YO QUERÍA QUE ESCRIBIERA
La cita introductoria sugiere la ambivalencia de la voz “vacío”, que en los versos que le siguen será especialmente relevante.
El pronombre “YO” denota un desdoblamiento, pues se refiere al poeta suicida y a aquel que le alienta a que escriba. Éste se hacía explícito y participaba del poema en una primera versión, pero creí que quizá sería más efectivo (aunque probablemente también desconcertante) si desapareciera del conjunto de versos para pasar a darles título.
DESNUDARSE
Se trata de una pequeña reflexión sobre el acto de desnudarse, los nudos son conflictos, dudas, prejuicios, tabúes...
ÚLTIMO AMAR
El título supone un guiño a “Último mar”, una canción de Maga incluida en su último disco, “A la hora del sol”. Miguel Rivera, vocalista y guitarra, adaptó para ésta un poema de Maria Eugenia Vaz Ferreira. El comienzo del mismo es la cita introductoria de “Último amar”.
“Último amar” versa sobre el postrer encuentro, sexual, entre dos amantes que ya no lo son. Ella, con la mirada puesta en un vaso de agua del que él ha bebido, rememora un viaje que hicieron juntos, al mar. ¿Qué sucederá cuando el agua que queda en el vaso se evapore?
“alejándose”, por ejemplo, alude directamente al amante, de nombre Alejandro, lejano y silencioso. El silencio es uno de los motivos a través de los cuales se construye el poema.
SIMONE MAREUIL
Escribí estos versos como un acto de “justicia poética”. Simone Mareuil protagoniza, probablemente, uno de los fotogramas más célebres o populares de la historia del cine. “Suyo” (aunque sepamos que en realidad pertenecía a una vaca) es el ojo que se secciona por medio de una navaja en “Un chien andalou”, de Luis Buñuel y Salvador Dalí (1929). Sin embargo, muy poca gente conoce el nombre de esta actriz, que vivió atormentada y que murió quemándose a lo bonzo. Me interesa la biografía de Simone Mareuil y creo que su carrera como actriz debería ser, en cierto modo, reivindicada.
NO HAY VALOR
Es la primera canción que compuse para incorporar al repertorio de Louisiana y considero que es también la más sencilla, al menos atendiendo a la letra. Recientemente pasó a tener tres en lugar de cuatro estrofas, con lo cual el juego de correspondencias y simetrías estructurales que había previsto ya no se sostiene.
Surge tras la conversación mantenida con un amigo músico. Resulta un cliché, pero hay hombres incapaces de amar a una mujer que desarrolle algún tipo de creación artística.
EL CUENTO DE LA PRINCESA Y EL GUISANTE
Esta canción intenta mostrar la actitud con que debería aceptarse la capacidad creativa por parte del artista cuando ésta nace de la infelicidad, aunque convertida en obra de arte llegue a reportar las más intensas alegrías.
La princesa es esa persona hipersensible a la realidad, el artista.
El campo semántico del circo supone un guiño a Sergio Algora pero, sobre todo, a Julio de la Rosa y a su poemario “Diez años foca en un circo” (Chorrito de Plata, 2008), en el que repasa sus diez años de carrera e identifica el mundo musical al del circo.
ENVÍOS
“Envíos” hace referencia al poema homónimo de Jorge Boccanera, uno de mis autores predilectos. De hecho, el primer verso le pertenece.
Su tema, como en otras canciones y otros poemas, apela al amante esquivo.
SINESTESIAS
Lo sensorial, todo aquello que alude a los sentidos, es esencial en esta canción, que habla de los conflictos de una persona, consigo misma y con sus semejantes. De la aparente complejidad de las relaciones.
“Por dos” fue su nombre primigenio, lo cual completaba: “no quiero verme reflejada por...”.
