descargar 61.49 Kb.
|
LA POESÍA ROMÁNTICA 1. Introducción La poesía romántica coincidió en el tiempo con el teatro y es más tardía que la prosa. El verso constituyó una manera útil para la manifestación del yo y de los sentimientos. 2. Poesía narrativa En la primera mitad del siglo XIX, floreció la poesía narrativa. Esta orientación poética desarrolló un tipo de relato que entroncaba con la épica medieval, el romancero y las leyendas de transmisión oral. Como en la novela gótica, son frecuentes los elementos misteriosos y sobre naturales, y el texto se llena de imágenes fantasmagóricas y lúgubres. La localización de las historias suelen estar en lugares cargados de tradición artística (Toledo, Salamanca, Sevilla...). Las obras más destacadas de este tipo de poesía son: El estudiante de Salamanca y El diablo mundo de Espronceda, y las Leyendas de Bécquer. 3. Poesía lírica Se manifestó en dos momentos a lo largo del siglo: a) En la primera mitad del siglo, la figura más relevantes es Espronceda, que cultiva una lírica caracterizada por el énfasis retórico. b) En la segunda mitad del siglo, donde el desarrollo de la poesía fue más importante con la obra de Bécquer y de Rosalía de Castro, en una época que ya no era romántica. Este último tipo de poesía es más intimista, descargada de retórica, aunque mantiene una visión pesimista y una concepción del amor como fuente de dolor y desengaño. Ya no hay tanta ambientación lúgubre y sí más melancolía e interioridad. La naturaleza aparece a veces contrastando con el estado anímico del autor y otras identificándose con él. La poesía de Bécquer y Rosalía surge por influencia germánica (Goethe, Schiller o Heine). Los poemas suelen ser breves y se utilizan, sobre todo, formas populares. Por una mirada, un mundo; Por una sonrisa, un cielo; Por un beso... ¡Yo no sé qué te diera, por un beso! 4. Poesía de Espronceda Es otro representante de la rebeldía romántica, junto con Larra. Su consagración como poeta llegó con la aparición de las Canciones y El estudiante de Salamanca y El diablo mundo. 4.1. Canciones Se refieren a personajes representativos de las injusticias que se dan en el mundo:
4.2. El estudiante de Salamanca Félix de Montemar –el estudiante de Salamanca- enamora a la joven Elvira, a quien luego abandona. Ella, desesperada, muere de amor. El hermano de Elvira se presenta para pedir cuentas al seductor, y éste lo mata. Caminando por una calle a altas horas de la noche, Montemar ve la figura etérea de una mujer. Esta visión lo intriga y atrae. al seguirla, asiste a su propio entierro. La mujer es la muerte. Aparecen en la obra las imágenes fantasmagóricas, los equívocos y engaños que recuerdan al teatro de magia. Recursos estilísticos: Además de la polimetría, son frecuentes las exclamaciones e interrogaciones retóricas y los recursos rítmicos como la anáfora o las bimembraciones. Es también común el hipérbaton y las metáforas y las comparaciones basadas en ciertas imágenes tópicas como la tormenta, el viento o la oscuridad. 5. La poesía de Bécquer Cada uno de los poemas de Bécquer se limita, generalmente, a un estado de ánimo. Él es un poeta intimista y reflexivo. Sin embargo, no tienen por qué coincidir el momento de composición del poema con el estado anímico: Por lo que a mí me toca, puedo asegurarte que cuando siento no escribo. Guardo, sí, en mi cerebro escritas, como en un libro misterioso, las impresiones que han dejado en él su huella al pasar; éstas, ligeras y ardientes, hijas de la sensación, duermen allí agrupadas en el fondo de mi memoria, hasta el instante en que, puro, tranquilo, sereno, y revestido, por decirlo así, de un poder sobrenatural, mi espíritu las evoca, y tienden sus alas transparentes que bullen con su zumbido extraño y cruzan otra vez a mis ojos como en una visión luminosa y magnífica. [Explica qué dice el autor en el texto anterior] Hay una poesía magnífica y sonora; una poesía hija de la meditación y el arte, que se engalana con todas las pompas de la lengua, que se mueve con una cadenciosa majestad, habla a la imaginación, completa sus cuadros y la conduce a su antojo por un sendero desconocido, seduciéndola con su armonía y su hermosura. Hay otra natural, breve, seca, que brota del alma como una chispa eléctrica, que hiere el sentimiento con una palabra y huye, y desnuda de artificio, desembarazada dentro de una forma libre, despierta, con una que las toca, las mil ideas que duermen en el océano sin fondo de la fantasía. La primera tiene un valor dado: es la poesía de todo el mundo. La segunda carece de medida absoluta: adquiere las proporciones de la imaginación que impresiona; puede llamarse la poesía de los poetas. [Qué aspectos de la poesía contrasta en este texto] 5.1. Las Rimas Se trata de setenta y nueve poemas breves. Bécquer preparó un manuscrito de Rimas que se perdió. El autor reprodujo los textos de memoria, sin un orden determinado, en un libro que tituló Libro de los gorriones, bajo el epígrafe “Poesías que recuerdo del libro perdido”. Los poemas pueden agruparse del siguiente modo:
5.2. Temas de las Rimas A. Poesía y creación poética. Para Bécquer, la poesía existe en la vida misma, es inherente al mundo que nos rodea. El poeta trata de captarla y de transmitirla por medio del poema. La poesía es sentimiento que, en Bécquer, se identifica con lo femenino. Ese sujeto femenino significa a veces lo ideal, aquello que se busca pero no se puede lograr. El lenguaje es insuficiente para transmitir esa poesía; hay que seleccionar y elaborar. Construir un poema significa un arduo trabajo sobre la lengua. Bécquer rechaza, por tanto, la teoría de la inspiración. Sin embargo acepta que el escritor posee una cualidad especial que lo diferencia de otros hombres. XXI ¿Qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía... eres tú. “La poesía eres tú, te he dicho, porque la poesía es el sentimiento, y el sentimiento es la mujer. (..) La poesía eres tú porque el sentimiento que en nosotros es un fenómeno accidental y pasa como una ráfaga de aire, se halla tan íntimamente unido a tu organización especial, que constituye una parte de ti misma. (...) La poesía es en el hombre una cualidad puramente del espíritu; reside en su alma, vive con la vida incorpórea de la idea, y para revelarla, necesita darle una forma. Por eso la escribe. En la mujer, por el contrario, la poesía está como encarnada en su ser; su aspiración, sus presentimientos, sus pasiones y su destino son poesía.”. [Analiza las opiniones del autor acerca del hombre y de la mujer] 5.3. Amor, desengaño amoroso y decepción El sentimiento amoroso se concibe como una ilusión. La consumación del amor implica la muerte de ese amor, el desengaño respecto de la mujer amada. La decepción sentimental se extiende a todos los ámbitos de la vida. De este modo la soledad acompaña habitualmente al sentimiento amoroso. Las palabras amor, gloria, poesía, no me suenan ya al oído como me sonaban antes. ¿Vivir?... Seguramente que deseo vivir, porque la vida, tomándola tal como es, sin exageraciones ni engaños, no es tan mala como dicen algunos; pero vivir oscuro y dichoso en cuanto es posible, sin deseos, sin inquietudes, sin ambiciones, con esa felicidad de la planta que tiene a la mañana su gota de rocío y su rayo de sol, después, un poco de tierra echada con respeto y que no apisonen y pateen los que sepultan por oficio; un poco de tierra blanda y floja que no ahogue ni oprima; cuatro ortigas, un cardo silvestre y alguna hierba que me cubra con su mano de raíces, y, por último, un tapial que sirva para que no aren en aquel sitio ni revuelvan los huesos. He aquí, hoy por hoy, todo lo que ambiciono. Cartas desde mi celda 5.4. Soledad y muerte La soledad es un elemento consustancial al yo lírico romántico, para el que la naturaleza, aun en su aspecto más agresivo (olas gigantes, huracán, tempestad) puede constituir un refugio. La soledad se intensifica ante el enigma de la muerte y queda simbolizada en la tumba abandonada, a la que todos ignoran. LXVI ¿De dónde vengo?... El más horrible y áspero de los senderos busca las huellas de unos pies ensangrentados sobre la roca dura; los despojos de un alma hecha jirones en las zarzas agudas, te dirán el camino que conduce a mi cuna. ¿Adónde voy? El más sombrío y triste de los páramos cruza: valle de eternas nieves y de eternas melancólicas brumas. En donde esté una piedra solitaria sin inscripción alguna, donde habite el olvido, allí estará mi tumba. [ Explica cómo se presentan en esta rima las sensaciones de angustia y soledad; cómo se refleja la presencia de la muerte] 5.5. Sueño En la poesía de Bécquer, el sueño constituye un ámbito intermedio entre lo sobrenatural y lo racional, un punto de comunicación con el mundo de la muerte. En él se hacen presentes seres misteriosos, voces interiores, presagios, premoniciones. Estas vivencias oníricas están cargadas de angustia, de misterio. LXXI No dormía; vagaba en ese limbo En este punto resonó en mi oído en que cambian de forma los objetos, un rumor semejante al que en el templo misteriosos espacios que separan vaga, confuso, al terminar los fieles 15 la vigilia del sueño. con un amén sus rezos. Las ideas, que en ronda silenciosa 5 Y oí como una voz delgada y triste daban vueltas en torno a mi cerebro, que por mi nombre se llamó a lo lejos, poco apoco en su danza se movían ¡y sentí olor de cirios apagados, con un compás más lento. de humedad y de incienso! 20 De la luz que entra al alma por los ojos Entró la noche, y del olvido en brazos los párpados velaban el reflejo; 10 caí, cual piedra, en su profundo seno. mas otra luz el mundo de visiones No obstante al despertar exclamé: -¡Alguno alumbraba por dentro. que yo quería ha muerto! 1. ¿Con qué rasgos se presenta ese momento intermedio entre la vigilia y el sueño? ¿Qué tipos de luces se contrastan? 2. Analiza el campo semántico alrededor de los términos luz y noche. 3. ¿Qué le sucede a la voz poética en el momento en que se duerme? ¿Qué percibe? 4. ¿Qué significa el mundo de visiones aludido en el verso 11? 5.5. Estilo
Simbólicamente, el tú /mujer se identifica con la poesía, y el yo / hombre, con el poeta: “beso del aura, onda de luz / eso eres tú; ansia perpetua de algo mejor,/ eso soy yo”. Para interpretar este verso, hay que tener en cuenta que en la poesía de Bécquer el aire, la luz y el pensamiento constituyen un campo asociativo que se identifica con la poesía.
