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“COACHING” COMO HERRAMIENTA DE DESARROLLO DE DIRECTIVOS Por: Vivian Rabassa, Psicológa Industrial Organizacional de People’s Advantage, Inc. ![]() Al pensar respecto a la historia del concepto de “coaching”, usualmente la gente se remonta a los deportes. Sin embargo, es probable que en la literatura griega encontremos al primer “coach”. De acuerdo al poema La Odisea, Mentor se convirtió en el tutor y consejero del joven hijo de su amigo Ulises cuando éste tuvo que partir a la guerra. Tal vez, la escena que mejor refleja el concepto de “coaching”, tal como se conoce en la actualidad, es aquella en que Mentor, “disfrazado” de pájaro, observa a su pupilo Telémaco desde un árbol, no para indicarle qué hacer, sino intentando no ser percibido pero manteniéndose presto a ofrecer ayuda, si fuese necesario. También, el concepto de “coaching” se encuentra en la antigua tradición de las geishas japonesas. No es muy conocido el detalle de que parte de esa popular tradición es que la jovencita, después de múltiples años de estudios formales, tiene que pasar por un periodo de hasta dos (2) años como aprendiz con una geisha que ya tenga experiencia. Esta “coach” se conoce como “Hermana Mayor” y sostiene con su aprendiz una relación formal, la cual comienza con una ceremonia. El rol de “Hermana Mayor” es vital en el desarrollo y reputación profesional de la joven aprendiz. Aunque hay quienes consideran que la analogía de los negocios con los deportes está trillada, el concepto de “coaching” de los deportes tiene aspectos de los que se puede aprender. Es con el típico “coach” de equipos de baloncesto, pelota o fútbol con quien usualmente se asocia el concepto. Ya sabemos que la imagen del “coach” que nos presentan en la televisión y en las películas de Hollywood no es realista: el hombre que aplaude, se despasea inquietamente mientras el equipo juega, que les da charlas motivacionales y que trata de inspirarlos. A pesar de que “coaches” famosos como Don Shula, Phil Jackson, Pat Riley, Mike Ditka, Lou Holtz y Tommy Lasorda, entre otros, han participado activamente en el circuíto de oradores más solicitados (y algunos hasta han escrito libros), no necesariamente han compartido en detalle los secretos de qué es lo que hace un “coach” para lograr que su equipo sea exitoso. Los “coaches” deportivos exitosos crean una organización aprendiz (“learning organization”) con contínua práctica, simulaciones y retroinformación (“feedback”) en vídeo. Thomas Gilbert, un notorio teórico del campo de la tecnología del desempeño y profesor de psicología de la Universidad de Alabama, pasó una temporada observando a Paul “Bear” Bryant, quien ha sido reconocido como el más exitoso “coach” de fútbol universitario. Gilbert señala que la labor a la que Bryant le dedicaba más tiempo era la observación. Durante las prácticas, Bryant observaba detenidamente los movimientos de los jugadores y utilizaba cámaras de vídeo para capturar las idiosincracias del desempeño de los deportistas. También, el “coach” llevaba gráficas en las que medía meticulosamente el desempeño de cada uno de los jugadores en cada uno de los juegos. O sea, que recogía datos. Y, cuando veía a un jugador cometer un error consistentemente, se lo indicaba, lo instruía respecto al procedimiento apropiado, lo observaba hasta que lo hacía correctamente y le reconocía la mejora. Según escribió Gilbert, “coach” Bryant le señalaba a los jugadores cómo se estaban desempeñando, cuánto estaban mejorando y qué podían hacer para mejorar aún más. Lo que Gilbert aprendió fue que este “coach” empleaba cinco (5) técnicas gerenciales:
Estas técnicas son las mismas que requiere un “coach” en el mundo organizacional. Son las mismas que requiere un gerente o líder para ser “coach” de sus supervisados o de otras personas en su organización. En y fuera de los deportes, el “coach” es una figura central, es un protagonista del éxito. En esta increíble época en que la economía es de conocimiento, el concepto de “coaching” está cobrando en el mundo de los negocios la relevancia que siempre debió tener. Cada uno de nosotros, buscando ser exitoso, necesita aprender rápidamente, entender el negocio, mejorar contínuamente su desempeño, adaptarse a los cambios “a la velocidad del sonido”. Ese es precisamente el rol de un “coach”, ayudar a que la persona logre niveles insospechados de efectividad. Estar allí, tras bastidores, el(la) “coach” no entra “en la cancha”, pero ayuda a aprender qué hacer cuando uno está en la cancha. El “coach” de Tiger Woods nunca ha jugado por él, ni la “coach” de Sarah Hughes patinó en las Olimpiadas para obtener la medalla de oro, pero han estado allí, observando, ofreciendo retroinformación, preguntando, informando, enseñando, reconociendo… Alguien que entre en mi sistema de aprendizaje para ayudarme a aprender más rápidamente de modo que se impacte mi desempeño y logre sobrepasar mis expectativas es la mayor contribución profesional que puedo recibir. Y la mayor contribución que podemos hacer al individuo, al equipo y a la organización. ![]() |
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