descargar 302.41 Kb.
|
![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Cristo prometió que el Espíritu de Verdad vendría, y moraría dentro de nosotros. RETIRO DE PENTECOSTÉS 2014 “RENACIMIENTO. Nuestro EMAÚS” Nacimiento a una vida nueva por el Espíritu Santo "Yo rogaré al Padre y les dará otro Intercesor que permanecerá siempre con ustedes. Este es el Espíritu de Verdad, que el mundo no puede recibir porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes saben que él permanece con ustedes, y estará en ustedes" (Jn 14,16-17) “Pondré dentro de ustedes mi Espíritu y haré que caminen según mis mandamientos, que observen mis leyes y que las pongan en práctica.” (Ez 36,27) I. Introducción “Como Jesús a los discípulos de Emaús, el Espíritu Santo abre nuestros ojos, incapaces por sí solos de reconocerlo, dando de este modo una nueva luz de Esperanza a nuestra existencia. El camino de Emaús se transforma en símbolo de nuestro camino de Fe: las Escrituras y la Eucaristía son los elementos indispensables para el encuentro con el Señor.” (S.S. Francisco). 1.- El desierto de la Cuaresma te lleva a: La purificación de todos los prejuicios que dominan la mente, y la liberación de los hábitos mentales que engañan. 2.- La Pasión, Muerte y Resurrección: Hace al hombre radicalmente nuevo, ya que desde ahí se puede comenzar, junto con Cristo, a abrir los brazos a Dios y decir “Hágase”. 3.- Pentecostés: Nos da la Luz y la Fuerza del Espíritu de Dios. La Luz para discernir su Voluntad y la Fuerza para cumplirla… “El que está en Cristo es una criatura nueva. Para él lo antiguo ha pasado; un mundo nuevo ha llegado” (2Cor 5,17) En Pentecostés, mediante la acción del Espíritu Santo, los cristianos:
Lo que es el alma en el cuerpo, eso son los verdaderos cristianos en el mundo. Si deseas llegar a alcanzar también tú esta fe, procura primero alcanzar:
Jesús nos dice: “Mi Reino está ya entre ustedes. La era de Mi Espíritu, que es Santo, ha llegado. Únanse a Mí, únanse al amor que se difunde en ustedes y bendigan al Hijo de la Virgen María, que por ustedes lo Ha merecido. ¡Adelante, Hijos Míos! Soy todo inclinado a su bien, reconstruyo todo lo que han resquebrajado, con tal que se pongan en Mi Querer y formen un tesoro de experiencias pasadas. Soy siempre su Padre y hago todo con el mismo Amor de siempre. ¡Ciegos Míos! Aquí Conmigo, denme la mano, no simbólicamente, sino verdaderamente, con toda la generosidad que les infunde Mi Espíritu, y serán felices de estar conducidos por Mí, de la mano.” (CM 114: VIGILIA DE PENTECOSTÉS) El Espíritu Santo, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, es Dios. Verdadero Dios como lo son el Padre y el Hijo. Es el Amor del Padre y el Hijo. II. Características Generales del retiro II.I.) Objetivo: 1.- Así como a los discípulos de Emaús, abrirnos y disponer nuestras mentes y corazones para que el Espíritu de Dios nos vaya introduciendo en su intimidad, haciéndonos participes del designio de amor con el que teje nuestra historia personal y comunitaria. 2.-Tener la experiencia de un cambio definitivo en nuestras propias vidas, mediante un conocimiento profundo del Espíritu Santo y un encuentro con Él, que nos lleve a modificar actitudes, profundamente arraigadas en nosotros; para que, entrando en comunión con el Espíritu Santo, alcancemos los dones que Él dispensa, y por gracia de Dios, nos dispongamos al servicio de Cristo, a ayudar en la construcción del Reino de Dios en el mundo. Al ser injertados en Cristo Él nos transforma en personas nuevas y nos mueve:
