Ultimas reflexiones sobre Woody Guthrie
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| Ultimas reflexiones sobre Woody Guthrie Cuando pirás y te queda el cerebro enganchado Pensando qué viejo que estoy, qué pendejo que soy O mirá qué genio y después qué tarado Cuando te vas rezagando, errándole al paso Y en cámara lenta gateás y no hay caso No importa qué hiciste, no importa qué cosa Mirás tu copa y ya no rebosa cuando ya te rendiste Si el viento te pegó de costado y vas de la mano agarrado Y cuando resbala ya no sentís nada Y alcanza una chispa para prenderte de nuevo Y la leña está ahí y no te dan los huevos Y la vereda se alza frente a tus ojos, la calle se alarga Y entrás a caminar de espaldas aunque sabés que no da Y cuando el día se va viene la soledad Y la mañana de mañana se ve tan lejana Y sentís que las riendas se sueltan Tus manos transpiran la cuerda resbala Y tu desierto soleado y perfecto y tus valles tan llenos de vida quedan desolados y rotos como un callejón sin salida Y el cielo grita y el techo se llueve Y el relámpago y el trueno parpadean y suenan Y las ventanas se sacuden se rompen se quiebran Y todo tu mundo se da contra todo Y tus minutos de sol son horas en el lodo Y te decís a vos mismo a veces No sabía que esto iba a ser así como parece Por qué no me avisaron el día que nací Y te viene el chucho y te duelen las encías Y estás buscando algo que no encontrás todavía Y tenés el agua hasta las rodillas, las manos arriba Mientras por la ventana el mundo te espía Y tu minita se va, agarra vuelo también Y tu corazón está enfermo como pez en sartén Y el martillo se te cae de la mano a los pies Y no podés recogerlo por más que querés Y tu alarma suena pero no la sentís Y pensás que tenés los oídos lastimados quizás O que se te ensuciaron los ojos con el polvo nomás Y te das cuenta que fallaste en la partida de ayer Que te pintaron la cara y no pudiste ver Que todo el tiempo tenías tres reinas Y te vuelve loco, se te hincha la vena Como en el medio de Life, la revista Boyando de un lado a otro sin una pista Y hay algo en tu mente que deberías estar diciendo Que alguien en alguna parte debería estar oyendo Pero está atrapado en tu lengua y sellado en tu cabeza Y cuando te vas a la cama se mueve y se queja Y por más que trates no lo podés sacar Y en el fondo del alma temés que se te vaya a olvidar Y tus ojos sentís se ponen a nadar Y tu almohada es de plumas tu cabeza de plomo Y el león abre su boca y no ves otra cosa que dientes Y cómo de a poco se cierran de repente Y estás maniatado boca abajo en el piso Y pensás por qué le habré hecho caso al cartel de desvío Y te preguntás qué estás haciendo En esta calle que estoy caminando, en este sendero que estoy doblando En esta vía que estoy transitando, en este espacio que estoy ocupando En este aire que estoy inhalando Me mezclé demasiado fuerte o me mezclé demasiado Por qué estoy caminando, adónde voy corriendo Qué estoy diciendo, qué estoy sabiendo En esta guitarra que estoy tocando, en este banjo que estoy azotando En esta mandolina que estoy rascando, en esta canción que estoy cantando En esta tonada que estoy entonando, en estas palabras que estoy escribiendo En estas palabras que estoy pensando En este océano de horas del que voy todo el tiempo bebiendo A quién estoy ayudando, qué estoy rompiendo Qué estoy dando, qué estoy recibiendo Pero tratás con toda tu alma De nunca pensar estos pensamientos De no dejar que ganen terreno Que no te quiten la calma Pero en verdad sabés por qué te andan rondando Que bajes la guardia es lo que están esperando Los sentís a veces cuando se acerca la noche reptando Y temés que te agarren durmiendo Y saltás de la cama del último capítulo del soñar Y por más que pienses no te podés acordar Si eras vos que gritabas mientras soñabas Y sabés que es algo especial lo que estás precisando Y sabés que no hay droga que te vaya a curar Ni alcohol en el pago pa que dejés de sangrar Y precisás algo especial Precisás algo especial de verdad Precisás un tren que vuele sobre las vías de un tornado Que te traiga de vuelta luego de haberte lanzado Precisás un ciclón que aúlle como agua corriente Que venga rugiendo y tronando y soplando de siempre Que conozca de memoria tu drama Que no se burle de tu pinta Ni de tu voz ni de tu cara Y