descargar 208.15 Kb.
|
Los Géneros Literarios Los géneros literarios son los distintos grupos o categorías en que podemos clasificar las obras literarias atendiendo a su contenido. La retórica clásica los ha clasificados en tres grupos importantes: Lírico, Épico y Dramático GENERO LIRICO: Expresa sentimientos y pensamientos, en este predomina la subjetividad del escritor. Suele escribirse en versos pero también existen en prosa. GENERO EPICO: Relata sucesos reales o imaginarios que le han ocurrido al poeta o a otra persona. Es de carácter sumamente objetivo. Su forma de expresión fue siempre el verso. GENERO DRAMATICO: Es el tipo de género que se usa en el teatro, en el que por medio del dialogo y algunos personajes, el autor plantea conflictos diversos. Puede estar escrito en verso o en prosa. Su finalidad esencial es la representación ante el público. Subgéneros Literarios La gran mayoría de las obras responden a uno de estos tres grandes géneros, pero hay que tomar en cuenta que las obras literarias se realizan en diferentes épocas y, a veces, no se circunscriben a uno de estos tres grandes géneros. Por ello, existen el género teórico, que no es más que un subgénero literario. Subgéneros Líricos Oda: Composición lírica en verso, de cierta extensión y de tema noble y elevado. Elegía: Composición lírica. Égloga: Composición poética del genero bucólico. Sátira: Composición lírica en verso o en prosa, que censura vicios individuales o colectivos. La canción: poema en verso de tema amoroso, pero puede exaltar otras cosas. Subgéneros Épicos En este género podremos encontrar subgéneros en verso y en prosa. En verso tenemos: La epopeya: Narra una acción memorable y de gran importancia para la humanidad o para un pueblo. Poema épico: Relata hazañas heroicas con el propósito de glorificar a la patria. El romance: Tanda de versos octosílabos con rima asonante en los pares, que describe acciones guerreras y caballerescas. Entre los subgéneros narrativos en prosa encontramos: El cuento: Popular y anónimo, o literario. Es un relato breve de una pericia inventada, sucedida a uno o a varios personajes, con argumento muy sencillo; a veces con una finalidad moral y se llama apólogo. La novela: Es un relato largo, aunque de extensión variable, con un argumento mucho mas d desarrollado que el del cuento. Y, a diferencia de lo que sucede con el cuento, al lector le importa no solo lo que ocurre a los personajes, sino también lo que piensan y sienten, como evolucionan espiritualmente y como influye en ellos la sociedad donde viven. Subgéneros Dramáticos: La tragedia: Es la representación de terribles conflictos entre personajes superiores y muy vehementes, los cuales son víctimas de grandes pasiones que no pueden dominar; suele acabar con la muerte del protagonista. La comedia: Es la representación, a través de un conflicto, del aspecto alegre y divertido de la vida humana, y cuyo desenlace tiene que ser feliz. El drama: Es la representación de problemas graves, con intervención, a veces, de elementos cómicos, y su final suele ser sombrío. Opera: Composición dramática, en la que los personajes cantan íntegramente sus papeles, en lugar de recitarlos. Es el poema dramático compuesto por música. Zarzuela: Obra literario-musical, genuinamente española, en la que se combinan escenas habladas y cantadas. Suele reflejar vivos cuadros de costumbres, preocupaciones populares, sátiras políticas. Existen otros géneros literarios como lo son la oratoria y la didáctica. La oratoria pretende disuadir a un auditorio la didáctica tiene la finalidad de enseñar. Algunos subgéneros didácticos son: La fábula: Relato en prosa o en verso de una anécdota de la cual puede extraerse una consecuencia moral o moraleja; sus personajes suelen ser animales. La epístola: también posible en verso o en prosa, expone algún problema de carácter general, desde un punto de vista censorio o de sátira. El ensayo: Es el subgénero didáctico mas importante en la actualidad; escrito siempre en prosa, consiste en la exposición aguda y original de un tema científico, filosófico, artístico, político, literario, religioso, etc... con carácter general, es decir, sin que el lector precise conocimientos especiales para comprenderlo. La critica: Somete a juicio de valor, razonado, las obras o las acciones realizadas por otras personas; si se juzgan obras o actos propios, el escrito se denomina autocrítica.
