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![]() TEOLOGIA BIBLICA Y SISTEMT.ICA Myer Pearlman Biografía Myer Pearlman es de descendencia judía, nació en Edimburgo. A los catorce años se licenció en Francés sirvió de intérprete del ejército de Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial en Francia. En l915 emigró a Nueva York, se convirtió al evangelio y recibió el bautismo del Espíritu Santo. En l927 se graduó en el Instituto Bíblico de Springfield, Missouri, y en ese mismo año se unió a su facultad. En l927 se casó con Irene Graves. Fue un gran teólogo que dedicó gran parte de su vida a la enseñanza y dejó un gran legado en sus libros. Versión castellana: BenStg.ín Mercado ISBN 0-8297-0602-X Categoría: Teología sistemática / doctrina Este libro fue publicado originalmente en Inglés con el título de "Knowing the doctrines" Por Gospel Publishing House. 1958 by The Gospel Publishing House Traducido por BenStg.ín Mercado Editorial Vida Deerfield, Florida 33442-8134 Vigésima primera impresión, 1990 Reservados todos los derechos INDICE INTRODUCCION La naturaleza de la doctrina El valor de la doctrina La clasificación de la doctrina Un sistema de doctrina CAP.ITULO I: LAS ESCRITURAS Hay necesidad de las Escrituras La inspiración de las Escrituras La verificación de las Escrituras CAP.ITULO II: DIOS La existencia de Dios La naturaleza de Dios Los atributos de Dios La trinidad de Dios CAP.ITULO III: LOS ANGELES Los Ángeles Satanás Espíritus malvados CAP.ITULO IV: EL HOMBRE El oriGn. del hombre La naturaleza del hombre La imaGn. de Dios en el hombre CAP.ITULO V: EL PECADO La realidad del pecado El oriGn. del pecado La naturaleza del pecado Las consecuencias del pecado CAP.ITULO VI: EL SEÑOR JESUCRISTO La naturaleza de Cristo Las dignidades de Cristo La obra de Cristo CAP.ITULO VII: LA EXPIACIÓN La expiación en el Antiguo Testamento La expiación en el Nuevo Testamento CAP.ITULO VIII: LA SALVACION La naturaleza de la salvación Justificación ReGn.eración Santificación La seguridad de la salvación CAP.ITULO IX: LA SANIDAD DIVINA La sanidad divina CAP.ITULO X: EL ESPIRITU SANTO La naturaleza del Espíritu Santo El Espíritu Santo en el Antiguo Testamento El Espíritu Santo en Cristo El Espíritu Santo en la vida del hombre Los dones del Espíritu Santo El Espíritu en la iglesia CAP.ITULO XI: LA IGLESIA La naturaleza de la iglesia La fundación de la iglesia Los miembros de la iglesia La obra de la iglesia Las ordenanzas de la iglesia El culto de la iglesia La organización de la iglesia CAP.ITULO XII: LOS ACONTECIMIENTOS FINALES Muerte El estado intermedio La resurrección La vida futura El destino de los justos El destino de los malvados La segunda venida de Cristo INTRODUCCION Esperamos confiados que la teología o doctrina hallará el lugar que se merece en el pensamiento y educación religiosos. Todo lo que se haya dicho en años recientes para desmerecer esta rama de estudios, ha sido inoportuno en vista de que el mundo necesita con urGn.cia la verdad serena y convincente. La verdad con respecto a Dios y al destino del hombre, y la senda de la vida eterna Stg.ás carecerán de importancia para el hombre, ser inmortal. Si el hombre piensa, éstas son las cosas que demandan respuesta. Son las preguntas que se han insinuado en el corazón del hombre desde tiempo inmemorial, y se pueden olvidar solamente cuando la raza humana ha caído en la idiotez, o perdido la imaGn. de Dios. "Porque cual es su pensamiento en su alma, tal es él." La vida del hombre gira alrededor de lo que piensa, y mayormente de lo que piensa de Dios.