza. Frente a la exaltación del
yo romántico y de la sinceridad confesional, Keats aboga por la
desaparición de la subjetividad en el poema: su actitud es eminentemente
estética. Su primera gran obra, “
Endimión”, apareció en 1818, y es un largo poema narrativo inspirado en el mito griego. En esta obra aparece un mundo
onírico como expresión de la realidad interna o poética.
En 1820 publicó “
Hiperión”, un largo
poema épico inacabado en el que se narra la derrota de los titanes por obra de los dioses olímpicos. Estas divinidades instauran un nuevo orden caracterizado por la belleza y la perfección.
Por otro lado, Keats es autor de cinco grandes odas: “
Oda a una urna griega”, “
Oda a un ruiseñor”, “
Oda a la indolencia”, “
Oda a la melancolía” y “
Oda a Psique”. Se trata de composiciones de gran perfección formal en las que el autor reflexiona sobre el arte, la belleza, el amor, la melancolía…
Francia
A pesar de que las ideas de Rousseau y de los enciclopedistas promovieron el Romanticismo europeo, este surgió en Francia
más tarde que en Inglaterra y Alemania.
Lamartine y
Victor Hugo fueron sus principales cultivadores en poesía.
Victor Hugo
Victor Hugo es la figura clave del Romanticismo francés. Como poeta, se caracteriza por su tono
grandilocuente y por la
variedad de sus temas: a veces es un poeta
íntimo que canta al amor, la muerte y la naturaleza (“Las hojas de otoño”); otras, es un poeta
social, o de preocupaciones religiosas y filosóficas…
Italia
En el Romanticismo italiano, desempeñaron un papel esencial los deseos patrióticos de
unificación del país, que no se conseguiría hasta 1861. Sin embargo, su mejor poeta,
Giacomo Leopardi, destaca por su temática
intimista y su tono
desesperanzado. Sus
Cantos recogen sus amargas experiencias vitales y su visión desolada de la existencia.
La novela histórica
Durante el Romanticismo se afianza el género narrativo, que ya había iniciado su despegue en el siglo XVIII. Varias son las modalidades más cultivadas:
la novela psicológica y sentimental, que tiene como precedentes a Goethe y a los novelistas prerrománticos ingleses;
la novela social que refleja las duras condiciones de vida de las clases populares, como Los miserables de Víctor Hugo;
la novela de misterio, que refleja el gusto romántico por lo extraño, lo enigmático o lo desconocido, como Frankenstein de Mary Shelley, o los Cuentos fantásticos de T.E. Hoffman;
y la novela histórica o narración cuyo escenario temporal y espacial se sitúa en el pasado histórico.
La novela romántica es esencialmente histórica, es decir, está ambientada en el pasado, normalmente
medieval. Esta ambientación a menudo es un reflejo del
nacionalismo romántico, ya que presenta el momento de formación de los pueblos europeos, así como de la
nostalgia ante los cambios enormes de las costumbres y los valores impuestos por la transformación burguesa del mundo.
Walter Scott
Walter Scott (Edimburgo, 1771-1832) es el iniciador y máximo representante de la novela histórica. A pesar del
falseamiento del pasado, de la
inverosimilitud de los argumentos y de la
ingenua caracterización de los personajes, sus narraciones siguen teniendo interés por el
dinamismo de su acción. Su obra más famosa es
Ivanhoe, que presenta el conflicto
anglo-escocés entre normandos y sajones en la época de Ricardo
Corazón de León.
Los otros dos grandes representantes de la novela histórica europea son Alejandro Dumas y Víctor Hugo.
Alejandro Dumas
Dumas fue un escritor muy prolífico. Sus obras
Los tres mosqueteros y
El conde de Montecristo, que consolidaron el género de la
novela por entregas o
folletines (fenómeno importantísimo relacionado con la expansión de la prensa diaria), figuran entre las más leídas de todos los tiempos.
Victor Hugo
Las novelas de Victor Hugo están ambientadas también en épocas pasadas, pero aportan un elemento nuevo: la
conexión de ese pasado con los
debates contemporáneos más importantes. Una de sus novelas históricas más famosas es
Nuestra Señora de París, ambientada en el siglo XV.