Definición: Agrupación de las obras literarias. Desde la antigüedad clásica, a partir de los escritos del filósofo griego Aristóteles, se viene considerando que toda obra literaria comparte con otras unos determinados rasgos formales y temáticos. Estos rasgos permiten incluir cada obra literaria en un grupo que recibe el nombre de género. Convencionalmente se suelen establecer tres grandes géneros: Lírico: Poesía. Narrativo: Prosa. Dramático: Teatro. EL GENERO LIRICO Pertenecen a la lírica las obras en las que el autor expresa de modo subjetivo sus sentimientos e impresiones personales sobre sus vivencias, bajo la forma de un poema. La lírica es el género poético más subjetivo y personal. Habitualmente las composiciones líricas se presentan en verso. Sin embargo, también puede darse el caso en el que el poeta se vale del recurso de la prosa, modificándolo de tal manera que el texto, aunque esté escrito en prosa, adquiera la musicalidad y el ritmo de los poemas escritos en verso. En estos casos se habla prosa poética. Por ejemplo: Las ventanas encienden su candela dorada; el cielo baja el tono; la luz del sol se ha envejecido; es la añoranza dela luz. Cada ventana es un recuerdo. EL GÉNERO NARRATIVO De forma bastante elemental podemos decir que al género narrativo pertenecen las obras en las que se relatan acontecimientos reales o ficticios. El género narrativo cuenta con ciertos elementos característicos. Algunos de ellos son: Los personajes, El narrador, el espacio y el tiempo. Los personajes: que participan en la historia. El carácter de los personajes siempre se desarrolla de forma independiente de la voluntad del autor, a medida que la narración se desarrolla. El narrador: es uno de los personajes de la narración. Su función principal consiste en relatar la historia. El narrador puede asumir distintas perspectivas para contar la historia. El espacio de la narración está conformado por los lugares en los que se desarrollan loa acontecimientos. También podemos encontrar lugares irreales o indeterminados. En algunas narraciones, el espacio puede considerarse como un protagonista de la historia. EL GENERO DRAMATICO El género dramático comprende aquellas obras literarias destinadas a ser representadas ante un público. Las obras dramáticas pueden estar escritas en verso o en prosa. El recurso fundamental del género dramático es el diálogo que entablan los personajes en distintas circunstancias del desarrollo de la acción. Las principales formas de la dramática son: La tragedia, la comedia y el drama. La tragedia: que es una forma dramática que tuvo su origen en la antigüedad. Habitualmente el conflicto trágico es producto de la ruptura del orden del mundo, evento que enfrenta a los personajes con un destino inexorable. El gran modelo de la tragedia como forma dramática lo encontramos en las obras de los clásicos griegos. La comedia: es una forma en la que la acción dramática discurre de manera opuesta a la tragedia. Si en la tragedia los personajes cambian de un estado favorable a uno desfavorable, en la comedia se da un ascenso en el estado de los personajes. El drama: A diferencia de las formas anteriores, el drama no tiene un carácter definido, sino que en él se combinan indistintamente aspectos trágicos y cómicos. Esto se debe a que el drama pretende representar la vida tal cual es, razón por la cual, tiende a tratar los asuntos de forma menos rígida que la tragedia y la comedia. GENEROS LITERARIOS ![]()
La literatura realista Se reconoce porque toda la trama y sus personajes están dentro de las coordenadas de la realidad. Sus hechos son lógicos, generalmente cronológicos, se rigen por la causa y el efecto y sus personajes son asimilables a la vida de cualquier persona. Esto es así porque una de las características principales de los libros realistas es el trabajo puntilloso sobre la psicología de sus personajes y la descripción de su entorno. En un principio estas obras se volcaron a la narración de hazañas de los grandes hombres de la nobleza (el caso del Cantar del Mío Cid, en la Edad Media), pero poco a poco se llega a otra noción del hombre, presentándolo en una dimensión más humana, con sus conflictos internos y sus dudas. Hamlet, de Shakespeare es un ejemplo de esta transición. Ya más cercano a nuestro siglo, en la vorágine cultural europea, el realismo literario sienta sus bases definitivas de la mano de Madame Bovary, personaje paradigmático del conflicto del hombre común. Fue Gustave Flaubert (1821-1880) el autor de esta magistral obra. El ruso Fedor Dostoievski (1821-1881), contemporáneo del anterior, también es uno de los más grandes autores de este género, siendo una de sus obras más importantes Crimen y Castigo. Dentro del realismo surgieron varias corrientes literarias específicas. Es el caso del existencialismo francés, cuyos mayores exponentes fueron Albert Camus (1913-1960) y Jean