“Tapen sus ojos, cierren sus oídos y paralicen su lengua a las cosas del mundo. Abran sus corazones a la Luz del Espíritu Santo, abran sus oídos a la Santa Palabra del Maestro, abran sus labios para alabar y bendecir a la Trinidad Santísima.” II.II.) Metas: QUE EL ESPÍRITU SANTO, POR MEDIO DE ESTE RETIRO DE PENTECOSTÉS, DENOMINADO “RENACIMIENTO. NUESTRO EMAÚS”... A) Sostenga e incremente la caridad en cada uno de nosotros: “Un mandamiento nuevo les doy, que se amen los unos a los otros como yo los he amado” (Jn 13,34-35). B) Mueva a cada participante a involucrarse más en los quehaceres de nuestro Apostolado, viviendo como Jesús con palabras y con obras. TESTIMONIO CONGRUENTE QUE MOTIVE A LOS DEMÁS POR LO QUE HACEMOS. C) Nos guíe hacia la meta esplendorosa de nuestro camino: El encuentro definitivo con el Padre y con Jesucristo. Hoy somos peregrinos de Dios, que andamos “de paso” por este mundo. D) Nos dé la seguridad de alcanzar la victoria en la lucha contra el mal en nuestra vida humana y espiritual. E) Fortalezca a cada participante en el camino hacia la Santidad, que es don de Dios, pero es también conquista humana, ya que supone nuestro esfuerzo para hacer fructificar los dones divinos recibidos. “Señor Tú Eres mi fortaleza. Yo te amo Señor; Fiado en ti me pongo en la lucha. Él es Escudo para los que a Él se acogen. ¿Quién es dios fuera del Señor? ¿Qué roca hay fuera de nuestro Dios?” (Salmo 17). F) Nos impulse a profesar y proclamar la fe, incrementándola al profundizar en la Palabra y al acudir asiduamente a los Sacramentos. “La Palabra de Dios y la Eucaristía nos llenan de alegría. ¡Recuérdenlo bien!” (S.S Francisco 4-4-2014) “En este día en que se preparan para considerar Pentecostés, está bien llevar el pensamiento a aquellos amados Apóstoles que, sin sospechar nada continuaban su vida de antes, como si Yo no hubiese pasado entre ellos sin cambiar radicalmente su futuro. Pensar que de golpe pasarían el día fúlgido (*) de Pentecostés es un error. Entonces mírenlos pensativos y mediten que Yo haré otro tanto con ustedes si aceptan verdaderamente Mi promesa.” (CM 115. Jesús) (*) Fúlgido quiere decir brillante, resplandeciente. “No piensen en fuegos divinos, en gozos arrobadores, porque Mi fuego arderá en ustedes cuando no lo esperan y entonces, sólo entonces, será su verdadero Pentecostés”. (CM 119. Jesús) “Abandónate en Mí para que todo lo que hagas sea hecho en Mi Espíritu y de acuerdo a Mi Querer. Permítele a Mi Espíritu respirar libremente en ti y Yo cumpliré Mi Voluntad en ti. Feliz eres tú que meditas y quieres dejar a Mi sabiduría ser tu Maestra personal, porque Ella te revelará muchos secretos más”. (CS 109. Jesús) II.III.) Modo de vivir el Retiro: 1) Habrá actividades que se desarrollarán de manera personal en las que tú podrás hablarle al Espíritu Santo, invocarlo, alabarlo, contemplarlo, sentir su compañía, solicitarle y pedirle que te ilumine y te prepare para recibir sus dones. Aquí entra en ese “silencio interior”, dejando afuera tus pendientes y preocupaciones, ya que Dios se hará cargo de todo, aprovecha este tiempo de gracia que Él mismo te está regalando. Trata de hacer anotaciones en tus hojas, para que al finalizar el retiro nos puedas compartir tus vivencias, tus reflexiones y tu aprendizaje… para qué tú mismo, en tu hogar, puedas releer lo que viviste. 2) El retiro también se desarrollará mediante reflexiones guiadas por un expositor, al que te invitamos a escuchar con atención, y también a hacer anotaciones sobre aquellas reflexiones que, con la Luz el E.S. te ayudarán a avanzar en el camino hacia la extensión del reino de Dios en la tierra, y te conducirán un día hacia la Patria Celestial. 3) Habrá otras actividades que se realizarán de manera grupal, para que puedas comprender cómo la Palabra del Señor, ilumina por la acción del E.S. y lleva a cada uno por el sendero que Él tiene preparado. 4) En la exposición del Santísimo que estará siempre presente durante este retiro, ahí está la fuente, ahí está también Él, el Santo Espíritu de Dios. Date un tiempo y frente a Él alaba, bendice, implora, solicita y agradece a Dios por el Don del Santo Espíritu. 5) En la Santa Misa que se vivirá al final como clausura de este retiro, ten presente que en ella se da Gloria al Padre, por intercesión del Hijo, gracias al influjo del Espíritu Santo, y tenlo presente en todo momento. Antes de acercarte a la recibir la Comunión reza: “Ven Espíritu Santo, Santificador, Ven a mi corazón, Ven Espíritu Creador, Ven Espíritu Redentor, ven a mi corazón”. 