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Fundamentación Esta tarea 1 corresponde a la parte 4 llamada estudio crítico, la cual pertenece al curso lengua y literatura nivel superior. Durante esta parte, estudiamos específicamente la biografía de Pablo Neruda, su vida, sus diferentes etapas de escritura; su niñez, su juventud y sus últimos años de vida. Debido a que muchos omiten la etapa de niñez y se basan mayormente en sus otras etapas, escogí crear un cuento basado en los primeros años del autor, escrito desde la perspectiva de una persona quien crea cuentos para niños y adolescentes. Mediante este cuento, exprese el inicio de la vida del autor, las experiencias del niño en la naturaleza y su interés hacia ella, sus dificultades en la escuela, sus relaciones familiares y sus primeros desconsuelos. Otro aspecto relevante que exprese mediante este cuento, fue el interés creciente y los primeros deseos que Neruda tuvo como niño hacia la poesía. El propósito principal de este cuento es informar de una manera creativa, los años de infancia del autor y relacionar sus experiencias como pequeño a sus obras. El cuento está dirigido tanto a los niños como adolescentes quienes están interesados en aprender sobre los primeros años de este gran poeta. Utilice un lenguaje apropiado para la comprensión de los pequeños lectores y a la misma vez utilice palabras adecuadas como ‘’el pequeño explorador’’, las cuales llaman la atención de los lectores. La historia del pequeño Neftali. La noche del 12 de julio de 1904 en la ciudad de Parral, Chile, trajo consigo a un niño a quien nombraron Neftalí. Su nacimiento venía acompañado de tristeza, soledad y un deseo de lucha constante. A los pocos días de su llegada al mundo empezaron sus desconsuelos, cuando su madre, Rosa Basoalto, una maestra destacada por su bondad y dedicación, murió de tuberculosis. Lamentablemente, su periodo de tranquilidad en el pueblito de Parral fue corto, con tan solo 4 años, su padre, José del Carmen Reyes, un agricultor que renunció a su trabajo por un puesto de ferroviario de un tren lastrero, debió llevárselo hacia el sur, a un pueblito llamado Temuco, donde empezó su soledad. Cuando su padre lo llevaba consigo en sus recorridos de tren hacia las vegetaciones de Boroa, el pequeño Neftalí observaba apasionadamente la naturaleza, al ver los paisajes pasar y se dejaba llevar a un mundo lejano, su propio mundo de exploración. Al estar en este mundo tan mágico de él, buscaba todo tipo de insectos, desde los más pequeños hasta los más grandes, las plantas bellas y verdes y los animales feroces quienes luego se convertían en sus amigos. El pequeño Neftalí pasaba tantas horas explorando que hasta los compañeros de trabajo de su padre, le empezaron a llamar‘’ el pequeño investigador’’. Muchos le preguntaban; ‘’ ¿Oye, a ver pequeño, qué tipo de insecto has encontrado hoy?’’ Y Neftalí entusiasmado compartía todos sus descubrimientos con ellos, estableciendo una amistad, pero había tristes días en los cuales la lluvia caía y el niño no podía salir a explorar como lo haría habitualmente. Se sentaba en un rincón esperando ansioso que la lluvia pasara… Desafortunadamente, no paraba de llover…llovía y llovía durante días y el aburrimiento del niño cada vez empeoraba. Sin embargo, después de un tiempo de sentarse esperando, descubrió un nuevo mundo, ¡el mundo de la lectura! El niño fascinado encontró una nueva manera de utilizar su imaginación y por fin logró olvidar la tediosa lluvia, ahora solo era un sonido lejano detrás de sus pensamientos. Luego de un tiempo después de la trágica muerte de su madre, el padre del niño encontró a una mujer dulce, adorable y encantadora llamada Trinidad Candia Marverde con la cual se casó. Neftalí llegaba a casa después de horas de jugar afuera y la dulce mujer lo acogía con un vaso de leche y unas galletas y se sentaba con él en el sillón para hablar de su día. ‘’ ¡Mira, hoy encontré un pequeño insecto y lo he traído a casa para ponerlo junto a mi colección!’’ Le mostraba con entusiasmo el pequeño insecto mientras le sacudía la tierra. ‘’Oh Neftalí, ¿no crees que ya tienes suficientes? La casa se está convirtiendo en un insectario. Le respondió Trinidad con una gran sonrisa. ‘’ ¡Nunca serán suficientes insectos, ni animales, ni plantas; la naturaleza es tan amplia y extraordinaria que nunca me cansaré de explorarla, ni de encontrar nuevos insectos para añadir a mi colección! ’’ Respondió Neftalí. . ‘’Bueno, si tu lo dices cariño. ’’ Le respondió con una carcajada. ¿Y dime, hoy jugaste con tu hermano mayor? Le preguntaba Trinidad con la esperanza de que algún día lograran establecer una relación. Pero como siempre, Neftalí le respondió fríamente al respecto diciéndole que no. Neftalí y su hermano mayor tenían una relación muy fría, no se llevaban bien. Por más que Trinidad tratara de que los dos se lleven bien, no funcionaba. Sin embargo, Neftalí adoraba a su hermanita menor, Laura. Le encantaba contarle sobre sus pasiones hacia la poesía y Laura disfrutaba de los poemas que Neftalí compartía con ella. ‘’Mira Laura, hoy encontré un poema que trataba sobre los animales del bosque y me inspire a escribir un par de versos. ¿Te gustaría leerlos?’’ ‘’ ¡Por supuesto que sí!’’ Le respondía alegremente Laura. Los dos tenían mucha confianza entre sí, la cual le permitía a Neftalí compartir sus descubrimientos de poemas y los comienzos de sus escrituras sin tener que esconderle nada ni sentirse avergonzado de sus pasiones. Al pasar los años, llegó la hora que el niño atendiera al liceo y fue ahí cuando sus dificultades por las matemáticas surgieron. ‘’ ¡Neftalí, tienes que venir a clases, no te puedes quedar ahí por siempre! ’’ Le exclamaba su profesora de matemáticas al verlo sentado afuera de la clase leyendo uno de sus poemas favoritos. Las maestras debían de insistirle e insistirle hasta que el niño por fin accediera entrar a la clase. Pero una vez que estaba sentado en su pupitre con su cuaderno abierto, sucedía el próximo reto para las maestras; explicarle el tema. Las maestras le repetían una y otra vez tratando de explicarle las cosas más simples de las matemáticas, pero aun así el pobre niño no entendía. ‘’Netfali, dime; ¿cuántos pájaros hay en el árbol si al principio habían 12 y volaron 4?’’ Le preguntaba la maestra. Trataban de relacionar las matemáticas con la naturaleza, ya que era lo que más le apasionaba a Neftalí, para ver si tal ve así entendía. Pero aún así, el niño callado y distraído no encontraba la manera de responder apropiadamente. En cambio, sus pensamientos se mantenían en la literatura y escritura. A pesar de que su padre no mostraba ningún interés, ni apoyo por la pasión de su hijo, Neftali siguió persiguiendo su meta por la escritura y fue así como el niño quien creció en un pueblo rodeado por la naturaleza, sin la presencia de su madre y dificultades con los números, inició el camino de sus sueños, el camino hacia la poesía. . |