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1º momento Nombre del Padre Deseo de la madre Que reemplaza al deseo de la madre. Lo que esta jugando acá es esto, es el deseo de la madre, dándole significado al sujeto, momento de alienación, primer momento de alienación. 2º momento 3º momento Deseo de la madre = NP (A) X (Falo) La primera operación lacaniana en donde un sujeto se va a constituir en el campo del Otro. ¿Qué es lo que salva de esto? La separación. La solución es la operación de la separación. Ahí donde el sujeto puede introducir la pregunta sobre si puede perderla. Esto es lo que Juanito no puede realizar, su fobia justamente entonces, es un intento de suplementar a esta metáfora paterna que no esta terminando de realizarse. Yo no escribí la metáfora completa (o sea, no había hecho aun el tercer momento), con lo cual quedaría atrapado acá (en el segundo momento). Esto es lo que dice Lacan, que la fobia a los caballos viene a suplementar la función fallida del padre. Lacan empieza a pensar el objeto fóbico con valor de significante, de tal manera entonces, que el significante tiene una posición que podemos decir, de protección al sujeto. El significante fóbico tiene una función de protección hacia el sujeto. El padre tenia muy buenas intenciones, yo siempre digo, el padre de Juanito podría ser un padre modelo para cualquier pedagogo actual, en esta época en donde los padres están tan poco presentes, que se borran, se van, ¿no?, el padre de Juanito podría ser modelo, estaba presente todo el tiempo, no lo dejaba ni a sol ni a sombra a Juanito, y, sin embargo, su función estaba fallada. Por mejores que fueran sus intenciones, el falló en su papel específico del padre. Con lo cual podemos decir, un vez más, no se trata de conductas, no se trata de acciones, no se trata de dar consejos, no se trata de decir póngale limites a su hijo, esos consejos que no sirven para nada. Se trata siempre de deseos, cual es el deseo que esta en juego. Preg: no me queda claro si ¿es la falla del Nombre del Padre lo que falla o que la madre no da posibilidad? Prof: bueno, a ver, esta bien la pregunta. A ver, cuando hablamos de estructura, hablamos de estructura, o sea, el Nombre del Padre, originalmente, como vos bien lo señalas, proviene del deseo de la madre, ahora, éste, es un aspecto de la función paterna. El padre también se juega con su deseo algo en relación a este hijo. Este dato que yo introduje inicialmente en la clase, cuando comentaba esto de que la madre de Juanito, los padres se separan, la madre hace pareja homosexual, de alguna manera nos esta mostrando, diciendo algo, de cómo era el deseo de la madre en relación a este padre o a este hombre. Porque obviamente una mujer que hace pareja homosexual, no es que Uy! De pronto un día se despertó y decidió que la homosexualidad era lo mejor para su vida, no es cierto, estamos hablando ya de una particular conformación de su deseo. Por otro lado, del lado del padre de Juanito, ¿qué tenemos?, tenemos un padre que nunca termina de operar eficazmente, no solo porque la madre no se lo permitió demasiado, sino porque, por eso yo señalaba también, este padre que iba todos los domingos a visitar a su madre, dejaba a su mujer e iba a visitar a su madre y con su hijo. O sea, un padre, pareciera bastante apegado a su madre, un padre que esta muy apegado a su madre no puede cumplir eficazmente su función, ¿por qué?, porque esta todavía en el lugar de hijo, esta todavía como hijo. Juanito le pregunta al padre ¿te pertenezco a ti? Y el padre nunca se lo termina de decir claramente, el padre nunca le dice sí, siempre le da alguna vuelta, bueno…si a los dos, a tu madre, que se yo, nunca puede el meterse claramente, nunca puede el introducirse claramente. Preg. Cuando dice pertenecer… (No se entiende) Prof: ¡claro! De ¿dónde vengo? El padre en un momento termina apelando a Dios que es el que según el padre se había ocupado de que las mujeres tengan hijos, y después cuando Juanito la interpele a la madre, el le dice que si la madre no quiere un hijo, Dios tampoco lo quiere. Preg: ¿esto se ve todavía en la clínica, la forma en que los padres hablan de la