6) En uno de los salones habrá la proyección de una presentación sobre el Espíritu Santo. 7) En diversos lugares de la casa habrá pegados breves mensajes para leer y meditar. II.IV.) Disposición personal para el Retiro: En la serenidad, invoca al Santo Espíritu de Dios. En la paz, busca el silencio, para que puedas escucharlo, y como la Santísima Virgen María, guardar sus palabras en tu corazón. En la meditación, reencuéntrate con la unificación interior en Él. En el itinerario de tu corazón hacia Dios, déjate guiar por el Espíritu del Señor. III. Horario Te invitamos a leer detenidamente y a realizar paso a paso las distintas actividades
Síntesis extractada del mensaje considerado principal para este retiro: CM 114: VIGILIA DE PENTECOSTÉS 17 de mayo de 1997. (Día antes de Pentecostés) Jesús “…Mi Reino está ya entre ustedes. La era de Mi Espíritu, que es Santo, ha llegado. Únanse a Mí, únanse al amor que se difunde en ustedes y bendigan al Hijo de la Virgen María que por ustedes lo Ha merecido. ¡Adelante, Hijos Míos! Soy todo inclinado a su bien, reconstruyo todo lo que han resquebrajado, con tal que se pongan en Mi Querer y formen un tesoro de experiencias pasadas. Soy siempre su Padre y hago todo con el mismo Amor de siempre. ¡Ciegos Míos! Aquí Conmigo, denme la mano, no simbólicamente, sino verdaderamente con toda la generosidad que les infunde Mi Espíritu y serán felices de estar conducidos por Mí, de la mano…” IV. Contenido: 1ª Parte: Lectura y reflexión personal Para vivir el retiro, es necesario conocer: 1) Qué es Pentecostés: Pentecostés (del griego pentekosté “el quincuagésimo o cincuentavo día”) describe la fiesta que se realiza 50 días después de la Pascua (Domingo de Resurrección) y que pone término al tiempo pascual. Durante Pentecostés se celebra el descenso del Espíritu Santo y el inicio de la actividad de la Iglesia, por ello también se le conoce a la vez como la celebración del Espíritu Santo y como “el cumpleaños de la Iglesia”. En la liturgia católica es la fiesta más importante después de la Pascua y la Navidad. La Iglesia sabe que nace en la Resurrección de Cristo, pero se confirma con la venida del Espíritu Santo. Es recién entonces, que los Apóstoles acaban de comprender para qué fueron convocados por Jesús; para qué fueron preparados durante esos tres años de convivencia íntima con Él. Cincuenta días después de la Pascua, en Pentecostés, los Apóstoles fueron transformados de hombres débiles y tímidos en valientes proclamadores de la fe; los necesitaba Cristo para difundir su Evangelio por el mundo. La Fiesta de Pentecostés es como el “aniversario” de la Iglesia. El Espíritu Santo desciende sobre aquella comunidad naciente y temerosa, infundiendo sobre ella sus siete dones, dándoles el valor necesario para anunciar la Buena Nueva de Jesús; para preservarlos en la verdad, como Jesús lo había prometido (Jn 14,15); para disponerlos a ser sus testigos; para ir, bautizar y enseñar a todas las naciones. |
![]() | ![]() | ||
![]() | «tomar la ceniza» invitáramos a besar la tierra de donde procedemos, pero que fue también besada por el mismo Dios | ![]() | «Divide y vencerás». Esas son las cosas que hay que visualizar, cuál es el enemigo común de todos nosotros. Y dentro de eso, analizarlo... |
![]() | «Dios, que es rico en Misericordia, por el gran amor con que nos amó, y estando nosotros muertos por nuestros delitos, nos dio vida... | ![]() | El carisma mismo de los fundadores se revela como una experiencia del Espíritu transmitida a sus discípulos, para ser por ellos vivida,... |
![]() | «Con Cristo estoy crucificado; y vivo, pero no yo, sino que es Cristo quien vive en mí» (Gal 2,19-20). De esta identificación arranca... | ![]() | «¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?» (Jn 11,40). Quien cree ve; ve con una luz que ilumina todo el trayecto del... |
![]() | ![]() |