MAÑANA Lectura del Salmo 24 (23)
ENTRADA DEL REY DE LA GLORIA
Este Salmo consta de tres partes, aparentemente inconexas. La primera es un breve himno al Creador (vs. 1-2). La segunda, de tono sapiencial, enumera las condiciones morales que debe reunir el que se acerca al recinto sagrado (vs. 3-6). En la parte final (vs. 7-10), resuena un diálogo de dos coros frente a las puertas del Santuario.
La vinculación de estas tres partes aparece de inmediato, si se tiene en cuenta la acción litúrgica que servía de marco al Salmo. La comunidad cultual, reunida procesionalmente a la entrada del Templo, se disponía a ingresar en él con el Arca de la Alianza, trono del “Rey de la gloria”. En ese momento, se dirigía a los fieles una instrucción, que venía inmediatamente después del himno inicial. El vibrante diálogo de los dos coros confería particular solemnidad a la acción litúrgica. TARDE
Peticiones a Dios
Que no pierda la VOLUNTAD DE AMAR, aun sabiendo que la persona que yo mas amo, puede no tener el mismo sentimiento por mi
Que no pierda LA LUZ Y EL BRILLO EN MI MIRADA, aun sabiendo que muchas cosas que veré en el mundo, oscurecerán mis ojos
Que no pierda el VALOR, aun sabiendo que la derrota y la pérdida son dos adversarios extremadamente peligrosos
MARTES
MAÑANA Lectura del Salmo 26 (25)
PROTESTAS DE INOCENCIA
Víctima de una acusación injusta el salmista busca un refugio en el Santuario y allí apela al Juicio de Dios (v. 1). Una declaración de “inocencia” (vs. 4-6) acompaña a la súplica, que concluye con la promesa de agradecer públicamente al Señor el beneficio recibido (v. 12). Por su contenido y por la circunstancia en que era pronunciado originariamente, este Salmo es muy similar al Salmo 7. TARDE Peticiones a Dios
Que no pierda la RAZÓN, aun sabiendo que las tentaciones de la vida son innumerables y deliciosas
Que no pierda el SENTIDO DE JUSTICIA, aun sabiendo que el perjudicado pueda ser yo mismo
Que no pierda mi FUERTE ABRAZO, aun sabiendo que un día mis brazos estarán sin fuerzas
MIERCOLES
MAÑANA Lectura del Salmo 27 (26)
INTRÉPIDA CONFIANZA. HUMILDE CONFESIÓN
Este Salmo consta de dos partes íntimamente relacionadas. En la primera (vs. 1-6), el salmista manifiesta con imágenes muy expresivas su inalterable confianza en el Señor (v. 3) y su anhelo de vivir en constante comunión con él (v. 4). La segunda (vs. 7-14) es una súplica en medio de la persecución, donde vuelve a ponerse de manifiesto ese mismo sentimiento de ilimitada confianza (v. 10). TARDE
Peticiones a Dios
Que no pierda la BELLEZA Y LA ALEGRÍA DE VER, aun sabiendo que muchas lágrimas brotarán de mis ojos y rodarán por mi alma
Que no pierda el AMOR POR MI FAMILIA, aun sabiendo que ella muchas veces me exigirá esfuerzos increíbles para mantener su armonía
Que nunca pierda la voluntad de DAR ESTE ENORME AMOR que existe en mi corazón, aun sabiendo que muchas veces, será sometido y hasta rechazado
JUEVES
MAÑANA Lectura del Salmo 28 (27)
CONTRA ENEMIGOS TAIMADOS
Ante la amenaza de un peligro mortal, el salmista suplica al Señor que responda favorablemente a sus ruegos, librándolo de la muerte (vs. 1-3). No es fácil determinar con exactitud la índole del peligro a que se hace alusión en el Salmo, y podría pensarse tanto en una acusación injusta como en una enfermedad grave. Los vs. 6-7 son un canto de acción de gracias, que el salmista entona anticipadamente, porque está seguro de recibir la ayuda divina. La súplica final por el rey y por todo el Pueblo (vs. 8-9), probablemente fue añadida más tarde, para el uso litúrgico del Salmo. TARDE
Peticiones a Dios
Que nunca pierda la voluntad de SER GRANDE, aun sabiendo que el mundo es pequeño
Y sobre todo...que jamás me olvide...Que un pequeño grano de alegría y esperanza dentro de cada uno...es capaz de cambiarlo todo pues…
"LA VIDA ES CONSTRUIDA EN LOS SUEÑOS Y CONCRETIZADA EN EL AMOR"
VIERNES
MAÑANA Lectura del Salmo 29 (28)
MAGNIFICENCIA DE DIOS EN LA TORMENTA
Este vibrante himno de alabanza celebra la majestad y el poder de Dios, que se manifiestan en el fragor de la tormenta. La “voz del Señor” es el trueno, que sacude con su ímpetu todas las fuerzas de la naturaleza (vs. 3-9). A la voz del Señor en esta teofanía cósmica, responde la alabanza litúrgica de toda la creación, expresada en una sola palabra “¡Gloria!” (v. 9).