XLI Tú eras el huracán y yo la alta torre que desafía su poder: ¡Tenías que estrellarte o abatirme!... ¡No pudo ser! Tú eras el océano y yo la enhiesta 5 roca que firme aguarda su vaivén: ¡tenías que romperte o arrancarme!... ¡No pudo ser! hermosa tú, yo altivo; acostumbrados uno a arrollar, el otro a no ceder; 10 la senda estrecha, inevitable el choque... ¡No pudo ser! 1. Qué conjuntos se establecen alrededor del tú y del yo en esta rima? 2. Analiza la métrica y la rima del poema. 3. Reconoce los recursos característicos de la poesía de Bécquer en estos versos. IV No digáis que, agotado su tesoro, Mientras se sienta que se ríe el alma, de asuntos falta, enmudeció la lira; sin que los labios rían; podrá no haber poetas, pero siempre mientras se llore, sin que el llanto acuda habrá poesía. a nublar la pupila; mientras el corazón y la cabeza 25 Mientras las ondas de la luz al beso 5 batallando prosigan, palpiten encendidas, mientras haya esperanzas y recuerdos, mientras el sol las desgarradas nubes ¡habrá poesía! de fuego y oro vista, mientras el aire en su regazo lleve Mientras haya unos ojos que reflejen perfumes y armonías, 10 los ojos que los miran, 30 mientras haya en el mundo primavera, mientras responda el labio suspirando ¡habrá poesía! al labio que suspira, mientras sentirse puedan en un beso Mientras la humana ciencia no descubra dos almas confundidas, las fuentes de la vida, mientras exista una mujer hermosa, 35 y en el mar o en el cielo haya un abismo 15 ¡habrá poesía! que al cálculo resista, mientras la humanidad, siempre avanzando, no sepa a dó camina, mientras haya un misterio para el hombre, ¡habrá poesía! 20 1. ¿A qué se refiere la rima IV con la palabra lira del segundo verso? (Recuerda el origen de la lírica) 2. Cita los distintos elementos en los que se encuentra la poesía. ¿Con qué recurso estilístico se intensifica esa relación de coexistencia? 3. En la segunda estrofa se establece un campo asociativo alrededor del término luz; analízalo. ¿Qué otras asociaciones se conforman en las siguientes? 4. Qué relación se establece entre la poesía y el hombre y entre la poesía y la mujer? 5. Analiza la métrica y la rima. 6. La poesía de Rosalía de Castro. Obra poética. Temas. La producción poética de Rosalía de Castro se encuentra fundamentalmente en tres libros, dos de ellos en gallego: Cantares gallegos y Follas novas; y uno en castellano En las orillas del Sar. En los versos de esta autora gallega se reiteran ciertas constantes temáticas: a) El dolor, unido al desengaño y al rechazo, un dolor permanente que impregna todos los aspectos de la vida. La felicidad, la alegría o la satisfacción implican siempre una tristeza posterior. b) Soledad. El individuo, especialmente la mujer, se encuentra solo ante las vicisitudes de la existencia. Hay angustias que no se pueden compartir ni con los seres queridos. c) La muerte: significa el fin del sufrimiento, por eso no se ve como una circunstancia trágica, sino que representa el descanso al que conduce el paso del tiempo. d) El amor. El sentimiento amoroso es el mayor motivo de su desconfianza. Como muchos románticos, Rosalía cree que la consumación del amor no trae felicidad, sino sufrimiento. e) Religión. Frente a la religión la actitud de Rosalía es ambivalente. Unas veces se muestra creyente; otras, escéptica. Para ella no parece constituir nunca un consuelo. f) Galicia. El contexto de su tierra natal subyace de una u otra manera en toda su poesía: sus paisajes, sus costumbres, su lengua, sus creencias, sus personajes. Dedica especial atención a cuestiones sociales como la emigración, resultado de la pobreza extrema de las zonas rurales de Galicia. 6.1. Estilo 1. Recursos de repetición: repeticiones aisladas de vocablos o de lexemas, concatenaciones, anáforas, paralelismos o repeticiones de versos. Con ellas, Rosalía logra no sólo estructurar el ritmo del poema, sino también remarcar ciertas ideas. 