- David S. Clarke I. LA NATURALEZA DE LA DOCTRINA La doctrina cristiana (el vocablo doctrina significa literalmente enseñanza o instrucción) se puede definir como las verdades fundamentales de las Sagradas Escrituras ordenadas en forma sistemática. Este estudio se denomina comúnmente teología, que significa literalmente "tratado o discurso razonado con respecto a Dios." (Estos dos vocablos - doctrina y teología - se emplearán alternativamente en esta sección.) La teología o doctrina se puede describir como la ciencia que trata de nuestro conocimiento de Dios y de las relaciones del Creador con el hombre. Trata de todas las cosas en lo que éstas se relacionan con Dios y sus propósitos divinos. ¿Por qué es que definimos la teología o doctrina con el nombre de "ciencia"? Se denomina ciencia al arreglo sistemático y lógico de hechos autenticados. Se denomina ciencia a la teología porque consiste en hechos o verdades relacionadas con Dios y las cosas divinas, presentadas en forma lógica y ordenada. ¿Qué relación existe entre la teología y la religión? El vocablo "religión" se deriva de una palabra latina que significa ligar; en otras palabras, la religión representa aquellas Hch.ividades que ligan al hombre a Dios en cierta relación. La teología es conocimiento acerca de Dios. De manera entonces que la religión es una práctica, mientras que la teología es conocimiento. La religión y la teología deben Mr.char unidas de la mano en la experiencia bien equilibrada; empero en la práctica son separadas a veces, de manera que uno puede ser teólogo sin ser verdaderamente religioso, y por otra parte, uno puede ser verdaderamente religioso sin poseer un conocimiento sistemático de las verdades doctrinales. "Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis, si las hiciereis," constituye el mensaje de Dios al teólogo. "Procura con diliGn.cia presentarte a Dios Ap.robado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad," 2Timoteo 2:15, es el mensaje que Dios dirige al hombre espiritual. ¿Qué diferencia existe entre doctrina y dogma? Doctrina es la Ap.elación de Dios de una verdad tal como se encuentra en las Escrituras Sagradas. Dogma es la declaración del hombre con respecto de esa verdad, expresada en un credo. II. EL VALOR DE LA DOCTRINA 1. El conocimiento doctrinal proporciona lo necesario para una exposición autorizada y sistemática de la verdad. Existe la tendencia, en algunas esferas, no solamente de restar importancia al valor de la doctrina, sino también de desecharla por anticuada o inútil. Sin embargo, mientras el hombre piense con respecto a los problemas relativos a la existencia, comprenderá que necesita una respuesta autorizada y sistemática para estos problemas. La doctrina será necesaria mientras el hombre se formule las siguientes preguntas: ¿De dónde vengo? ¿Qué soy? ¿Adónde voy? Con frecuencia se oye decir lo siguiente: "No importa lo que uno cree mientras se haga lo recto." Esta es una forma de descartar la doctrina, restándole toda importancia en relación con la vida. Empero toda persona tiene su teología, lo sepa o no; las acciones y conducta del hombre están influenciadas por lo que cree. Por ejemplo, existiría mucha diferencia entre el comportamiento de una tripulación que supiera que su embarcación se dirigía a un destino definido, y otra que se diera cuenta que navegaba a la deriva, sin derrotero o destino fiJs.. La vida del hombre es un viaje a la eternidad y tiene gran importancia el que uno crea que se trata de un viaje sin destino ni significado, o que uno esté convencido que ha sido planeado por el Creador del hombre, y que tiene como destino el cielo. 2. El conocimiento doctrinal es esencial para el desarrollo completo del carácter cristiano. Sólidas creencias desarrollan un carácter sólido, y asimismo creencias bien definidas forman también convicciones claras, bien definidas. Naturalmente que las creencias doctrinales de un individuo no constituyen su religión, de la misma manera que su espina dorsal no es su personalidad. Empero una sólida espinal dorsal es parte necesaria del hombre, como así también un sistema definido de creencias es una parte esencial de la religión del hombre. Se ha dicho con propiedad que "el hombre no tiene que lLv.ar la espina dorsal delante de sí, empero debe ser dueño de una espina dorsal, y recta, pues de lo contrario será un creyente flexible, si no jorobado." Un creyente francés de la Iglesia Unitaria manifestó en cierta oportunidad lo siguiente: "La pureza del corazón y la vida es más importante que la opinión correcta." A lo que otro predicador francés respondió: "La sanidad es más importante que el remedio, mas sin remedio no habría sanidad." Indudablemente es más importante vivir la vida cristiana que conocer simplemente la doctrina cristiana, empero no existiría conocimiento experimental cristiano, si no hubiera doctrina cristiana. 