Probablemente, este Salmo es la adaptación de un antiguo himno cananeo en honor de Baal, el dios de las tormentas.
TARDE Esparcir tu fragancia Oh Jesús, ayúdame a esparcir tu fragancia dondequiera que vaya.
Inunda mi alma de tu espíritu y vida.
Penétrame y aduéñate tan por completo de mí, que toda mi vida sea una irradiación de la tuya.
Ilumina por mi medio y de tal manera toma posesión de mí, que cada alma con la que yo entre en contacto pueda sentir tu presencia en mi alma.
Que al verme no me vea a mí, sino a Ti en mí. Permanece en mí.
Así resplandeceré con tu mismo resplandor, y que mi resplandor sirva de luz para los demás.
Mi luz toda de Ti vendrá, Jesús: ni el más leve rayo será mío. Será Tú el que iluminarás a otros por mi medio.
Sugiéreme la alabanza que más te agrada, iluminando a otros a mi alrededor.
Que no te pregono con palabras sino con mi ejemplo, con el influjo de lo que yo lleve a cabo, con el destello visible del amor, que mi corazón saca de Ti ¡Amén!
Cardenal Newman
SABADO
MAÑANA Lectura del Salmo 30 (29)
LECCIÓN DE GRACIA DESPUÉS DE UN PELIGRO DE MUERTE
Este Salmo es un canto de acción de gracias después de una enfermedad grave (vs. 2-5, 13). El salmista reconoce que el Señor lo puso en peligro de muerte por un pecado de presunción (v. 7); pero luego, en respuesta a su plegaria (vs. 9-11), le dio una prueba evidente de su misericordia (v. 6), haciendo que su dolor se convirtiera en alegría (v. 12).
TARDE
Vigilia de Navidad
Las palabras humanas apagaron el amor y las estrellas, anochecieron la vida...
Por eso tienes que venir, oh urgente Niño, a lo profundo de esta noche ya medio construida, para implantar la paz, el sueño y la canción,
¡Verbo eterno de Dios, hecho a nuestra medida!
DOMINGO
MAÑANA Lectura del Salmo 31 (30)
PLEGARIA EN GRAVE TRIBULACIÓN
En este Salmo se combinan una súplica confiada (vs. 2-l9) y un canto de acción de gracias (vs. 20-25). En primer lugar, un hombre acusado y perseguido injustamente se pone en las manos de Dios (v. 6) y le ruega que lo salve. Luego el mismo salmista expresa su reconocimiento al Señor, por haber experimentado la protección divina y verse libre de peligro.
TARDE Ven Señor
¡Ya, Señor! ¿Para cuándo esperas? ¡Ahora! Ven pronto, ven, que el mundo gira a ciegas ignorando el amor que lo sustenta. Ven pronto, ven, Señor, que hoy entre hermanos se tienden trampas y se esconden lazos. Ven, que la libertad está entre rejas del miedo que unos a otros se profesan. Ven, ven, no dejes ahora de escucharnos cuando tanto camino está cerrado ¡Ya, Señor! ¿Para cuándo esperas? ¡Ahora! ¿No has de ser la alegría de los pobres, de los que en ti su confianza ponen? ¿No has de ser para el triste y afligido consuelo en su pesar, luz en su grito? ¿Quién pondrá paz en nuestros corazones si tu ternura y compasión se esconden? ¿Quién colmará este hambre de infinito si a colmarlo no vienes por ti mismo? ¡Ya, Señor! ¿Para cuándo esperas? Ahora
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