2. Contraste y comparación. Se suelen dar entre un término abstracto y otro concreto; también se producen comparaciones entre lo animado e inanimado, entre personas y vegetales o animales: Mudo, ciego, insensible, / sin goces ni tormentos,/ será cual astro que apagado y solo,/ perdido va por la extensión del cielo. 3. Símbolos. Una de sus constantes temáticas, el dolor, queda simbolizada en el clavo que tiene en el corazón: Una vez tuve un clavo / clavado en el corazón / logré arrancármelo un día / ya no siento el corazón. Así mismo, el hueco que deja ese clavo representa la soledad de la persona que sufre, el vacío de su alma: no sé qué me faltaba / en donde el clavo faltó. Otros símbolos se basan en elementos de la naturaleza: el camino es la vida como trayectoria; la fuente, la vida como circunstancia opuesta a la muerte. El vocablo sombra merece especial atención, ya que con él la autora parece referirse a veces a la presencia de los muertos; otras, a la angustia o el presagio de la tragedia. TEXTO Ya no mana la fuente, se agotó el manantial; ya el viajero allí nunca va su sed a apagar. 1. Explica el contenido de este texto aten- diendo a los símbolos empleados. Ya no brota la hierba, ni florece el narciso, 2. Analiza la métrica y la rima. ni en los aires esparcen su fragancia los lirios. Sólo el cauce arenoso de la seca corriente 5 le recuerda al sediento el horror de la muerte. ¡Mas no importa!, a lo lejos otro arroyo murmura donde humildes violetas el espacio perfuman. Y de un sauce el ramaje, al mirarse en las ondas, tiende en torno del agua su fresquísima sombra. 10 El sediento viajero que el camino atraviesa, humedece los labios en la linfa serena del arroyo que el árbol con sus ramas sombrea, y dichoso se olvida de la fuente ya seca. TEXTOS ROSALÍA DE CASTRO (1837- 1885) I II En sus ojos rasgados y azules, Hora tras hora, día tras día, donde brilla el candor de los ángeles entre el cielo y la tierra que quedan ver creía la sombra siniestra eternos vigías, de todos los males. como torrente que se despeña pasa la vida 5 En sus anchas y negras pupilas 5 donde luz y tinieblas combaten, Devolvedle a la flor su perfume ver creía el sereno y hermoso después de marchita; resplandor de la dicha inefable. de las ondas que besan la playa y que una tras otra besándola expiran Del amor espejismos traidores, recoged los rumores, las quejas, 10 risueños, fugaces..., 10 y en planchas de bronce grabad su armonía. cuando vuestro fulgor sobrehumano se disipa...¡qué densas, qué grandes Tiempos que fueron, llantos y risas, son las sombras que envuelven las almas negros tormentos, dulces mentiras, a quienes con vuestros reflejos cegasteis! ¡ay!, ¿en dónde su rastro dejaron, en dónde, alma mía? 1. ¿Qué características reúnen los ojos de los que habla el texto I? ¿Qué relación guardan con el amor? 2. Analiza la importancia del léxico elegido en ese poema. ¿Qué contrastes aparecen? 3. ¿Qué tema refleja el segundo poema? Explica el simbolismo de ciertas palabras. 4. Analiza la métrica y la rima en los dos textos. Mayo Longo Negra sombra Mayo longo, Mayo longo Cando penso que te fuches, todo cuberto de rosas negra sombra que me asombras, para algus telas de morte ó pé dos meus cabezales para outro telas de bodas tornas facéndome mofa. Mayo longo, Mayo longo Cando maxino que es ida todo cuberto de rosas no mesmo sol te me amostras, para algus telas de morte i eres a estrela que brila, para outro telas de bodas. i eres o vento que zoa. Mayo longo, Mayo longo Si cantan, es ti que cantas; fuches curto para min si choran, es ti que choras, veu contigo a miña dicha i es o marmurio do río, volveu contigo a fuxir i es a noite i es a aurora. veu contigo a miña dicha volveu contigo a fuxir. En todo estjás e ti es todo, para min i en min mesma moras, Mayo longo, Mayo longo nin me deixarás ti nunca, todo cuberto de rosas sombra que sempre me asombras. para algus telas de morte para outro telas de bodas. |