descargar 45.7 Kb.
|
PETER PAN. EL MUSICALREPARTO Peter Pan: EDU Wendy: LORENA JOAQUIN Garfio / Sr. Darling: ENRIQUE SEQUERO Narrador / J.M. Barrie: PACO ARROJO Sra. Darling: EVA DIAGO Jefe Indio: MIGUEL ANGEL GAMERO Tootles / Cookson / Running: DAMARIS MARTINEZ Tigrilla: NATALIA DELGADO John / Fighting Soul: DANIEL MIGUELA Michael: ERNESTO PIGUEIRAS Liza: Mª JOSE OQUENDOSmee / Spicy Seal / Londinense: MARCO SORIANO Bald Eagle / Skylights / Sirena / Londinense: REBECA SEVILLA Noodler / Grizzly Bear / Sirena / Londinense: ISABEL ALFONSO Charlfi / Hanging Bird / Sirena / Londinense: BEATRIZ APARICIO Collins / Ringing Cornet / Sirena / Londinense: BEATRIZ BARRAL Dreaming Bee / Sirena / Londinense: CRISTINA HIGUERA Brousard /Dying Butter / Sirena / Londinense: LUNA PEREZ Torkaey / Blended Tea / Sirena / Londinense: CHELO RAMIREZ Stanley / Hooked Astray / Sirena / Londinense: SILVIA SANDOVAL Steel / Flying Turtle / Londinense: JAVIER GONZALEZ Roberts / Dancing Bufalo / Londinense: DAVID CADENAT Bill Jukes / Dealing Law / Londinense: ROLAND CSONKA Cecco / Loving Boy / Nana / Cocodrilo: RAUL GRAU Sammuel · French Ban · Londinense: PATRIZIO LOCASCIO Hurdle · Little Chicken · Londinense: OLEXEI PALII Housrell / Spicy Seal / Londinense: DAVID HERNANDEZ EQUIPO ARTÍSTICO Dirección: LUIS RAMÍREZ Dirección Musical y Arreglos: CESAR BELDA Adaptación: NACHO ARTIME Música: PABLO PINILLA / ERIC BUFFAT / MASSIMO PACIANI / DAVID SANTISTEBAN . ENRIQUE SEQUERO / ALBERTO SEGUNDO / PATRICIO MOI / ALBERTO MINER / ÓSCAR MARTÍNEZ / MAX MINOIA Letras: PABLO PINILLA / DAVID SANTISTEBAN / ENRIQUE SEQUERO / ALBERTO SEGUNDO / ALBERTO MINER / ELSA PINILLA Coreografía: LUKA YEXI Diseño Escenografía: LUIS RAMÍREZ /JUAN CASTRO Diseño Iluminación: ARIEL DEL MASTRO Diseño Sonido: JOSE LUIS ÁLVAREZ Diseño Vestuario · Peluquería · Caracterización: BELÉN GUZMÁN / CARLA ORETE (CÍRCULO POLAR) Diseño Gráfico: PON UN DISEÑADOR GRÁFICO EN TU VIDA Diseño Vuelos: FLYING BY FOY Asistencia Coreográfica: REBECA SEVILLA / NATALIA DELGADO / JAVIER GONZÁLEZ Dirección Producción: JOSE RUEDA EQUIPO TÉCNICO Regidor: EDUARDO MORENO Jefa de Sastrería: LUISA RADA Jefa de Peluquería / Maquillaje: MARIAN ARCELUS / CAROLINA GUZMAN Jefe de Utilería: PATRICIA Jefes de Sonido: EDUARDO GONZALEZ / JOSE LUIS VAZQUEZ Jefe Iluminación: LUIS MIGUEL GONZALEZ LOS REALIZADORES Story Board: FRANCIS DIAZ Proyecciones / Láser: EIKONOS / TECNORADIO Escenografita: FORNIELES / ARTEFACTO Pagina Web: MK BROKER Fotografías: NACHO ARIAS Iluminación: CINELUX Sonido: JACK BAND Vestuario: CIRCULO POLAR / MIGUEL CRESPI / SALVADOR MATEU / BOTTOM / CITY Vuelos: FLYING BY FOY SOBRE “PETER PAN” Peter Pan es el símbolo de un fenómeno que no ha dejado de crecer en los últimos cien años: la obstinada voluntad de seguir siendo niño. En el mundo moderno, los adultos son incitados a conservar su juventud, a "pensar como jóvenes", a comportarse y a vestir como adolescentes. Eso ocurre porque el joven se ha impuesto como paradigma de un hombre ideal. Hoy la juventud ya no es una condición biológica, sino una "definición cultural". Uno es joven no en cuanto que tiene determinada edad, sino porque participa de determinados estilos de consumo y adopta ciertos códigos de conducta, de vestimenta y de lenguaje. La respuesta a la pregunta sobre la identidad se aplaza en el tiempo porque faltan momentos explícitos de tránsito que permitan la prueba y el encuentro con el límite. El Peter Pan de James Matthew Barrie nos dice algo inquietante: hemos perdido a los padres como puntos de referencia seguros, hemos sido abandonados a nosotros mismos, el mundo de los "adultos" parece cada vez más un caos, es preferible detenerse en el umbral, negarse a entrar y a aceptar sus atroces reglas, conviene mirar hacia atrás, permanecer siendo niños. La sensación de inadaptación provoca a menudo la añoranza de la infancia, cuando nos protegía la figura del padre. "¿Qué te escapaste? ¿Por qué?", le pregunta Wendy a Peter. Y recibe esta respuesta: "Porque oí lo que papá y mamá decían que sería cuando me hiciese hombre". Este infantilismo extendido es la conclusión de un largo