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Arendt Hannah zur Person Una entrevista Juicio crít de Nino Guallart Forés http://suite101.net/article/hannah-arendt-y-guenter-gaus-un-dialogo-a56694#ixzz2Wa6St1PR Un análisis comentado de la entrevista que Günter Gaus hizo a la pensadora y filósofa Hannah Arendt sobre sus temas de reflexión filosófica y vital. En esta reseña se hace un resumen comentado de una conversación que mantuvo la filósofa Hannah Arendt con el periodista Günther Gaus; en ella se tratan diversos aspectos de la vida y el pensamiento de esta autora, que ofrece así una panorámica por su periplo intelectual y vital, así como diversos aspectos relativos a su evolución como persona y como pensadora. El pensamiento de Arendt Hannah Arendt, en sus propias palabras, no se considera una filósofa. Como ella afirma, en todo caso su ocupación es y ha sido la teoría política. Sin embargo, a partir de ella ha desarrollado un genuino sistema filosófico, sobre el cual en parte reflexiona en esta breve entrevista, aunque de forma un tanto fragmentaria. Una primera reflexión que constata es que hay una tensión que se da entre la filosofía y la política, pues hay una diferencia entre el hombre que piensa y el hombre que actúa que no se da en otros ámbitos, como el de la filosofía sobre la naturaleza. El filósofo no puede reflexionar sobre el ámbito político desde la neutralidad, como sí puede hacerlo sobre el ámbito natural; así se observa en casi todos los filósofos, según Arendt, una cierta hostilidad hacia la reflexión política. Ella no participa de esa hostilidad, de ahí el rechazo a la etiqueta de “filósofa”. Otro asunto tratado es el de los estudios universitarios de Arendt. Para ella, como relata, la filosofía era casi una necesidad desde los catorce años, fue influida sobre todo por la lectura de Kant y la opción para ella entre “o la filosofía o el tirarme por el río”, en el fondo la necesidad ineludible de conocer; el griego, que también cursó, proviene de su pasión por la poesía, ya que desde pequeña leía bien en este idioma; finalmente, la teología encajaba en el conjunto, incluso dentro de su peculiaridad de extraña judía. Arendt no fue consciente desde siempre de su inteligencia, que se terminó manifestando en un cierto rechazo hacia su persona en su infancia. Sólo comenzó a darse cuenta de ello al constatar la perplejidad de las personas a su alrededor. Otro tema en el pensamiento de Arendt es su condición de judía en la Alemania anterior a la Segunda Guerra Mundial. Arendt reflexiona lo que supuso para ella el ser judía. Ella, relata, no fue consciente desde su primera infancia de esta diferencia, pues en su hogar se sentían ante todo alemanes. Así es abordado durante el diálogo el problema de la identidad política. Fue dándose cuenta poco a poco, por las referencias de otras personas. La cuestión judía no le interesó hasta el ascenso de Hitler al poder en 1933, pues en realidad desde un poco antes, cuando ya empezaba a ser evidente lo que iba a pasar. Entonces se hizo ineludible el tomar postura. Arendt relata su particular lucha contra el nazismo, que terminó con su huida de Alemania. La experiencia llevó a la filósofa a participar en una organización sionista liderada por Kurt Blumenfeld, con el que le unía cierta amistad, que se estaba ocupando de recopilar información sobre las formas menores de sionismo, como asociaciones profesionales y revistas profesionales. Arendt comenzó a hacer este trabajo de recopilación, pero fue descubierta y detenida, mas el comisario que la interrogó fue benévolo con ella. Poco después, huyó ilegalmente por la fronteracon Francia. La lección que aprendió, relata, fue que si la atacaban como judía tenía que defenderse como judía. Arent consiguió llegar hasta los Estados Unidos, donde terminará impartiendo clases. Aquí se enmarca la reflexión que da título a la conferencia. Relata la entrevistada cómo a lo largo de su vida ha terminado usando de forma competente varios idiomas, como el francés, que llegó a hablar muy bien, como sobre todo el inglés, la lengua en la que terminaría escribiendo sus libros. Sin embargo, por debajo de todo queda su lengua materna, el alemán, la lengua en la que piensa y en la que es capaz de articular pensamientos que no podría transmitir en otro idioma, la lengua más íntima a su forma de pensar. El alemán, dice, es lo que siempre ha quedado y queda de forma inconsciente en el fondo de su cabeza. Arendt reflexiona sobre el Holocausto, el cual al principio no creyó. Cierto es que sabía que el destino de los judíos en territorio nazi era muy malo, pero la inmensidad de lo ocurrido le sorprendió. El tema de Eichmann también entra en el diálogo; Arendt reconoce los problemas que le ha causado su publicación, y enlaza su reflexión sobre esto con algunos pensamientos sobre el sionismo como movimiento político, teniendo en cuenta su peculiar concepción de la política. El problema de Eichmann le lleva al tema de la verdad, que no siempre es una verdad puramente de hecho; a este respecto reflexiona sobre la imparcialidad y la verdad, imparcialidad incluso para los vencidos. Esto le lleva a diversas consideraciones sobre su concepción del espacio de la política; “dondequiera que los hombre se reúnen, no importa con qué propósitos, se forman intereses públicos” (Arendt, pág. 39), afirma rotundamente. Con la reivindicación de la confianza en lo humano de todos los seres humanos acaba la entrevista, un pensamiento ciertamente muy arendtiano. Bibliografía Arendt, H., “¿Qué queda? Queda la lengua materna” en Ensayos de comprensión 1930-1954 El texto íntegro de la entrevista puede ser bajado de Ariel |