sexualidad? Prof: si, claro que se ve en la clínica, obviamente todo adopta otro ropaje, pero es bastante frecuente escuchar estas cuestiones. Madres que les dicen, por ejemplo, a los hijos que los hijos salen por la panza, que como yo tuve cesárea, entonces por eso le dije a mi hijo que había salido por la panza, y, nunca le terminan de aclarar de donde se sale. Sí claro que estas son todavía cosas que se escuchan y se ven ¿no?, el rechazo estructural de lo femenino, es estructural, entonces sigue apareciendo con diversos ropajes, de distintas maneras. Hay cosas que se mantienen, a pesar de que por un lado, uno podría decir hay toda una gran mostración de la sexualidad en esta época, exactamente opuesto a la época de Freud, ¿no?, la sexualidad se muestra, se muestra en todos lados, se muestra en la televisión, en la publicidad, en Internet, por todos lados, pero es una mostración, que es una mostración en lo real. Cuando se trata de dar cuenta de estas cuestiones que tienen que ver con el origen, ahí empieza a resbalar, ¿no?, porque aparte se trata en estos casos de darles explicación a los chicos y ahí la cosa se complica. Esto que yo comento en la psicoanalítica I, no se si ustedes lo recordaran, cuando se trata de ponerle nombre al genital femenino, es muy frecuente, no digo que suceda siempre, pero es muy frecuente, que las madres le digan cola y cola no es el nombre del genital femenino, para el genital masculino no hay ningún problema, siempre le ponen cualquier nombre, ahora, el genital femenino se llama cola, y por la cola no nos diferenciamos, no va por ahí la diferencia, no es cierto, cola tenemos todos, la diferencia va por otro lado. Dificultades que sí, son todavía muy frecuentes y muy comunes escuchar. Entonces, les decía que lo que nunca esta claramente dicho en el historial es que el padre, tenia algo que ver en la llegada de Juanito al mundo. En un dialogo con el padre, Juanito le dice que fueron las ultimas vacaciones de verano donde el se agarro la tontería, jugando al caballo, uno de sus amigos se ha herido, lo que hacia decir todo el tiempo a los demás que es a causa del caballo, ¿no?, acá es donde Freud va a puntuar entonces, esta primera correlación significante entre WEGEN que quiere decir “a causa de” y WAGEN quiere decir “coche”, pero se le decía al coche de los carruajes, tirados por caballos, ¿no? Esos eran los Wagen. Comentario: como Volkswagen. Prof: exactamente como Volkswagen, el auto del pueblo. ¿Conocen la historia de Volkswagen?, Volkswagen lo creo Hitler, un auto barato para el pueblo, volks es pueblo. La fabrica Volkswagen, estuvo sumamente involucrada con el nazismo, obviamente desde lo económico como suele suceder con las empresas ¿no? Desde sus intereses económicos apoyo al nazismo. Bueno, otra historia. Volvamos a la fobia, entonces, en este juego significante es donde Freud empieza a plantear que la fobia de Juanito es una neurosis de transporte, ¿por qué?, fíjense, uno podría pensar que de alguna manera, toda fobia es una fobia de transporte, porque una vez que la fobia esta instalada, una vez que se organizo el objeto fobígeno se trata todo el tiempo de cómo trasladarse por el mundo, como ir de un lugar a otro teniendo que evitar o teniendo que atravesar el objeto fobígeno. Acá es donde se organiza toda la vida del sujeto, cómo lo va a hacer, por donde va a entrar, por donde va a salir, si va a ir acompañado o no, o sea, el acompañante fóbico, una figura importante en la clínica de las fobias. El acompañante contrafóbico se le dice a veces, o sea, mientras el sujeto va con su acompañante no tiene miedo. Preg: ¿por mas que pase por donde están los perros? Prof: por mas que pase por donde están los perros, quizás aparezca algo, pero lo puede atravesar. En compañía de su acompañante lo puede atravesar. Preg: ¿Cualquier acompañante? Prof: no, no. Obviamente tiene que ser alguien en particular. Preg: ¿puede ser alguien o algo? Prof: a veces es algo, sí, a veces es un objeto, que acompaña al sujeto. A veces sucede ¿no? Que hay sujetos que pierden un objeto que supuestamente era el objeto que les daba suerte, que los acompañaba. Comentario: La cabala. Prof: la cabala, pero bueno una cosa es la cabala y otra cosa es cuando el sujeto se angustia porque ha perdido ese objeto que lo acompañaba, y, ¿ahora que hago sin esto? Ahora Freud, antes de encontrar esta homofonía significante, de wagen y wegen, hace un gran esfuerzo por encontrarle significados al caballo. Hasta llega a decir de alguna manera que el padre de Juanito tenía cara de caballo, que por los lentes o los bigotes, tenía cara de caballo. En cambio Lacan, se detiene en esta homofonía, y lo que va a decir entonces es que en las fobias, en el síntoma fóbico, no hay metáfora sino que hay metonimia. Y, esto vale también, para pensar el lugar del sujeto como objeto en la fobia. Porque uno podría decir, en el lugar de objeto esta todo sujeto, inicialmente, lo hemos dicho otras veces ¿no?, cuando el sujeto llega al mundo esta en el lugar de objeto, esto vale para todos los sujetos, es universal. Ahora bien, no es lo mismo estar como objeto metafórico que estar como objeto metonímico, ¿qué quiere decir esto?, que el chico vaya a ocupar el lugar de objeto, es ocupar el lugar del objeto fálico para la madre. La madre desea un hijo porque desea el falo, el hijo va al lugar del falo, ocupa el lugar del objeto fálico. Ahora, objeto fálico cómo, puede ser objeto fálico metafórico, ¿qué quiere decir esto?, que la madre puede reconocer que ese sujeto que esta ocupando el lugar fálico, es otra cosa, no es el falo. Porque metáfora quiere decir eso, metáfora quiere decir sustitución, esta en el lugar de otra cosa. Ahora, si esta como objeto metonímico, es simplemente un desplazamiento, ahí donde se esperaba el falo, ahora esta el chico, ahora esta el sujeto. Juanito, podemos decir esta en el lugar de objeto metonímico y el caballo también es un objeto metonímico, en relación a esta función fallida del Nombre del Padre. ¿Por qué eligió los caballos Juanito?, bueno decíamos, vivía en frente de una caballeriza, los caballos eran objeto privilegiado, pero también aparece la jirafa en algún momento, la jirafa grande, la jirafa arrugada. Fíjense la homofonía que hay entre Graf, el apellido de Juanito, y jirafa, en el pizarrón escribe: G (i) raf (fe) De tal modo que uno puede pensar la elección de la jirafa no fue casual en Juanito. Tenía esta apoyatura significante. Al principio del historial, el padre dibuja una jirafa y Juanito lo obliga a completar ese dibujo con lo que Freud llama el (dice algo así como mager, no se entiende) o hace pipí, con un pene, o sea, qué le esta pidiendo Juanito al padre, que tenga el falo. Le esta pidiendo la posición fálica. Preg: No se escucha. Prof: El padre, el padre. En esta elección de los caballos por parte de Juanito, hay un detalle que en el historial puede parecer no demasiado importante, pero que se le puede dar una importancia. Es que en las vacaciones cuenta Juanito, un padre, no el padre de Juanito, otro padre, el padre de una amiguita del lugar donde estaba Juanito, el padre de Lizi, este era el nombre de la amiguita. Advierte a los chicos contra los caballos, que los caballos pueden ser peligrosos, o sea, es un padre que advierte, que de alguna manera esta ordenando el mundo. Esto también adquiere importancia si pensamos el momento en que la angustia se convierte en fobia, después de ver caer en la calle a un caballo. Un caballo que tiraba un ómnibus, Juanito lo ve caer y es el momento en donde se instala la fobia. Freud dice que si esta observación accidental tuvo su efecto es porque el significante caballo ya estaba antes, había adquirido una significación anterior. Podemos decir, si, que el significante caballo remite al padre imaginario el que adeuda hacerse cargo del deseo de la madre. Hay también una historia, una anécdota, mas que una historia, y es que Freud era amigo de los padres de Juanito, una amistad sobre todo del padre de Juanito. Cuando Juanito cumple tres años, Freud va a la casa, obviamente todavía no estaba instalada toda esta historia, todavía no había fobia, era un chico. Le regala un caballo de madera, Freud le regala, no es cierto, un caballito de madera. Cuando Juanito lo va a ver a Freud, Freud le hace esa historia que ustedes