proceso iniciado en los albores de la modernidad, en el siglo XVII, descrito magistralmente en Don Quijote (1605-1615). El héroe de Cervantes no es un loco, sino el producto de una época en la que los hombres han perdido las piedras de toque para distinguir la realidad de la locura, el sueño de la vigilia. Los mundos son ahora tan infinitos como los individuos que los conciben. La realidad es un caos en el que cada cual trata de introducir elementos de su cosmos (orden) personal, agarrándose a los sueños y a las fantasías más infantiles. El mundo de los caballeros es un mundo mítico como el de la infancia; abandonarlo supondría entrar en el "terrible" y caótico mundo de los adultos. La literatura contemporánea ha procurado aclarar mejor la naturaleza de este moderno malestar adolescente y del "complejo de Peter Pan", y lo ha hecho especialmente en dos novelas: Ferdydurke (1937), del polaco Witold Gombrowicz, y El Tambor de Hojalata (1959), del alemán Günter Grass. En la novela de Gombrowicz el protagonista es un adulto que, por un extraño sortilegio (pero, en realidad, por el contagio de un mundo donde el infantilismo triunfa), una mañana se encuentra "degradado" a la condición de adolescente, en una clase de adultos que han regresado en el tiempo. Tras un instante de confusión, se da cuenta de que ser de nuevo un niñato no está al fin y al cabo tan mal; es más, que resulta muy cómodo y brinda la posibilidad de divertirse desobedeciendo las reglas del mundo de los adultos. En cambio, el protagonista de El tambor de hojalata es un niño que no ha crecido y al que el New Yorker definió certeramente, con ocasión de la película homónima de Schlöndorff, como "un maligno Peter Pan". El alemán-polaco Oskar Matzerath, a los tres años de edad, decide no crecer más, disgustado con el mundo y con su chabacana familia. Gracias a un extraño sortilegio de la voluntad y de la locura, se convierte en un enanito monstruoso que rompe los tímpanos a los adultos con un tambor de lata y un grito turbador. La negativa a crecer, en Grass, va contra las leyes que gobiernan el mundo, es una forma de autodefensa, que no tiene nada de utópico. Se trata de elegir el mal menor. Volver a ser, o permanecer, niños parece que constituye el destino de nuestra civilización. Así lo subraya el escritor checo Milan Kundera cuando afirma: "los niños no son el futuro porque un día serán adultos, sino porque la humanidad se acerca cada vez más a ellos, porque la infancia es la imagen del futuro". El tema del niño abandonado, como ha señalado el historiador de la mitología K. Kerényi, respaldado por el psicólogo Carl G. Jung, es un arquetipo antiquísimo: el niño divino es un expósito abandonado. Peter Pan es un "huérfano" especial. Se marchó de casa para no convertirse en hombre, y sus padres no lo han reclamado. Se marchó cuando tenía siete días: ha desaparecido porque "al principio todos los niños tratan de desaparecer". Sus otros amiguitos, los Niños Perdidos, han padecido una forma de abandono todavía peor: "Son los niños que se caen de sus cochecitos cuando la niñera se despista. Si nadie los reclama en siete días, son enviados lejos, al País de Nunca Jamás" ("para pagar los gastos", añade el autor en Peter y Wendy). "Se contaban extrañas historias sobre él, como aquella de que, cuando los niños morían, los acompañaba parte del camino, para que no tuviesen miedo". El problema en el que se basa el carácter de Peter Pan consiste en que no es capaz de distinguir la diferencia entre la fantasía y la realidad. Para él son lo mismo, como ocurre cuando los niños juegan. Se "alimenta" de cuentos y dice todo lo que se le ocurre. Se nos describe como un presuntuoso narcisista, insolente (lo que saca de sus casillas al capitán Garfio), con sonrisa de niño (ayudado, en esto, por el hecho de que tiene todavía dientes de leche), desconocedor de la edad que tiene ("No lo sé, pero soy muy joven"). Peter no tiene ni la más remota idea de quién es, y su sombra se desprende de él con cierta facilidad (¡y que trabajo cuesta pegarla, sobre todo si se intenta con jabón!). Impone una férrea disciplina a sus chicos