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![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Poesías Selectas 2010 2012 Nemesio Martín Román Presentación Amables lectores: He querido agrupar en esta selección las poesías que hablan desde lo más íntimo, las que nacen cuando el poeta libera su espíritu, desmenuza el alma y arroja las partículas al viento, para deleite de los demás. Todo ser debe sensibilizarse y compartir sus creaciones, de otra forma, sería como negar el mendrugo de pan –sobrante en la mesa- al hambriento que lo necesita para subsistir. Ésa es mi modesta filosofía. Quien esconde sus obras alegando un falso pudor -aunque lo crea auténtico-; se asemeja al padre o madre que, por vergüenza, oculta un hijo, en vez de mostrarlo al mundo con orgullo. Deposito en sus manos este compendio de pensamientos, con la esperanza de que al recorrerlos, quien lo haga, perciba las mismas sensaciones y estados de ánimo que motivaron su creación. Ojalá disfruten, muchas gracias por “regalarme” un poco de su tiempo. Desde Arias, ideal refugio bohemio de este mundo, mi cordial saludo. Nemesio Martín Román Mis blogs: http://elmisindo.blogspot.com.ar (Poesías terminadas) http://hijodeituero.blogspot.com.ar/ (Borrón… y cuentos nuevos) http://elmisindonemesiomartinroman.blogspot.com.ar/ (Biografía, prosa e informes) http://ariense.blogspot.com.ar/ (Narraciones nuevas, terminadas) Mis sitios Web: http://letras.neositios.com http://elnemeescribe.jimdo.com/ Correos: elhuayra@gmail.com / ene_eme_erre@hotmail.com A un muchacho de mi pueblo Hay en mi pueblo un muchacho que es trabajador y bueno; aunque, a veces, muy borracho, por las calles puede verlo. Él nunca molesta a nadie, de todos es compañero... el pueblo entero lo quiere, porque él es parte del pueblo. Más de una vez por la calle con su cajón me lo encuentro; lustrando un par de zapatos para ganar unos pesos. Junto a la puerta de un bar, abrazado a su cajón, todos lo verán durmiendo. Si hay una fiesta importante, llegará de los primeros; y después de algunos vinos, habrá de cantar contento. Si es verano vestirá, un saco largo, hasta el suelo y andará de camiseta, casi seguro, en invierno. Mas, puede tener por cierto, que con los fríos más intensos, dormirá en un vereda el más feliz de los sueños. (A Máximo Roque Cabrera, “Chirú”). Hace tiempo está orgulloso porque ha llegado a ser dueño de una humilde bicicleta, que cuida con gran esmero. Con ella va a todos lados, recorriendo el pueblo entero; tiene una alegría tan grande que no le cabe en el cuerpo. Le han regalado una foto, que guarda como un trofeo. Se la enseña a todo el mundo. Éste soy yo, va diciendo. Pasa con la pala al hombro, pedaleando con denuedo, va a limpiar una vereda, un jardín, o algún terreno. Mientras está trabajando, para ganar el sustento, al compás de la herramienta, canta feliz y contento. Les he mostrado un muchacho, un muchacho de mi pueblo. Nemesio 1976 Al creador de la bandera Los hombres escriben la historia con sus actos. Siguiendo los impulsos de su alma, Belgrano, Juan Manuel, brindó su vida, en pos del nacimiento de la Patria. Presentó, tenazmente, como pocos, la batalla con ideas y palabras; que debió sustentar ante cañones, cuando llegó la instancia de las armas. Un día dejó los libros y la pluma, para empuñar con decisión la espada. Y así, galopó a los cuatro vientos, lejos de diplomacias y academias -improvisado jefe de la tropa-, junto a los hijos de la joven Patria. Luego, la Gloria quiso distinguirlo, y tomó de los cielos la belleza, para volcarla en el Sagrado Manto, símbolo vivo de la Patria, perenne testimonio de Grandeza. Y conoció los triunfos y derrotas, y lloró al final de la pelea, abrazado a los cuerpos de los criollos, que cayeron luchando al defenderla. Entregó su vida y sus bienes, que convirtió en hospitales y en escuelas, y terminó sus días pobremente, con la filosofía de un asceta. Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano: Por crear la bandera... ¡Bendito seas! Alquimista de sonidos I Con suavidad de caricias, o el agitar de dos alas, las manos juegan y juegan al recorrer la guitarra. Alegrías y tristezas en el diapasón se hermanan, para llevar su emoción hasta las fibras del alma. Hay acordes olvidados que tu inspiración rescata, y vuelan para abrazarse con el canto y con la danza. Estribillo Alquimista de sonidos, buscador de voces raras. Andas detrás de las notas que, caprichosas, se escapan. Si te afanas de ese modo, yo sé que habrás de encontrarlas. (Chacarera) II Un colibrí enamorado se aquerenció en tu guitarra, y floreció en mil canciones para perfumar la caja. Se nutren tus melodías con estrellas desveladas, que, jugueteando, la noche, te mezcla en el pentagrama. Viejo amigo guitarrero, raíz de la serenata; siempre doy gracias al cielo por acercarme a tu magia. Estribillo Letra: Nemesio Martín Román Música: Jorge O. Beyghau Arias, 20 de agosto de 1998 Amistad En el jardín de la vida cultiva con gran afán la flor que perfumará el transcurrir de tus días. Te hará vivir alegrías, si la cuidas con esmero. Debes ser siempre sincero al cultivar la amistad. La amistad que no reclama, ella da la mano al necesitado, sin que nadie se lo pida... llega a curar las heridas, llevando alivio al dolor de aquel que yace postrado, brindándole sus cuidados, y su presencia y su amor. También ofrece el amparo, la protección, el abrigo, a todo aquel que es su amigo y en busca de su destino, vaga sin un rumbo cierto... su consejo, cual un faro, le va alumbrando el camino para arribar a buen puerto. Nemesio A Domingo Román Zárate. (Minguito, para las chicas; Mingucho, para DonAdolfo C. Lüscher y Mingacho, para nosotros, sus amigos). ******** No pienses en la amistad como en un puente tendido. Nunca pidas al amigo, aquél o este favor... el amigo no es mejor porque ha reído contigo, en cambio, sí es buen amigo quien a tu lado lloró. Recuerda bien todo esto que en estas letras desgrano. Amigo es... ¡¡más que un hermano!! Un familiar no se elige; y si a un amigo lo aflige... una situación, un hecho... ve hasta él, abierto el pecho y alargándole una mano. El amigo... ¡sí se elige! Por eso... Por eso... ¡¡Es más que un hermano!! 1976 Anhelo Te buscaré en las nubes y por los cielos claros. Andarás en estrellas y horizontes lejanos. Añoro tu cintura, el sabor de tus labios, el fulgor de tus ojos y el rumor de tus pasos. Anhelo nuevamente cobijarte en mis brazos Recorriendo senderos de amores postergados. Y en el crisol divino, con fuego renovado, buscaremos el hijo que nos negó el pasado. 1988 Bodas de oro Para los esposos María y Juan Buletich. Verán hoy sonreír a una pareja, con un brillo especial en las miradas. La cándida pureza de lo simple, brotando desde el fondo de sus almas. Algo fundamental hoy los conmueve, altera la rutina de su casa; quieren vivir este momento alegre, compartirlo con todos los que aman. Atrás quedaron muchos sinsabores; esfuerzos, fracasos y esperanzas. Medio siglo de amores florecidos... Ahora, al fin, recogerán las flores. Tras el largo camino recorrido... Disfrutarán los años de bonanza. 10/08/02 - 19:49 Hs. Arte milenario Al Poderoso Circo Australiano. Circo... palabra que conjuga con holgura el recóndito mensaje de un arte milenario. Inagotable fuente de ternura, que siempre encontrará destinatario. Sin nombre de un destino establecido Tradición ancestral, siempre latente. Donde los Podestá1 dirán: “¡presente!”