recordaran, no es cierto, de que yo sabía antes que vos nacieras, que iba a nacer un chico que iba a querer mucho a su madre, que odiara a su padre etc., etc., le hace todo el cuentito del Edipo. O sea que, Freud se coloca en un lugar (¿oracular? no se entiende), se coloca en el lugar de Dios frente a Juanito, y ese es el lugar que después sostiene Juanito con Freud cuando le dice al padre, vamos a anotar todo esto para contárselo a Freud, vamos a decirle esto Freud, vamos a preguntarle esto a Freud, seguro que Freud lo sabe, seguro que el profesor, dice Juanito, le llama profesor, seguro que el profesor lo sabe. O sea, lo ubica en ese lugar de gran Otro a Freud. Habrá que pensar también hasta donde, no es cierto, este regalo que había hecho Freud opero de alguna manera en la elección del caballo. Entonces, yo les decía hoy al comienzo, Juanito llama todo el tiempo al enojo del padre. Para Lacan, a diferencia de Freud, la castración no es una amenaza imaginaria, sino que tiene efectos simbólicos, la metáfora del Nombre del Padre es salvadora. La verdadera amenaza, dice Lacan, para el sujeto es que la castración falte, entonces, el caballo para Juanito no es el símbolo o equivalente del padre real, sino que la figura del padre ideal, ¿no? suplemento de este padre ideal llamado a corregir la falla de la función paterna. El enojo al que Juanito convoca todo el tiempo al padre, podemos pensarlo entonces desde este texto que ustedes ya han trabajado de “Pegan a un niño”, y que esta centrado justamente en el segundo tiempo en el que aparece la fórmula “mi papá me pega”. Entonces, ese látigo que golpea no es lo que anula al sujeto, sino por el contrario, lo que llama a la existencia. ¿Por qué?, porque lo marca al sujeto como pecador, lo marca al sujeto como un sujeto deseante y que puede tener algún deseo transgresor o prohibido. O sea que, convocar al padre, convocar, mejor dicho, al enojo del padre es convocar al padre a que realice su función, es convocar al padre a que desaloje el goce mortífero de la madre. Preg: ¿del padre terrible? Prof: del padre terrible, claro. Preg: ¿si me pega me ama? Prof: si me pega me ama. Si me pega me reconoce como deseante. Preg: ¿en la fobia, es falla en el padre real? Prof: mmm, padre real, padre simbólico, padre imaginario. A ver, es difícil decirlo, Lacan inicialmente a la altura del seminario IV, seminario V, piensa fundamentalmente la falla a nivel de lo simbólico, Lacan piensa la falla como la no operatoria, por lo menos totalmente eficaz, de este Nombre del Padre. Ahora sí, lo que va a decir Lacan también es que lo que esta fallando ahí es el padre como agente de esta función simbólica, ¿no?, recuerden que a esta altura Lacan piensa al padre como un padre agente de la agencia simbólica que es el Nombre del Padre, ¿se acuerdan de esto?, ¿lo tiene presente? ¿sí?. Entonces, cuando hablamos de la falla en la función paterna se hace muy difícil decir, la falla es simbólica, la falla es imaginaria, la falla es en lo real, a veces esto podemos decirlo así como para subrayar mas un aspecto que otro, pero la función paterna es una sola siempre y que va a tener, sí, tres aspectos, simbólico, imaginario y real. En el primer tiempo de “Pegan a un niño”, recuerdan que es otro chico el pegado. Freud va a decir, un hermano, ahí esta también el nacimiento de Ana en Juanito como un momento importante en el surgimiento de la fobia. Entonces este castigo, no es cierto, del segundo tiempo, castiga el anhelo sádico del sujeto y por lo tanto le esta devolviendo al sujeto la existencia. Lo castiga en tanto sujeto que tiene un deseo que es transgresor, lo castiga en tanto tiene un deseo que es prohibido. O sea, leído desde el propio sujeto esto, no es cierto, el sujeto es castigado porque sustenta un deseo prohibido o transgresor. Si me castigan es porque mi deseo existe y no fue entonces reabsorbido en el deseo del Otro, en ese castigo podemos decir, recupero algo de un goce, un goce que solo puede ser alcanzado en oposición al Otro. Recordemos, dando una vueltita por la pulsión, que la meta de la pulsión no es el aplacamiento de la pulsión, sino, la falla que pueda permitir el