3. El conocimiento doctrinal protege del error. Mt.eo 22:29; Gálatas 1:6-9; 2Timoteo 4:2-4. Se dice con frecuencia que las estrellas Ap.arecieron antes que la ciencia de la astronomía, que las flores existieron con anterioridad a la botánica, que la vida existió antes que la biología, y que Dios antes que la teología. Ello es indudable. Mas el hombre, debido a su ignorancia concibió ideas supersticiosas con respecto a las estrellas, y el resultado fue la falsa ciencia de la astrología. El hombre se forjó ideas falsas con respecto a las plantas, atribuyéndoles virtudes que no poseían, y el resultado fue la hechicería. El hombre por su ceguera se formó ideas erróneas de Dios, y el resultado fue el paganismo con su secuela de supersticiones y corrupción. Empero vino la astronomía sustentando principios correctos con referencia a los cuerpos celestes, poniendo al descubierto los errores de la astrología; Ap.areció la botánica con informaciones correctas relativas a las plantas, sacando a la luz los errores de la hechicería. De igual manera las doctrinas de la Biblia ponen al descubierto las ideas falsas con respecto a Dios y sus caminos. "Que nadie piense que un error doctrinario es un mal práctico insignificante," declaró en cierta oportunidad el famoso teólogo D. C. Hodge. Y añadió: "Ningún camino a la perdición ha sido más transitado que el de la doctrina falsa. El error es coraza sobre la conciencia, y venda sobre los oJs.." 4. El conocimiento doctrinal es parte necesaria del bagaje del maestro cristiano. Cuando una remesa de mercadería arriba a un comercio, los artículos son desembalados y colocados en estantes y receptáculos Ap.ropiados, a fin de poder ser despachados en forma ordenada. Esta es una ilustración más bien rústica de uno de los fines del estudio sistemático. La Biblia sin lugar a dudas sigue un tema básico, central. Empero las Nm.erosas verdades que se relacionan con el gran tema están esparcidas por los libros de la Biblia. Con el objeto entonces de forMr.se una idea amplia, profunda, de cada una de las doctrinas, y poder impartirlas a otros, uno debe reunir las referencias que se relacionan a determinada doctrina y agruparlas en estantes (temas) si se nos permite la analogía, y receptáculos mas pequeños (Sub-temas). III. LA CLASIFICACION DE LA DOCTRINA La teología se divide en varios ramos, a saber: Teología exegética (vocablo que en el idioma griego significa "extraer," en este caso, la verdad). Procura establecer el significado verdadero de las Escrituras. Este ramo de la teología requiere conocimientos de los idiomas originales en los cuales fueron escritas las Sagradas Escrituras. Teología histórica. Investiga la historia del desarrollo de la interpretación doctrinal. Encierra el estudio de la historia eclesiástica o de la iglesia. Teología dogmática. Constituye el estudio de los asuntos fundamentales de la fe, según los enuncian los credos de la iglesia. Teología bíblica. Sigue el progreso de la verdad a través de los diversos libros de la Biblia, y describe la forma como cada uno de los escritores presenta las doctrinas importantes. Por ejemplo, al estudiar la doctrina de la expiación, según este método, uno investigaría de qué manera se trata la Mt.eria en cuestión en las diversas secciones de la Biblia: los Hechos, las Epístolas, y Ap.ocalipsis. O uno descubriría qué dijeron Cristo, Pablo, Pedro, Jacobo o Juan con respecto a la Mt.eria. O uno podría establecer qué es lo que enseña cada libro o sección de las Escrituras con respecto a doctrinas relativas a Dios, Cristo, expiación, salvación y otras. Teología sistemática. En este ramo de estudio, las enseñanzas bíblicas con respecto a Dios y el hombre están organizadas