y "cuando parece que se hacen adultos, lo que va en contra de las reglas, Peter los redujo". Tal cual: los "reduce", "thins them out", o sea los elimina o deja que los maten los piratas. Peter Pan tiene problemas con el otro sexo: quiere que las chicas se conviertan en su mamá. Oscila entre tres personajes femeninos (la madre ha desaparecido porque se ha olvidado de él y le ha cerrado la puerta en la cara): Wendy Darling (el amor romántico, la perfecta novia); Campanilla (hadilla celosa, representante de ese mundo mágico sobrenatural que lo atrajo a los jardines de Kensington) y Tigrilla (el sexo, el exotismo, la aventura). Y, enfrente de la isla, nadan amenazadoras y seductoras las sirenas. Peter elige a Wendy porque ella lo protege de los conflictos que lo agitan interiormente, porque accede a todos sus caprichos y manifiesta una actitud de comprensión maternal ante su fragilidad psicológica. Pero Peter es esclavo de una absurda coerción (casi mágica) que lo lleva a eludir cualquier arranque de afecto hacia ella. Tiene una gran necesidad de que lo mimen, pero le dan miedo los afectos, y de ninguna manera quiere que lo toquen. En una parodia deliciosa, pero también triste, de la "vida familiar", que tanto le gusta a Wendy, se presta también, de mala gana, a hacer de padre de los Niños Perdidos. Pero no le sale bien: le aterroriza convertirse en padre (y por tanto adulto) y quiere una madre, aunque se debate entre el amor/odio hacia ella. La madre es la figura central de la historia (como lo fue en la vida de su creador, Barrie). Está ante todo la señora Darling (madre de Wendy, John y Michael): con una "dulce boca burlona". Por lo que se refiere a su boca, en la novela Peter y Wendy se añade algo más, que sin embargo complica aún más las cosas: "Su boca dulce y burlona guardaba un beso que Wendy nunca pudo conseguir, y eso que estaba allí, perfectamente visible en la comisura derecha". "La señora Darling brincaba con tanta animación que lo único que se veía de ella era el beso". "Si vosotros o Wendy o yo hubiésemos estado allí nos habríamos dado cuenta de que [Peter] se parecía mucho al beso de la señora Darling". "Naturalmente, Peter prometió que no, y luego echó a volar llevando consigo el beso de la señora Darling. Ese beso que no había sido nunca de nadie lo consiguió Peter con relativa facilidad. Curioso. Pero ella parecía satisfecha". Una mujer completamente entregada a sus hijos, en los que vuelca el afecto y las atenciones que un marido infantil y conformista no puede obtener. Esperará desesperadamente que regresen sus hijos y adoptará con alegría a sus ex compañeros de aventura, los Niños Perdidos. Todo lo contrario que la madre de Peter Pan, que se olvida enseguida de su hijo, mantiene bien cerrada la ventana y lo "reemplaza por otro". Peter recuerda sólo las cosas negativas de su madre y no quiere volver a su lado. "Diría que soy mayor, y yo en cambio quiero seguir siendo un niño y pasármelo bien". Para Peter Pan, la madre se identifica con el sentido común, a lo que él teme más que a nada, porque pone en entredicho todo su ser y su mundo. Ése es el abismo que lo separa de Wendy, la cual, incluso cuando "ejerce de madre", mantiene bien separadas la ficción y la realidad. Están luego las "madres distraídas" de los Niños Perdidos", añoradas con nostalgia, casi clandestinamente, ya que "sólo en ausencia de Peter podían hablar de las madres, porque él había prohibido ese tema diciendo que era tonto." La historia de Peter Pan termina con un movimiento circular, una especie de tiovivo, que lo devuelve todo al principio. El mecanismo está garantizado por el hecho de que el eje sobre el que todo gira, Peter Pan, permanece inmutable. El mismo movimiento, en forma de una "larga y heterogénea procesión", se produce en la isla: "Los Niños Perdidos iban por ahí buscando a Peter, los piratas iban por ahí buscando a los Niños Perdidos, los pieles rojas iban por ahí buscando a los piratas, y las fieras salvajes iban por ahí buscando a los pieles rojas. Daban vueltas alrededor de la isla, pero no se encontraban porque todos caminaban a la misma velocidad".