relanzamiento del movimiento pulsional, siempre hacia delante. Dicho de otra manera, ¿qué le reclama Juanito al padre?, que le done la castración simbólica, es un don, es un regalo que recibimos todos en tanto neuróticos y nos da la posibilidad de serhablantes y deseantes, de eso es que nos hacemos neuróticos. Bueno, ¿se cura Juanito?, Lacan va a decir, Juanito se curo de la fobia pero siguió siendo hijo. La salida edípica de Juanito, va a decir Lacan, es una salida falseada, será un caballero pero no tendrá padre. Quizá esto explique, entonces, por qué Juanito no pudo ser padre. Sí Juanito toma un rasgo del padre, toma un rasgo importante del padre, fue músico, profesión que tenia que ver con la profesión del padre. O sea, hay algo de una salida, fíjense lo que estamos marcando son los puntos de salida y los puntos de no salida de Juanito. No podemos decir entonces, Juanito se curo o no se curo, en algún aspecto si en otro no. Puede tomar algunas insignias del padre, como esto de la música, va a ser un caballero dice entonces Lacan, pero el problema es que el falo que estaba en juego ahí para Juanito era de la madre. Va a decir Lacan, tratará a las mujeres como niños aunque él ponga el pene real. En el año ’72, año de esta foto que esta circulando, y, un año antes de su muerte, en un reportaje que le hacen como músico, él fue un exitoso director de orquesta, va a decir que la opera que más le gusto es una que tiene un fragmento que dice “como me gustaría como hijo cantarle a mi madre”. Bueno, para contarles algo de la actualidad, les voy a leer un fragmento de algo que ustedes tienen, que es una charla que yo di hace bastantes años en el Colegio de Psicólogos, sobre justamente un paciente fóbico. Les voy a leer un fragmento, ustedes lo tienen todo el trabajo, yo les leo solo el fragmento clínico para ir comentándolo acá nosotros. Alejandro llega a la consulta después de haber pasado por un tratamiento psiquiátrico en el cual había sido medicado con dosis altas de ansiolíticos que no habían logrado modificar sus síntomas. Los síntomas eran, mareos, vértigo, ahogos, intenso sentimiento de angustia y dificultad para dormir. Esta dificultad para dormir se alternaba entre periodos de insomnio con otros en los que relataba que en el momento que estaba por conciliar el sueño, daba saltos que eran tan grandes que lo despertaban. A veces, esto sucedía, lo de los saltos, en el medio de la noche. El relato que les voy a leer ahora, corresponde a un fragmento de sesión al cuarto mes de tratamiento. Cuenta el paciente: a los 4 años dormía en la misma habitación con mi abuela, en frente tenia un ropero con un espejo y una vez, recuerdo que vi ahí un tiburón color celeste, color celeste como el del agua, con la boca abierta. ¿Cómo entender esto, no?, a los 4 años, un paciente neurótico, ¿qué será, una fantasía, un sueño, una alucinación infantil?, cosa que puede ocurrir, un chico de 4 años puede ver alucinaciones y esto no lo ubica en el campo de la psicosis. En ese momento, decido trabajarlo al modo de un sueño, ¿por qué lo decido trabajar así?, porque me parece que en ese momento es lo más productivo para la sesión, porque cuando él lo cuenta ya no tiene 4 años, esta contando un recuerdo infantil, ¿no?, entonces decido trabajarlo al modo de un sueño y le pido asociaciones. Su primera asociación es una enciclopedia de animales donde recuerda haber visto algo parecido. Le pido asociaciones sobre este color celeste como el del agua y él dice, una pileta adonde yo iba con azulejos celestes. Tengo un recuerdo, dice, tenía un amigo más grande que nadaba muy bien, yo me tiré en la olla, imitándolo, y tragué agua, casi me desmayo, tuve mareos al tragar agua, me asuste mucho y me tuvieron que sacar. En esa pileta había tres trampolines, del más bajo no tenía problemas, del mediano sentía mareos y del alto nunca me pude tirar. En la montaña, nunca siento tantos mareos o vértigo como si estoy en un río o en un puente y en ese momento, continúa, me acuerdo que un amigo que estuvo viviendo en Salta, me decía que Salta es una ciudad sin río y cuando me lo decía yo me angustiaba, y en este momento que lo recuerdo, dice, se