Experimento 5 : Espejo parabólico
Introducción:
Nos gustaría entender cómo funcionan los espejos parabólicos así como sus posibles funciones y saber porque la imagen se ve reflejada de esa manera. Para esto llevaremos a cabo un experimento, en el que comprobaremos los fenómenos de estos espejos parabólicos poniendo un dado en su interior. Creemos que el objeto se verá reflejado al introducirlo en el espejo parabólico y que podremos ver dicho objeto, como si estuviera sobrepuesto creando una ilusión óptica. Marco teórico:
Un espejo es toda superficie lisa y pulimentada capaz de reflejar los rayos luminosos. Según la forma de la superficie pueden ser planos o curvos (esféricos, parabólicos, etc.).
Los espejos parabólicos se fundamentan en la óptica geométrica que parte de las leyes de la reflexión y refracción.
Los espejos parabólicos se tratan de dos espejos, uno con la parte reflectante hacia arriba y el otro, que tiene un agujero en su parte central, colocado hacia abajo sobre el primero como si fuera una tapadera.
En el fondo del primero, que resulta ser el foco del segundo, se coloca un objeto pequeño que queda oculto a la vista. Cada rayo de luz que sale del objeto real se refleja en el espejo superior y baja verticalmente, paralelo al eje óptico, propiedad clave de los espejos parabólicos, en la que dice que: todo rayo que pasa por el foco se refleja paralelamente al eje óptico y viceversa.
Una vez que el rayo llega al espejo inferior, se refleja en él y sale pasando por su foco, que está exactamente en el agujero del de arriba. En ese foco se cruzan todos los rayos de luz procedentes del objeto.
El resultado es que el ojo humano sitúa el objeto en el punto del que parte los rayos que le llegan, situado encima del conjunto, fuera de ambos espejos, que es el foco del espejo de abajo, ahí se forma una imagen que el cerebro interpreta que ahí está el objeto, sin embargo, si intentamos cogerlos con los dedos, solo encontraremos aire.
Metodología:
Para poner en práctica el experimento necesitamos los siguientes recursos materiales:
Dos espejos parabólicos.
Dado.
Una vez tengamos los materiales, situaremos el dado en el fondo del espejo inferior, colocando el otro espejo encima, creando un espacio semicerrado y observando que es lo que ocurre con el objeto que hemos puesto en su interior.
Una vez finalizado el experimento comprobaremos nuestra hipótesis.
Realizaremos el trabajo entre 4 personas y pondremos en común las conclusiones que cada una de nosotras haya observado.
Puesta en marcha:
Aquí reflejamos los pasos a seguir en la puesta en marcha.
Colocamos el dado en el centro del espejo inferior:
Un miembro del equipo colocará el dado en el interior del espejo inferior.
Observamos que la imagen del dado aparece en la parte superior del espejo que hemos situado arriba, dando la impresión de que el objeto se ha elevado hasta esa altura.
Colocamos el objeto en otro punto que no sea el centro:
El procedimiento será el mismo que en el anterior, pero ahora observamos que el objeto no se ve reflejado.
Evaluación
Al finalizar la práctica podemos concluir, que al poner el objeto en el centro del espejo, es decir, el foco de éste, el objeto se ve reflectado como un holograma, creando así un efecto visual. En cambio al colocar el objeto en otro puto distinto que no sea el foco del espejo, vemos que el efecto óptico no aparece.
El experimento comprueba así la teoría de la óptica geométrica, las leyes de la reflexión y refracción, en la cual solo los objetos que se encuentran situados en el foco de un espejo parabólico, serán reflectados en forma de holograma.
Ana Alcarria, Eva María Barrero, Henar Palancar, Verónica Valdericeda
|