. Disipando las sombras del olvido. Fundamento y esencia del misterio, fascinación de grandes y pequeños. Circo, sublime fabricante de los sueños en tus largas vigilias de bohemio. Circo... trashumante y eterno peregrino, tu espontánea y efímera presencia, se interrumpe de pronto ante la urgencia, de volver a rodar pos los caminos. Que Dios te acompañe cada día, derrochando ilusiones y belleza, desterrando del alma las tristezas, con tu arte inimitable y armonía. Me despido de ti y de tu gente. “PODEROSO CIRCO AUSTRALIANO”, amigo majestuoso y soberano. Mensajero universal de la alegría, esparce tu emoción y fantasía por todo el continente americano. Nemesio, junio de 1997 Artesano de sueños Yo te admiro, artesano, hacedor de instrumentos. Son tus callosas manos portadoras de un sueño. Un sueño postergado en las noches de invierno, o en las cálidas horas de diciembre o enero. Al moldear la madera, desde el primer intento, brotará de la misma un canto que en el tiempo; se hallaba adormecido, ansiando ese momento. Oirás muchos sonidos; tristes, alegres, bellos... arrullos de palomas, batidos de aleteos; y si escuchas atento, hasta el silbo del viento. La madera está hablando, contando sus recuerdos; con un leguaje de árbol, aprendido hace tiempo. Ella espera, artesano, que redobles tu esfuerzo; con tus hábiles manos, la arranques de su sueño. (A Richard Edgar Barroso). Sé que si tú te empeñas, conseguirás hacerlo... Y será una guitarra, acunada en tu pecho, la que estará cantando con un idioma nuevo. Renacerán los trinos, revivirán gorjeos, calandrias y zorzales, canarios y jilgueros; harán que sean tus manos portadoras de un sueño. Yo te envidio, artesano, hacendoso y bohemio, por crear mil arpegios para poblar el viento. Yo te admiro, artesano, hacedor de instrumentos; por obrar el milagro musical de tus sueños. Nacido entre tus manos, siempre habrá un canto nuevo; surcando el pentagrama de todo el universo. Nemesio Martín Román febrero de 1976 Arias, Córdoba, Argentina. Así me habla mi guitarra Le pregunto a mi guitarra mil cosas al mismo tiempo. Algunas veces contesta, otras, se queda en silencio. Acaricio con cariño a mi vieja y fiel guitarra. Ella, con bravura y garra, o con un triste lamento, comparte mi sentimiento y a mi corazón se amarra. Es madera y como tal, ha surgido de la tierra, en cuya entraña se encierra la sabia que nos da vida. Es una hoguera encendida, cerquita del corazón, es alegría, es dolor, es canto a la vida, amor, es el llanto en la cunita, mientras se oye un arrorró. Sus cuerdas son seis caminos que me conducen al cielo, a los campos, las cosechas, a las vendimias, al vino… Al templo, cual peregrino, a rezar con gran fervor, dando gracias al Señor por este doble favor, ser guitarrero y cantor del noble pueblo argentino. Invaden mi pensamiento, las fuerzas de estas palabras. Se las oí a mi guitarra, conversando con el viento. No le pregunto más cosas a mi guitarra divina. Ella me las dice sola. Ella me las dice sola… Si por algo es ¡argentina! Nemesio, 01/06/1976, Arias Así te sueño Percibo yo el aroma de una rosa. Se anuncia en el lucero, la alborada. Adivino tu rostro, tus cabellos... Tu beso reciben mis mejillas, con la brisa rozándome la cara. No entiendo que te marches de mi lado, la rosa se marchita, malherida. Se esfuman tu rostro, tus cabellos... Y el viento, soplando despiadado, con tu ausencia, me castigan. ¿Qué destellos emanan de tus ojos, que voy cual mariposa enceguecida...? Me entrego a ti, aunque quemes mis alas y consumas también toda mi vida. Sólo al oír tu voz, hacia ti vuelo... ¡Cual frágil mariposa enceguecida...! ¡Cual frágil mariposa enceguecida...! Ciudad de Buenos Aires, 24 de marzo de 1976 |