refiere al momento de la sesión, en este momento también me angustio. Me dice, ¿cómo puede ser que haya una ciudad sin río?, yo le pido asociaciones y dice, mi madre siempre me decía no vayas al río. Sonaba la sirena de los bomberos y mi madre me decía ¿quién será el ahogado? Yo iba al río, pero sentía culpa cada vez que iba, entonces, yo le digo, si Salta es una ciudad sin río entonces allí no existe la prohibición. ¿Se entiende la interpretación a dónde apunta? El se angustiaba pensando que Salta era una ciudad sin río, o sea, continuamos, quizá después se entienda un poco mejor. Dice Alejandro, cuando empecé con estos saltos iba a hacer natación y estaba más relajado, hasta que una vez me saqué el hombro y no fui mas. Y continúa, recuerdo también que en el patio de casa había un aljibe, un gran pozo con agua para regar plantas tapado con madera. Mi mamá me decía cuidado con el pozo, yo miraba el agujero con la luz del sol que se filtraba entre los intersticios de la madera y se reflejaba en el agua. Me imaginaba que en ese pozo había hombres rana que vivían ahí. Yo le digo, había que llenar el agujero. Sí, dice, yo me asomaba con mucho cuidado y cuidaba de mis hermanas. La maestra que más recuerdo, su esposo se ahogó en el río, pero yo no tenía pánico, era buen nadador. Yo le pregunto, cómo se llamaba esa maestra, y dice Elba, Elba Parolí. Yo le digo, nombre de río. Se asombra mucho y dice, su apellido de casada era de Ríos. ¿Por qué le pregunté yo el nombre de la maestra? No sé por qué se lo pregunté, que se yo. Como moraleja antes de concluir, sean preguntones, pregunten mucho, pregunten todo, no den nada por comprendido, ni por sabido, ni por entendido. Si comprendemos, sonamos. ¡NO COMPRENDAN!, ¡PREGUNTEN!, preguntar nunca esta de más, de menos si puede estar, de más nunca está. Puede ser que una pregunta no conduzca a nada, no interesa. Bueno entonces, cuando dice esto, el apellido de casada es de Ríos, yo le digo, le recuerdo, el sueño que había contado algunas sesiones atrás. En este sueño él veía ascender a un buzo con escafandra, el cuerpo asciende, el esta explicándole a su hijo cómo funciona y de pronto, se ve él metido ahí adentro sin poder moverse y tiene sensaciones de parálisis y sensaciones claustrofóbicas. Bueno, hasta acá llega el relato de la sesión, un fragmento obviamente, y otro dato que me parece importante incluir, es que el padre de este paciente era asmático, y Alejandro tiene recuerdos infantiles en donde su padre padecía ataques severos de asma, se ahogaba. Bueno, fragmento interesante para pensar relaciones entre síntoma, angustia y fantasma. Se presentan dos problemas para este paciente. El primero es el del sostenimiento del fantasma, que indudablemente, transcurre en el agua, no es cierto. Podemos pensar el cauce del río o los bordes de la pileta como aquello que le da un marco simbólico por donde va a circular toda su fantasmagoría imaginaria. Puedo agregar también ahora, el pozo de agua por donde él se asomaba. Fíjense que son todos lugares contenedores de agua, la pileta, el río, el pozo. Lugares que enmarcan lo que después va a transcurrir ahí adentro. Comentario: ¿el marco del cuadro? Prof: el marco del cuadro, exactamente. El marco simbólico, el marco del cuadro. Todo marco que para Alejandro corre riesgo de desaparecer, existe un lugar, Salta, y les recuerdo que uno de sus síntomas eran los saltos, en donde no hay río, o, lo que es lo mismo, es como si dijéramos la dimensión simbólica puede desaparecer, o sea, el goce absoluto es posible. Momento de angustia ya que implica entonces su propia desaparición como sujeto deseante, y una segunda cuestión a resolver es que dentro mismo del río, del agua, dentro mismo de ese transcurrir de su fantasmagoría, también corre peligro aunque el diga que es experto nadador. Porque si en el fantasma él se identifica con el objeto ahí queda a merced del Otro, la boca del tiburón. Cuando el contó lo de la boca del tiburón, a mi se me presentificó, me acordé, de la definición que da Lacan, no se si la vieron o la comentamos alguna vez, la definición que da Lacan sobre cómo define el deseo de la madre. La boca del