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![]() EL HIJO EXCEPCIONAL Reproducimos aquí el artículo titulado “l Hijo Excepcional, publicado en la columna dominical “Chico Xavier pide licencia” del jornal Diario de S. Paulo, en la década de 1970 El presente el poema Romance en la vida, dictado por Chico Xavier por el espíritu Alphonsus de Guimaraens, que Herculano Pires (Hermano Saulo) comenta por medio de su texto En las Montañas de Minas. EL HIJO EXCEPCIONAL· Francisco Cándido Xavier “El poema Romance en la vida fue recibido en nuestra reunión pública. El Evangelio Según el Espiritismo nos ofreció el ítem 8 de su capítulo XIV y el Libro de los Espíritus la cuestión 372 para el estudio. Hechos los comentarios por compañeros presentes, quien se comunicó fue Alphonsus de Guimaraens, donándonos la pieza poética que a continuación leeremos. Considerándola adecuada y conveniente. Con sorpresa, sin embargo, a la mañana siguiente de la reunión, al salir de casa, fuimos procurados por una señora que nos trajo al hijito excepcional para conocernos, solicitando el amparo del Dr. Bezerra de Menezes a su favor. Esa señora, en casi penuria, nos dijo haber estado presente en la reunión pública de la víspera; solo que dispensásemos el haber traído al pequeño enfermo debido a que había llegado muy tarde, procedente de Oro Prieto. Dejando al enfermito en una pensión descansando. A pesar de su mucho sufrimiento, prestó atención al mensaje y nos pidió una copia. Me conmoví mucho y quede meditando en el menaje.” NOTA – El ítem 8 del capítulo XIV del Evangelio Según el Espiritismo trata del parentesco corporal y espiritual, mostrando que los espíritus no se ligan por los llamados lazos de la sangre, más si por las afinidades espirituales. El Ítem 372 del Libro de los Espíritus consiste en la siguiente pregunta de Kardec: ¿Cuál es el objetivo de la Providencia al crear seres desgraciados como los cretinos e idiotas? La respuesta de los Espíritus es l siguiente: “Son espíritus en punición que viven en cuerpo de idiotas. Esos espíritus sufren con el constreñimiento a que están sujetos y por la imposibilidad de manifestarse a través de los órganos no desarrollados o defectuosos”. ROMANCE EN LA VIDA· Alphonsus de Guimaraens En el campo, donde la luz de la luna es guirnalda de espuma El amor a la par tiembla, la noche duerme y brilla. El, el aldeano poeta, era humilde pastor; Ella, la hidalga, exponía la mocedad en flor; ¡A lo lejos de la mansión, cuantos besos al viento!... ¡Cuántos juramentos de afecto a la luz del firmamento! Cierta noche, la electa envía antiguo paje Que entrega al mozo ansioso improvisto mensaje. “Perdone – la carta dice – si no fui sincera Desposaré ahora al hombre que me espera. Nunca desprestigiare el nombre de mis padres. Nuestro amor fue un sueño… solo un sueño. Nada más.” Llora el mozo infeliz, sin nadie que lo conforte, Sordo a la razón, ansia arrojarse en la muerte. Corre a la choza de barro. El gesto repentino, Se arma en desespero y arrasa el propio cráneo. Se acabó el tiempo… Y, en el más allá, el bardo suicida Era un loco implorando un nuevo cuerpo a la vida. Un día, la castellana, en el refugio dorado. Muere recordando, afligida, las lecciones del pasado. Cuelgan blancos jazmines del suspendido féretro Los hijos claman dicen adiós con espirales de incienso. Alejándose, por fin de los efectos de plata, Se siente ahora dama envilecida e ingrata. Recuerda el campo de antaño y al pobre mozo aldeano, Pide para reverlo y rogarle perdón Lo encuentra, finalmente, en vasta enfermería, Demente, ciego y mudo en angustia sombría. Ella soporta en llanto la culpa que la condena Quiere volver a la Tierra y darle vida nueva. La eterna ley del amor en el amor se le revela Retorna al cuerpo denso en aldea sencilla. Hoy, madre sufridora, se afana, poco a poco. Cargando en el cuello un hijo mudo y loco… Y mientras el enfermo explaya el mirar triste y sin brillo, Ella vive para rogar: “Hijo mío no me dejes! El romance prosigue y los momentos se van… Bendito sea el dolor que talla la perfección. EN LAS MONTAÑAS DE MINAS· Hermano Saulo Cabe reproducir aquí estas palabras de Fernando Goes sobre el poeta comunicante: “Alphonsus de Guimaraens fue siempre un tímido que nunca ambicionó otra cosa sino la de componer sus versos místicos y de amores tristes, en la soledad de las montañas Minas”. La soledad de las montañas de Minas está más llena de asombros de lo que puede suponer el ensayista e historiador de nuestro simbolismo, en el volumen IV de Panorama de la poesía brasileña. Alphonsus de Guimaraens continua vagando por allí, donde ahora descubre historias más tristes de amor para contarlas a través del arpa mediúmnica de Chico Xavier. El estilo y la temática del poeta lo identifican en ese poema que nos envía inesperadamente del más allá. Dice el médium que quedo “meditando en el asunto” al ser abordado por la pobre madre que le pedía la copia del poema. En su modestia y en su humildad, Chico no quiso llegar por sí mismo a las conclusiones que vamos sacar de ese episodio mediúmnico. Las aparentes coincidencias que lo marcan revelan la verdad oculta. Son lo que hoy se llama en parapsicología de coincidencias significativas, más en un sentido más amplio. Los dos libros de Kardec citados por Chico Xavier son siempre abiertos al azar y los dos ofrecieron trechos que coincidían para la lectura y el estudio de la noche. El poema de Alphonsus de Guimaraens, después de diversos comentarios – cada comentarista encarando el tema a su modo -, restableció el hilo de las coincidencias al contar una historia antigua, de un amor triste frustrado, al gusto del poeta cuando aún vivía. Chico no sabía de la presencia de la madre infeliz en la sesión. La madre, entre tanto, a pesar de su situación de miseria y aparente ignorancia, captó en el poema su propia historia, vivida en una encarnación anterior, en los tiempos medievales. Es así que la verdad oculta se revela para los que tiene, como enseñaba Jesús, ojos de ver y oídos para oír. En la soledad de las montañas de Minas, una tragedia europea vino a tener su resultado en nuestros días. Y el poeta de los amores tristes, que nació, vivió y murió el Ouro Preto, se incumbió de revelarlo en sus versos límpidos, perfectos, cargados de la misma melancolía que impregna toda su musa, usando ahora la psicografia de Chico Xavier. T ![]() |
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