que contra todas las apuestas Siga rodando cuando la moda del chicle sea ya una leyenda Precisás algo que abra una puerta nueva Para mostrarte algo que ya viste Pero que cien o más veces perdiste Precisás algo que te haga saber Que vos y nadie más va a poseer El lugar en el que estás parado, el lugar en el que estás sentado Que el mundo no te ha derrotado Que no te estás acabado Que del ring no te puede sacar Anque mil veces te haya noqueado Precisás algo especial en serio Precisás algo especial que te dé esperanza Pero esperanza es sólo una palabra Que podés haber dicho o habrás escuchado Pasando una curva, en el viento en algún rincón abandonado Pero eso es lo que precisás, hermano, y lo precisás en serio Y el problema es que ya no dudás Porque te entra el frío cuando vas y mirás Pero no lo vas a encontrar en un billete de dólar ni tras el mostrador de ningún McDonald's Y no está en el mapa de ruta de ningún niño rico Y no está en la fraternidad de ningún pibe gordito Y no lo fabrica Hollywood ni viene en el germen de trigo Y no está en ese podio sin brillo Con ese comediante que baila como un oso Mientras se queda con todo lo que traés en el bolsillo Y te parece gracioso No, no lo podés encontrar en ningún club de remeros ni en ningún after hours Y no está en los sillones de ningún club privado Y no tenés ni que decirlo, está claro Que no importa que juegues todos los días No lo vas a encontrar en la lotería No, no está en los rumores que te cuenta la gente Y no está en la crema para el acné que te venden Y no está en la casita hecha de cartón de tinglado Ni bajo la blusa de aquel bombón del cine continuado Y no lo podés encontrar en el campo de golf Y tu tío no te podría decir dónde y tampoco Santa Clos Y no está en el gel para el pelo ni en la ropa color caramelo Y no está en el kiosco ni en el chicle que mascan los lelos Y no está en los ruidos masticables de las voces empalagosas Que golpean a tu puerta todas envueltas en papel navideño como si fuera la gran cosa Diciendo, ¿no soy hermosa? ¿no soy bonita? Mirá mi piel Mirá mi piel cómo brilla, ¡mirá como resplandece ahora! Mirá cómo ríe mi piel, mirá como llora Cuando ni siquiera sentís que tengan entrañas Esta gente tan linda con sus moños con sus cintas No, ni hoy ni ningún otro día Lo vas a encontrar a la entrada de tu casa Hecho de papel maché y lleno de gentecita de cotillón Que día por medio cambian de auto y de lentes de sol Y no está en los generales cincuenta estrellas y en los caretas chiflados Que te entregarían por cincuenta centavos Que respiran, eructan, flexionan y son puro carcajada Y antes que cuentes diez Lo hacen todo otra vez y esta vez por la espalda Amiga mía, esos del teje y maneje que quitan y ponen Y juegan a que todo, incluso tu mundo, es como en su fantasía Y no lo podés encontrar en el tonto sin talento Que va por ahí haciéndose el coso Haciendo las reglas para el talentoso Y no está en los que no tienen talento pero piensan que sí Y creen que te están engañando Los que se suben al carro Porque es la onda, por un rato Con un ojo siempre en la salida emergencia, por la adrenalina Por la guita y por las minas Y te cagás a gritos y dejás caer el sombrero Diciendo, Cristo, ¿tengo que ser cómo ellos? ¿No hay nadie que sepa de qué estoy hecho? ¿No hay nadie acá que sepa cómo me siento? Oh Dios Todopoderoso No hay nada que sea real en todo esto Pero ese no es tu juego, ni siquiera es tu tema No llegás a oír tu nombre ni a ver tu reflejo Tenés que buscar en otra parte Y dónde buscás ésta esperanza que estás anhelando Dónde buscás este pozo de petróleo que viene brotando Dónde buscás esta vela que viene alumbrando Dónde buscás esta esperanza que sabés que está ahí Donde sea que esté, allá vas a ir Y tus pasos sólo pueden caminar dos tipos de carreteras Y tus ojos sólo pueden mirar pos dos tipos de ventanas Y tu nariz sólo puede oler dos tipos de pasillos Podés tocar y girar dos tipos de pestillos Y podés ir a la iglesia de tu elección O podés ir a Brooklyn, al hospital estatal Vas a encontrar a Dios en la iglesia de tu elección Vas a encontrar a Woody Guthrie en Brooklyn, en el hospital Y aunque es sólo mi opinión Y me puedo equivocar Los encontrás a los dos en el Gran Cañón Cuando cae el sol |
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