“MARIXE” Panpinen Baleta FABULA DEL TEATRO DE MARIONETAS “Marixe Panpinen Baleta es un espectáculo de marionetas, músicos y bailarines que sin hilos ni varillas, a la manera “bunraku” presentan una obra caleidoscópica de danza tradicional realizado en pequeño formato “para” y “por” el mágimo mundo del imaginario infantil. Colores, sonidos, formas y pantomimas conforman y combinan para crear esta miniatura de teatro popular, como metáfora del laberinto en el que confluyen una galeria de personajes clásicos de nuestra propia “commedia dell’ arte” que desciende a lugares utópicos de sueños y creencias fuera de todo tiempo y lugar propuesto para soñadores, polichinelas y niños de todas las edades que luchan por mantenerse en vuelo, sobre la cuerda floja de la fábula. A modo de una tribu “skomoroch” de artistas y comediantes itinerantes, abrimos la caja de Pandora para presentar como prestidigitadores o magos sobre la escena, una estructura “szopka” de teatro misceláneo, donde la narración se compone de breves historias acompasadas por una cuadrilla de enloquecidos músicos, flautistas, violinistas, acordeonistas y un ensordecedor percusionista… que subidos todos sobre un tejado tocan y marcan frenéticos sonidos con endiablados cambios de ritmo, marchas y contramarchas en las que los bailarines danzan en la imperfección de lo efímero, suspendidos como un funambulista en el equilibrio de un instante, lanzando continuas baterías y estrechats que no alcanzan su fin. Guiñoles modelados y silueteados en arcilla que giarran planeando en círculos concéntricos por diversos dramas coreográficos, bailes de palos, danzas en cadena, hilera o cuerda, articulando fugaces movimientos y gestos tejidos con el vicio de la belleza y el juego de la sorpresa. Visitaremos diversos espacios oníricos poblados por seres reales y fantásticos, en el que habitan y cohabitan gigantescos enanos con leñadores, gitanos, soldados, zapateros, barberos y carboneros, que atravesaran el sabio y civilizado territorio del reino animal, vigilado por un astuto gato acompañado de osos, pájaros, cabras, zorros, ciempiés o gallos maravillosamente resguardados por un numen protector en forma de una espléndida dama a la que llamamos “MARIXE”. En definitiva, conformarán un estallido de luces y nieblas perteneciente a una totalidad estructurada en la que los muñecos bailarán en la brumosa oscuridad de la noche, más ya con la elegante y definida precisión con la que un títere sabe proyectar su sombra en el aire. MARIXE IKUSKIZUNA (fitxa) Marixe ikuskizuna sortu berria da., 2002ko maiatzaren estrenatu zen. Euskal dantzaren munduan arreta txukia eskaitzen zaio gazteei, taulagaineko arteen zale denari. Estetikaren eta hausnarketaren arloan dagoen hutsune hori betetzeko asmoz sortutakoa da Marixe ikuskizuna. Dantza eta musika herrihoien mundua txotxongiloen antzerkiarekin uztatu da lehenengo aldiz Euskal Herrian. Askotarikoa, eragingarria eta egonkorra da proposamen narratibo esta koreográfiko hori, sinboloen ametseko mundu tradicionalean txertatua. Emoziozko eduki afektiboa du honek,; ondorioz, plazerra sorten du, eta obra aurrera doan heinean, ziurtasuna ematen. Haurrak bere burua obran islatuta ikusten du, eta antzerki-koreografiaren harian bera nor den ezagutzera iristen da. Pentsamendu kognitibo berriak sortzen ditu., eta buruan irudi inkontzienteak egiten; joko batean bezala. Asmatutako urrutiko lurraldeetan gertatzen da fabula. Ikus-entzuleen ohiturazko lanbideak, kantak eta dantzak ikusten eta entzuten dituzte; musikatresnen erakustaldi baten laguntzaz. Era pedagogikoan eta dibertigarrian azaltzen dira; hizkuntza egoki erabilita, jokoa, kolorea, forma, mugimendua eta hitza baliabide hartuz. Hitza esan dugu, taldean arteko transmisioan hain baliozko tresna dena, hain zuzen
