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Ezra de Girona. COMENTARIO AL CANTAR DE LOS CANTARES Prefacio de Josep Tarrés «Él oculta de la vista su trono y lo cubre de tinieblas» Cuando en la primavera del 75 iniciamos la gran aventura del descubrimiento, restauración y promoción del Call de Girona, aventura que entonces parecía imposible y que desde el principio coincidimos en llamar «retorn de Sefarad», ha transcurrido casi un cuarto de siglo. Nadie o muy pocas personas en aquellos años preolímpicos imaginaban, para bien o para mal, cual sería la mística del nuevo milenio. Debo confesar que para nosotros, y desde un principio, aquel reto nos pareció fascinante. Si fue en el Call de Girona, en la escuela talmúdica más rigurosa de Sefarad, donde en el siglo XIII se sistematizó por primera vez el conocimiento oral y el secreto oral y oculto de la mística judía desde la revelación del Sinaí, ¿por qué no, desde el mismo lugar y desde la misma tradición revelada (qabbalah), no podría surgir la mísitica del nuevo milenio? Además, si es cierto que en su origen la cábala es judía, también es cierto que existe la cábala sufí y la cábala cristiana, posiblemente procedentes las tres de la misma voz oída en el desierto: Moisés, Cristo, Mahoma. Han transcurrido siete siglos, cinco desde el exilio de Sefarad, pero en el Patio de los Rabinos del Call de Girona, el símbolo de la sabiduría, la estrella de David, recibe desde el cielo y desde la fuerza telúrica de la tierra (carrer de la força vella, que a su vez significa fuerza antigua, fuerza remota) el magnetismo de su constante emanación. Girona tiene el sobrenombre de Ciudad madre de Israel y Ciudad madre de las ceremonias, además de la corona de su triple inmortalidad, y yo me pregunto: ¿no podría ser el lugar o uno de los lugares donde la famosa teoría de la emanación de las diez sefirot del árbol de la vida, floreciera nuevamente, aquí, posiblemente el lugar donde nació? ¿Podría ser este lugar, tan querido y tan sagrado para los judíos, tan perseguido por la inquisición, tan bello y tan llorado, desde donde renaciera nuevamente el árbol de la vida? Alguien dijo que el nuevo milenio o sería espiritual o no sería, ¿se cerrará por fin el tercer ángulo de la Trinidad Sagrada? ¿Dios ocultará su trono en las tinieblas y el hombre se encontrará solo frente a Satán? Yo no lo veré, pero muchos lo verán y, como siempre, serán seguramente los judíos los primeros en presentirlo y padecerlo. Se dice que los cabalistas de la escuela de Isaac el Ciego paseaban sin verlas por las calles de la Jerusalén Celeste, pero lo que sí es cierto es que Girona es la ciudad del tapiz de la Creación, del libro del Apocalipsis y del comentario sobre el Cantar de los Cantares, escrito en clave de cábala por uno de los judíos más enigmáticos y misteriosos del Call de Girona. Posiblemente fueron Isaac el Ciego de Provenza y Ezra de Girona los fundadores de la cábala vieja. Y así, desde el zarzal que ardía sin quemarse, se sucedieron el exilio de Egipto y el de Babilonia, la destrucción de los tres templos, el gran exilio, la gloria y la tragedia de Sefarad y el holocausto. Tres templos, tres culturas. La historia para mí, querido lector, no es pasado, es símbolo viviente, y así me ha sucedido que cuando yo creía que el espíritu de la Cábala Vieja se había esfumado para siempre, llega a mis manos el Comentario de Ezra de Girona sobre el Cantar de los Cantares, el poema amoroso que fascinó a Teresa de Ávila y a Fray San Juan de la Cruz. El poema odiado por la inquisición, pues es ciertamente el diálogo amoroso del alma con su Creador, diálogo todo él impreganado por el misterio insondable del amor y la belleza. Por mi parte deseo que este libro de sabiduría hermética, renacido como el ave Fénix de las cenizas del Call de Girona, vuele como volaban las palomas mensajeras de la judería, para que la mística amorosa del Cantar de los Cantares sea el símbolo del gran amor para los hombres y mujeres del tercer milenio. Josep Tarrés Fontàn Girona, 12 de junio de 1998. Nota: Moltes gràcies als bons amics Santiago Jubany, Xavi i a la seva companya, la inolvidable Beth, entranyables col.laboradors del Centre Isaac el Cec (ara Bonastruc Ça Porta), que amb la vostra juventut i ànsia de coneixement profund, em vàreu ajudar en aquell temps dificil a recuperar l’inefable esperit del Call de Girona, quan encara la Presència s’hi manifestava..., abans de que una malaurada i millonària rehabilitació amaguès novament el tresor que haviem descobert i que conmovia el món. Avui, l’edició del COMENTARI DEL CÀNTIC DELS CÀNTICS d’Ezra de Girona, m’ha transportat, amic Santi Jubany, a la confiança i alegria d’aquell tant desitjat “RETORN DE SEFARAD” en el nostre programa de les tres cultures. (Muchas gracias a los buenos amigos Santiago Jubany, Xavi y a su compañera, la inolvidable Beth, entrañables colaboradores del Centro Isaac el Cec (ahora Bonastruc Ça Porta), que con vuestra juventud y ansia de conocimiento profundo, me ayudasteis en aquel tiempo dificil a recuperar el inefable espíritu del Call de Girona, cuando aún la Presencia se manifestaba en él..., antes de que una desventurada y millonaria rehabilitación ocultase de nuevo el tesoro que habíamos descubierto y que conmovía el mundo. Hoy, la edición del COMENTARIO DEL CANTAR DE LOS CANTARES de Ezra de Girona, me ha transportado, amigo Santi Jubany, a la confianza y alegría de aquél tan deseado “RETORNO DE SEFARAD” en nuestro programa de las tres culturas.) |
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![]() | ![]() | «el deleite», Génesis 18. 12) y hasta emplea los mismos términos para el deleite del alma en Dios (Salmos 36. 9; cf vocablos parecidos... | |
![]() | «gesta» o «cantar», términos con los que el autor describe su obra en los versos 1085 y 2276, respectivamente | ![]() | |
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