Paul Sartre (1905-1980). Las obras existencialistas parten de la negación de todo lo que esté más allá de la experiencia humana. También podemos mencionar el grotesco, que exacerba los conflictos del hombre, y la sátira, que constituye una crítica dirigida a los poderes y sistemas de la sociedad. Otra manifestación de la literatura realista es la narración policial, que tiene una estructura propia. Su precursor fue el norteamericano Edgar Allan Poe (1809-1849). Con su cuento Los asesinatos de la calle Morgue inspiró a figuras célebres como el argentino Jorge Luis Borges, e inauguró el género por el que entraría el detective Sherlock Homes, la pluma de Agatha Christie, y Gilbert K. Chesterton, cuyas obras contienen elementos que participan de lo fantástico. El género fantástico Surge del entrecruzamiento de lo cotidiano con lo extraño. Rompe con la causa-efecto del realismo, y lleva al lector a vacilar con respecto a la idea que tiene de la realidad. Lo extraño puede tomar diversas formas: puede introducirse imprevisiblemente en la realidad y hacerla tambalear; la realidad misma puede ser extraña, o en algún caso extremo, ésta es anterior o paralela a la que conocemos. La irrupción El personaje de las historias en las que lo extraño irrumpe, es por lo general un ser común y corriente, lúcido y escéptico, que poco a poco ve tambalearse el mundo a su alrededor. Puede ser víctima de apariciones, de alucinaciones, de vampiros, o de cualquier tipo de acontecimiento sobrenatural. Aquí se inscribe el género terrorífico, muy explotado por Poe tanto en su prosa como en su poesía, poblada de espectros de mujeres amadas, de bestias presagiosas y de espíritus atormentados por la cercanía de la muerte. Así como Poe fue el precursor de la literatura policial, lo fue también de la terrorífica. No existe autor de este género que no lo haya tomado como punto de partida. Es el caso del norteamericano H. P. Lovecraft (1890-1937), quien inventó lo que la crítica llamó horror cósmico. Allí el miedo se encarna, no ya en espíritus o seres terrenales, sino en entidades venidas del espacio. Varios autores se le unieron, creando los famosos Mitos de Cthulhu. Como Poe, Lovecraft no fue reconocido en vida. Este tipo de historias encuentran su mejor expresión en las narraciones cortas (cuento y novela corta), ya que logran un efecto más inmediato y puntual. También es habitual que sean escritas en primera persona, lo que las dota de gran fuerza, pues es la víctima quien nos habla y nos cuenta, desesperada, su relato. Otra rama de lo terrorífico dentro de los géneros literarios, que ha llegado a convertirse en un género en sí mismo, es el vampirismo. El trasfondo de estas narraciones es la lucha interminable entre el bien y el mal, pero con un ingrediente más: el deseo y la tentación del bien por ser parte de ese mal. Porque los vampiros encarnan la utopía de la inmortalidad, y si bien muchos de ellos odian ese maligno don, los mortales llegan a desearlo, abierta o secretamente. Las obras que inmortalizaron a los vampiros y que constituyeron el disparador de una enorme producción literaria y más tarde cinematográfica, fueron Drácula (1897) del Bram Stoker, y Carmilla (1872), de Joseph Sheridan Le Fanu. Los vampiros contemporáneos más famosos son los que han salido de la inteligente pluma de la norteamericana Anne Rice. Sus crónicas vampíricas, que incluyen Entrevista con el vampiro, Lestat el vampiro, La reina de los condenados y El ladrón de cuerpos, nos presentan a seres bellos, atormentados, solitarios, con una increíble capacidad de amar y odiar al mismo tiempo. La ciencia ficción Es el caso en que toda la realidad es extraña. Habitualmente estas historias tienen lugar en el futuro, y nacieron por el auge de las tecnologías y la era espacial. Uno de sus mayores cultores es Ray Bradbury. En sus narraciones, los personajes han tenido que abandonar la Tierra por diversas razones, y deben buscar el modo de subsistir en otros planetas. En esta línea podemos mencionar sus obras Crónicas marcianas y Las doradas manzanas del sol. Más tarde este autor se volcaría al género policial (La muerte es un asunto solitario, etc.) Arthur C. Clarke se caracteriza por su combinación de imaginación con rigor científico. Es autor de 2001 Odisea en el espacio, que fue llevada al cine por Stanley Kubrick, y de El fin de la infancia, que lleva a un punto extremo e insospechado la vacilación propia de lo fantástico. Pero existen tres grandes obras paradigmáticas de este género, no sólo por el excelente uso de los recursos de la ciencia ficción, sino porque contienen un trasfondo político muy pesimista y palpable. Nos referimos a Farenheit 451, del mencionado Bradbury, a 1984 de George Orwell, y Un mundo feliz, de Aldous Huxley. En los tres libros el mundo se ha vuelto una suerte de prisión autoritaria, mecanizada, en la que no existe posibilidad de escape. |