FELIZ DAÑO NUEVO
Es probablemente la canción más “mimética” de Louisiana, en el sentido de que no pretendí trascender la realidad, no resultar explícita o ir más allá del hecho concreto para alcanzar algo más elevado y, sobre todo, universal. Necesitaba narrar aquella historia de manera desgarrada y fiel, tal como aconteció.
Fue compuesta poco después de Nochevieja de 2009 y se refiere a una experiencia que viví precisamente subida a un escenario. Nunca olvidaré las primeras veces que la interpretamos en directo, pues entre el público había muchos rostros cómplices, de expresión en cierto modo reconfortante, que reconocían aquello que yo cantaba porque habían sido testigos y formaban ya, por tanto, parte de ello.
QUE ME DESAMOR
Esta canción es un imperativo, una llamada desesperada al amante del que no se obtienen más que esperas, distancias, silencios.
PINTORA NOCTURNA, CAMINOS DE ESPEJO
El título remite a una colección de versos de Alejandra Pizarnik, una de mis poetas de referencia, junto a Sylvia Plath. Suya es la cita que abre el poema.
Me sirvo de la teoría platónica de las ideas, de las dos realidades, la de dentro y la de fuera del espejo, cargadas de connotaciones plásticas.
Los últimos versos conectan con un poema escrito por Anne Sexton, de tintes biográficos. Cuenta de cómo en una ocasión se hizo la muerta.
ARACNE O PENÉLOPE...
Hay un hombre y una mujer en este poema que se alejan y engañan para que el sentimiento que ambos se profesan no se corrompa.
Los nombres de Aracne y Penélope se corresponden con esos dos personajes que protagonizan sendos mitos del mundo clásico.
REFORMULACIÓN DE NARCISO
En este poema recurro al tópico conocido como “Tempus fugit” para expresar la angustia por el paso del tiempo y, sobre todo, el miedo a envejecer.
Narciso es también personaje de la mitología clásica.
La cita introductoria pertenece a Miguel Ángel Ortiz Albero, compañero del “Grupo de los 22”, de quien me seduce sobre todo su capacidad para integrar el elemento agua en su obra.
ATEO/P/OETA
El título de este poema supone un anagrama.
La cita introductoria pertenece a Mariano Martínez, un amigo poeta que forma parte del colectivo “Sopa de Poetes”. Creí oportuna su transcripción por la ambigüedad que me parece que contiene, efectiva, creo, en lo que se refiere a mi poema.
“Peregrinatio Vitae” es el nombre de un tópico literario que asume la vida como camino.
Un poeta que no cree en Dios se siente invadido por el pánico nocturno en su estado de duermevela.
CAROLINA CORONADO
Decidí que Carolina Coronado sería la protagonista del poema después de descubrir que padecía catalepsia crónica y que llegó a obsesionarse con la idea de ser enterrada en vida.
Yo necesitaba escribir sobre esa especie de miedo a la muerte en vida, por lo que me ayudé además de la metáfora de una flor, de una planta, por su inmovilidad, por su sometimiento a las raíces y también por su ausencia de la capacidad de comunicarse por medio del lenguaje.
Por otra parte, me refiero al amante, que sólo cuando Carolina se marchite y fallezca, es decir, tarde, sabrá valorar la importancia de su presencia.
Murió un 15 de enero, efeméride que cobra un sentido especial para mí.
La cita introductoria pertenece a un poema que José de Espronceda le dedicó.
Me interesaba la magnolia porque es una planta “rara”, de una familia que evolucionó antes de que aparecieran las abejas, razón por la cual sus flores se desarrollaron para que pudieran ser polinizadas por escarabajos. Posee duros carpelos y tépalos en lugar de pétalos o sépalos.
Este poema nace después de haber visionado “Magnolia”, de Paul Thomas Anderson (1999).
“La hora del sol” es un sintagma que parafrasea el título del último disco de Maga, que escuché reiteradamente en el tiempo en que se desarrollaron las experiencias que determinaron el poema.
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