cocodrilo, sí, alguien la recordó por ahí. Cuando Lacan dice, el deseo de la madre es como estar adentro de la boca del cocodrilo, uno no sabe en qué momento qué mosca le puede picar y la boca se cierra. Este cuento de Lacan viene porque efectivamente la madre cocodrilo, por decirlo de alguna manera, lleva a su cría dentro de la boca y efectivamente cada tanto la cierra y alguno por ahí, se lo traga. Lacan va a decir también que para esta boca hay una barrera, que es un palo que uno puede poner en la boca, o sea, el falo dice Lacan. El falo que puede trabar el cierre de esta boca. Recordemos que el padre de Alejandro padecía de asma, los ahogos de Alejandro entonces, uno de sus síntomas, dan cuenta de ese momento de desfallecimiento de la eficacia paterna. Algo que aparecía repetido en el relato de Alejandro, con el correr del tiempo el reconoció que era una exageración de su parte, es que todo el tiempo vivía con temor a fundirse en su actividad comercial. Preg: ¿a fundirse con la madre? Prof: no, el tenia temor a fundirse en su actividad. Uno lo puede escuchar desde el fantasma como fundirse con la madre, o sea, su propia desaparición. Fíjense como todo el tiempo lo que se juega es la desaparición del sujeto como tal. Esta es una característica central que va a parecer siempre en la fobia, el temor del sujeto a la propia desaparición, o sea, a la desaparición de la dimensión simbólica que no esta lo suficientemente sostenida para el sujeto. También desde acá podemos pensar entonces, que los vértigos preanuncian el riesgo de quedarse sin recursos frente a un deseo voraz e insaciable del Otro, frente a esa boca que amenaza con tragarlo. Lo que, por otro lado, podemos pensarlo como una tentación del paciente, fundirse en el agua y dejarse tragar por el tiburón, tentación que proviene de la pulsión de muerte, arrojarse adentro de la boca del tiburón. Podemos decir entonces que ahí donde trastabillo el fantasma aparece el síntoma tratando de restablecer el principio de placer y de salvar al deseo de su naufragio, usando una metáfora acuática ¿no? pero síntoma que al mismo tiempo muestra la amenaza para el sujeto, amenaza que siempre tiene la forma del goce del Otro. Si la fobia es la más radical de las neurosis, es justamente, porque esta amenaza de aparición del goce del Otro, en la fobia es muy transparente, se la ve muy claramente esta amenaza de…, como temor, desaparición en el goce del Otro, desaparición ahí donde teme fundirse en su actividad comercial. Hay una anécdota que yo la cuento en algún lado del trabajo, y es que él en un viaje a Bs. As., termina en un departamento con un par de amigos y una mujer a la que el describe como ninfómana. Después de esta escena, en la que el obviamente participa, vive atormentado durante muchísimos años con si no se habrá pescado el SIDA, el HIV, y vivió atormentado, pero realmente un tormento importante durante muchísimo tiempo. Y si tenia tanto miedo por qué no se hizo el análisis, no se lo hacia, ¿por qué?, no se sabe. Un día finalmente se animo y no había pasado nada. ¿Por qué cuento esto en este punto? Porque este temor a la desaparición de él como sujeto, fíjense que ahí aparece frente a lo que el describe como ese goce infinito en esa mujer que el la llama ninfómana. ¿Se entiende lo que digo? O sea, hay una mujer que aparece con la posibilidad, estoy hablando de su imaginario, no de la mujer eh, hablo de su relato, de lo que el cuenta. El cuenta que hay una mujer que puede gozar infinitamente. Cuando el toma contacto con esta mujer que tiene un goce infinito, el puede desaparecer, y el estuvo ahí, o sea, que el gozó, ¿no tendrá, entonces SIDA?, el castigo, el castigo por haber gozado excesivamente. Formas, podemos pensar, que adquiere la fantasía de “pegan a un niño”, el fantasma de pegan a un niño, puede tener muchas formas pegan a un niño, puede tener también esa, la forma de un castigo. Alguien me va a castigar, este alguien puede tener la forma de una enfermedad, que no este encarnado en alguien en particular. Bueno, hacemos un recreito, seguimos en la próxima quiero comentar algo del ataque de pánico y les cuento otro fragmento clínico. |