SÍNTESIS HISTÓRICA EN LA BREVE TRAYECTORIA DEL GRUPO DE DANZAS VASCAS KRESALA Gene Yurre, bailarín y coreógrafo nacido en 1929, exiliado y formado en París, firma contrato como profesional con los ballets cosacos de Ucrania, actuando durante más de dos décadas en varios continentes. Tras regresar definitivamente al País Vasco en 1968 finalizada su carrera de intérpret, crea y dirige el proyecto de danza Kresala, con el que construye un modelo pionero en torno al mundo del folklore vasco, colocando en circulación un código teatral con inéditas producciones sobre ritmos y géneros tradicionales que permanecen como un importante legado asentado y reconocido en el patrimonio cultural del País. Para ello desarrolla una puesta en escena elaborada con nuevos programas de danza popular con las obras Iruleak y Maskarada, presentadas en 1972 en el teatro Victoria Eugenia de San Sebastián; el ballet loiak, estrenado en el teatro Victoria Eugenia en 1983; Sokadantzan, creado en 1988 como invitados especiales para el Festival de Montignac; Pestaberri, presentado en el Sidmouth International Festival of Folk Arts en 1999; y recientemente el teatro de marionetas Marixe, realizado en pequeño formato para público infantil; espectáculos todos ellos que son exhibidos y premiados en diversos escenarios de Europa. Por otro lado, creaciones discográfcias Euskal doinu sorta; grabaciones para Televisión de Gales, TVE 2, France 3; documentales y filmaciones en vídeo Dantza Tradicionalak, rodado en el Centro de artes escécnias de Sarobe; talleres de sensibilización y métodos pedagógicos de enseñanza activa, como el proyecto cooperativo Jolastu dantzan egitasmoa. Fitxa Teknikoa: Zuzendari eta Koreografo “magoak” Faustino Aranzabal, Idoia Ibarzabal Aholkulari Artistiko “Jakintsua” Gene Yurre Dantza-maixu “Druida” Xabier Arregi Musika-sortzaile eta zuzendari “Iratxoa” Ibon Otaegi Titiritero Ibiltari “Sorginak” Joseba Ramirez, Asier Sota Alegiaren Eskribano “Aztia” Aitzol Iriondo Pedagoji Aholkulari “Zoroa” Maialen Albarez Dantzari-satan “Dreabruak” Mikel Oiarzabal (Markox), Aitziber Ibarzabal (Kattalin), Yulen Sota, Aitzol Iriondo, Haritz Gutierrez, Gorka Otxoa, Haritz Perez, Aritz Etxaniz, Alex Aginagalde, Javi Gonzalez, Unai Zubeldia, Mikel Arrizabalaga, Harkaitz Ardanza, Haritz de Andres, Iñigo Cerdan, Mikel Osinalde, Ekaitz Gonzalez, Iñaki Oiarzabal, Usue Rezabal, Nerea Goikoetxea, Idoia Ibarzabal, Oihana Arregi, Larraitz Zubeldia, Ohiane Arruarte, Maialen Albarez, Izaro Goitisolo, Nahikari Ikazategi, Mahia Goñi, Oihana Maritorena, Eneritz Ipiñazar, Ainara Sevillano, Ane Sanchez, Bakarne Aranaga, Nagore Guarretxena, Idoia Arana, Eli Rezabal, Leire Mendizabal, Aroia Aranaga, Iratxe Beneditec, Maddi Agirresarobe, Maialen Hernandez, Naroa Morales. Orkestra Bertutetxu “Barrabasa” Ibon Otaegi, Xabier Irizar, Jon Mendizabal, Eluska Ugalde, Bañat Ralla Narratzaile “Belagileak” Larraitz Zubeldia (Marixe), Gorka Otxoa (Markox), Oihana Maritorena (Kattalin), Iñaki Beraetxe (Kontalaria) Abeslari “Hipnotizatzaileak” Ainhoa Mercero, Alex Aginagalde, Harkaitz Ardanaz, Unai Zubeldia Jantzi Sortzaile “Dama” Idoia Ibarzabal Eszenografo “Ilusionistak” Oihane Arruarte, Haritz Perez, Faustino Aranzabal Eskultore esta Artista “Eroa” Javier Garate (Txotxongiloak, liburua, animaliak eta mozorroak) Atrezzogile “Akrobata” Yulen Sota Tributo “Buruzagia” Haritz Gutierrez (sustapena eta harremanak) |