por temas, de acuerdo a un sistema definido. Por ejemplo, los versículos o pasajes que se relacionan con la obra de Cristo están clasificados bajo el título de Doctrina de Cristo. El Mt.erial de lectura que figura en este libro es una combinación de teología bíblica y teología sistemática. Es bíblica en el sentido de que las verdades son extraídas de las Escrituras, y el estudio es encaminado por las preguntas siguientes: ¿Qué dicen las Sagradas Escrituras? (Exposición) y ¿qué significan las Escrituras? (Interpretación.) Es teología sistemática puesto que el Mt.erial está arreglado de acuerdo a un orden definido. IV. UN SISTEMA DE DOCTRINA ¿En qué orden serán organizados los temas? No impondremos reglas rígidas. Hay muchas formas de organizar, y cada una de ellas tiene su valor. Trataremos de seguir el orden basado en el trato de Dios con el hombre con referencia a la redención. 1. La doctrina de las Sagradas Escrituras. ¿De qué fuente extraeremos verdades infalibles con respecto a Dios? La naturaleza ciertamente Ap.ela su existencia, poder y sabiduría, pero no nos habla de perdón alguno, no proporciona escAp.e del pecado y sus consecuencias, no suministra incentivo alguno para seguir la santidad y no contiene Ap.elación alguna con respecto del futuro. DeStg.os el libro primero de Dios -la naturaleza- y abrimos el otro Libro de Dios -la Biblia, donde hallamos la Ap.elación de Dios con respecto a las Mt.erias citadas anteriormente. ¿Sobre qué fundamentos aceptamos como correcto el punto de vista bíblico? La respuesta a esta pregunta nos conduce al estudio de la naturaleza, inspiración, exHch.itud y carácter digno de confianza de las Sagradas Escrituras. 2. La doctrina de Dios. Tratamos luego de establecer lo que nos enseñan las Sagradas Escrituras con respecto a la más grande de todas las realidades: Dios, su naturaleza y existencia. 3. La doctrina de los ángeles. Del Creador pasamos naturalmente a estudiar sus criaturas, y así consideramos la más eLv.ada de sus criaturas: los ángeles. Este tema abarca también los ángeles malos, Satanás y demonios. 4. La doctrina del hombre. No empleamos mucho tiempo en el estudio de los espíritus buenos y malos, sino que pasamos con rAp.idez a considerar el punto de vista bíblico con respecto al hombre, puesto que todas las verdades de las Escrituras se agrupan alrededor de dos puntos focales: Dios y el hombre. Al estudio de Dios, le sigue inmediatamente en importancia el estudio del hombre. 5. La doctrina del pecado. El hecho más trágico relacionado con el hombre es el pecado y sus consecuencias. Las Sagradas Escrituras nos hablan de su oriGn., naturaleza, consecuencia y cura. 6. La doctrina de Cristo. El estudio del pecado del hombre es seguido por un estudio de la persona y obra de Cristo, el Salvador del hombre. 7. La doctrina de la expiación. Bajo este título consideramos los hechos que arrojan luz sobre el significado de la obra suprema de Cristo en bien del hombre. 8. La doctrina de la salvación. ¿De qué manera se Ap.lica la expiación a las necesidades del hombre y se convierte en una realidad en su vida? Los hechos o verdades que constituyen la respuesta están agrupados bajo el título de Doctrina de la salvación. 9. La doctrina del Espíritu Santo. ¿De qué manera la obra de Cristo para el hombre es convertida en una realidad en el hombre? Este punto es tratado en la Doctrina de la naturaleza y obra del Espíritu Santo. 10. La doctrina de la iglesia. Es evidente que los discípulos de Cristo necesitan alguna clase de organización para los fines de adoración, instrucción, comunión y propagación del evangelio. El Nuevo Testamento nos habla con respecto a la naturaleza y obra de esta organización. 11. La doctrina de los acontecimientos postreros. Es natural que diriStg.os la mirada al futuro, y nos preguntemos de qué manera terminará ya sea la vida, la historia, el mundo. Todo lo que se ha Ap.elado con respecto del futuro está agrupado bajo el título de los acontecimientos postreros. ----------------------------------------------------------- |